viernes, febrero 27, 2009

El lado oscuro

Para comprender ciertas cosas no sólo es necesario saber leer o escuchar, según sea el caso, sino también hay que saber interpretar lo que se lee o escucha, de todo cuanto pulula en los medios de comunicación al alcance del común interesado. Ejercitar la capacidad de razonamiento suele ser una actividad altamente beneficiosa en la medida en que se pretenda echar un poco de luz a la cotidiana realidad. Como ante cualquier alternativa de decisión planteada, muchos rechazan, con conocimiento de causa o no, por razones valederas o no, la idea de dedicarle tiempo a la empeñosa tarea de esclarecer el torbellino de voces con el que se debe convivir cada día. Decantar la información ayuda a dilucidar el panorama.

Quien tenga como lectura de cabecera el pasquinejo vernáculo, por ejemplo, vivirá inmerso en un cuento fantástico. Colón es uno de los mejores clubes del país, está perfectamente administrado, no padece problemas económicos, tiene un plantel cotizado, un técnico inteligente y ganador, el mejor presidente en años y va a pelear el campeonato, sin ninguna duda. ¿Cuántos ingenuos creen en tamaña fábula? Seguro, unos cuantos. Y si este torneo no se da, pues no importa, el próximo volverán a darle crédito a las pavadas que publica el chupalerche mayor, y así sucesivamente. La credulidad no es una enfermedad mortal. Optar por desarrollarse con un bajo nivel de intelectualidad es una elección válida.

Claro que semejante determinación tiene sus implicancias. La chatura, la medianía, el estancamiento individual, y por ende colectivo, están directamente relacionados con la postura que se adopta frente a las disyuntivas habituales. Tampoco es casualidad que en escenarios como el descripto los valores se diluyan de forma imperceptible. Sin ir más lejos, la ética, uno en vías de extinción, ha dejado de regir las conductas humanas. Muchos procederes, antes considerados impúdicos, hoy son aceptados como normales en nombre de derechos tan inverosímiles como espurios. Los límites están dados por la propia conciencia, inclusive en el fútbol, un negocio tentador donde a unos cuantos les gusta revolcarse en nombre de un sentimiento.

lunes, febrero 23, 2009

El mismo loco afán


Comienzo calcado. Colón arranca este torneo igual que el anterior. Primera fecha, un empate; segunda y tercera, sendas victorias. Los mismos desenlaces, las mismas declaraciones y los mismos análisis. Y para algunos –los menos, claro está–, las mismas desmedidas ambiciones, fruto de la inicial atmósfera triunfalista. Sin embargo, un interrogante –cuando no– sobrevuela la, hasta el momento, próspera cosecha. ¿Podrá superar el ciclo ascendente y descendente que empeñosamente reproduce? La clave está en el aspecto futbolístico. La deuda pendiente es alcanzar un equilibrio en el nivel de juego que le permita sostener, con fundamento, los buenos resultados. Aunque, quizás, sería entrar en el terreno de la extrema exigencia.

El resultado del sábado no merece la más mínima discusión. Colón fue superior a su rival, con una fórmula simple, pero infalible: efectividad, adelante, y firmeza, atrás. El punto flojo está en el medio, donde hay mucha voluntad pero nada de calidad. Si bien es cierto lo que dice el dt –"no tenemos grandes figuras para jugar diferente"–, los nombre rutilantes no garantizan nada. Ejemplos sobran. Por lo tanto, ésta no es más que otra de las tantas excusas que figuran en su interminable catálogo discursivo. A este plantel lo armó él, si no consigue imprimirle un mínimo toque de buen fútbol pues entonces habrá fracasado en el intento de figurar del lado de los líricos exitosos, chapa con la que llegó a SF de la mano de la conocida turba de obsecuentes nativos.

El desafío, entonces, se mantiene intacto. Superar las producciones anteriores y afirmarse en la tabla; porque, atendiendo a los dichos del entrenador, el negro no está para grandes logros, aunque los primeros números sean positivos. Así las cosas, habrá que elevar plegarias al profeta para implorar por la integridad física y la contención verbal del goleador histórico y por la continuidad del acertado rendimiento del arquero y la defensa. El resto, tirará hasta donde pueda. Ante semejante panorama, sería bueno tener en cuenta que hablar de las aspiraciones del sabalé –como algunos ya vociferaron sin ponerse colorados–, no sólo es prematuro sino también irresponsable. Para la afición, por ahora, lo importante es sumar y punto.


APOSTILLAS

Cállate boca. ¡Con razón el vocero oficial prefiere el silencio! Cada vez que habla, la embarra. Consultado acerca de por qué las inferiores no juegan los partidos oficiales en el inconcluso predio, dijo: "Porque los chicos quieren jugar cerca de la cancha grande". ¡Qué emotivo! A algunos no les da la sesera ni para inventar una excusa creíble. Semejante explicación es un atentado contra la inteligencia de los colonistas. Mejor que siga mudo.

Pecado venial. Para el pasquinejo vernáculo, cualquier oportunidad es buena para destacar la gestión de la falsa pertenencia. Ahora resulta que la vuelta del implacable veinte fue una "patriada dirigencial" (¿qué tendrá que ver la patria?) digna del mayor elogio. Vale aclarar que el futuro aspirante a la presidencia de la institución retornó al club porque su pase pertenece a la entidad y no por una decisión de la inepta cd. Parodismo mentiroso.

Echó chispas. Entre semana, el maestro se calentó de lo lindo cuando supo que sus muchachos estaban sudando la gota gorda con la ñata pegada al portón de ingreso del inconcluso predio. Adentro práctica, afuera aguante. "Se menosprecia a la persona, no sólo al periodismo", espetó. "Hay ínfulas que deben bajarse porque sino la caída puede ser dura". ¡A la pipetuá! Al momento, como por arte de magia, se levantó la restricción.

Enemigos íntimos. Al parecer, el dúo que comanda los mediodías enredados estaría castigado. No sólo le pasó por encima la extensión del programa –dádiva que sí mereció la última– sino que aún no ha conseguido hacer pié en el Brigadier. ¿Será por eso que ha bajado los decibeles de la crítica? ¿Será que está haciendo buena letra? No todos se tragan los sapos que venden los lacayos de la dirigencia. ¡Si se calla el cantor, calla la vida!

jueves, febrero 19, 2009

El quid de la cuestión


Con el inquieto –¿o desorientado?– dt probando cambio de esquema y moviendo piezas de aquí hacia allá, sigue la puesta a punto del team rojinegro de cara al importante compromiso de la próxima fecha. Que entra el enganche, que sale el enganche, que el enganche no es enganche, que línea de tres en el fondo, que línea de cuatro en el fondo, que cuatro volantes, que cinco volantes, enroques más dignos de un confundido que de un experto en tácticas y estrategias. Hasta el momento, el historial indica que lo único que sí tiene definido es el arquero y el nueve titular; el resto puede salir, entrar, rotar en medio de un encuentro o terminar haciendo las veces de aguatero. Este es el estilo AM. ¿El de Colón? Nadie lo conoce.

Los obsecuentes de siempre, ante tanto movimiento, en lugar de intuir desorientación o, viendo el lado positivo, insatisfacción, se deshacen en elogios destacando la versatilidad del carismático conductor. En este punto sería saludable conocer, dejando de lado las posturas complacientes que por diversos intereses cada uno expresa frente al micrófono de turno, la honesta opinión de los protagonistas. ¿Cuánto influyen en el rendimiento los permanentes cambios? ¿Son capaces de desplegar todo su potencial en puestos donde no se sienten cómodos? ¿Qué posibilidad hay de afianzamiento en una posición si ninguno sabe con certeza en dónde va a jugar la fecha venidera? ¿Está bien adaptar el modelo al ocasional rival?

Es sabido que todo profesional tiene motivaciones diferentes para salir cada fin de semana entre los once y, por lo tanto, apoyar cualquier concepto que salga de la bocota del entrenador como si fuese palabra santa. Los más jóvenes buscan congraciarse para ganar una oportunidad, los veteranos asienten porque anhelan cerrar sus carreras lo más dignamente posible, y los que andan flotando en la medianía aceptan de buen grado lo que venga porque su fin es permanecer, soportando una realidad que puede mudar de color una vez finalizado el torneo. Así las cosas, puede vislumbrarse un futuro bastante incierto para este conjunto sabalero que sabe cuál es su norte y el camino para llegar, pero, hoy por hoy, ignora cómo.

domingo, febrero 15, 2009

Las cosas por su nombre


Existen tantas formas de ver el fútbol como identidades caminando bajo el sol. Sin embargo, en un punto, las diferentes miradas concuerdan. Un equipo puede jugar muy bien, bien, regular o mal, pero, en última instancia, lo único que vale es el resultado. A partir de allí se dispara una apasionante polémica que puede durar varios días, hasta que la pelota echa a rodar nuevamente y se inicia, con renovados matices, ese círculo virtuoso que empuja hacia un segundo plano las pequeñas-grandes crisis cotidianas que consumen a la generalidad de los mortales. Si se gana jugando aceptablemente, el debate dura menos que si se obtienen los tres puntos con una paupérrima actuación. ¿Será que la afición acusa tendencias masoquistas?

Colón, futbolísticamente, sigue siendo un híbrido carente de rasgos característicos. Si bien el conjunto muleto consiguió el objetivo –tres valiosos puntos–, por momentos pareció perdido en un mar de dudas, frente a un rival débil y sin demasiada ambición. ¿Y la mano del entrenador? Sólo se ve cuando saluda a la platea. Las dos primeras actuaciones del negro, han despertado un interrogante concreto. Tantos billetes dilapidados en un oneroso cuerpo técnico ¿para qué? Si a decir verdad, así como está jugando el sabalé, hasta podría ser dirigido por el impresentable vice, quien cree que un volante tapón es un panfleto obstruyendo una alcantarilla. ¿Será que alguna vez el dt demostrará algo más que buen dominio de teoría?

Fuera de la pálida producción quedaron el arquero, atento y seguro, y el autor del gol, con mucho despliegue físico. Para destacar, la promesa de inferiores, un brillante en bruto, movedizo y habilidoso, y la gacela caribeña, veloz y oportunista. Entre lo que quedó afuera de este encuentro por acumulación de amarillas y lo que pudo verse el viernes en campo, hay material para armar algo mejor; está en la cabeza saber acomodar las piezas para obtener un rendimiento equilibrado y sostenido en el tiempo. Las etapas de conocimiento del plantel ya deberían haber sido superadas, la experimentación permanente da cuenta de improvisación y falta de dominio en la materia. Una cara de la moneda que AM se esfuerza por disimular.


APOSTILLAS

Efecto bumerán. La cifra por la que el Tito fue vendido a un grupo empresario, increíblemente, fue creciendo a medida que pasaron los días. La publicación, en la página oficial, del monto definitivo de la transacción podría resultar contraproducente. La institución que formó al artillero de Margarita reclama un quince por ciento sobre el total del valor de venta. ¡Qué marchen los fondos anticíclicos!

Conventillo autóctono. Comentan las malas lenguas que el piberío rojinegro andaría un tantito descarriado. Primero, el pasquinejo vernáculo los infla; segundo, ellos comienzan a disfrutar de las mieles del éxito efímero, y tercero, final anunciado, se diluyen más rápido que pompas de jabón. Sería bueno que alguien del cuerpo técnico o de la dirigencia buscara la forma correcta de encaminarlos. ¿O será mucho pedir?

A golpear puertas. Sería saludable que la oposición se aunara en un pedido de informes sobre la venta de RR. ¿Cómo es eso de que en la entidad madre figura que fue una transferencia a préstamo, sin cargo y sin opción, de institución a institución? Puede que ésta sea la operación más importante de esta conducción, pero también la más oscura, extraña y mentirosa de los últimos tiempos. Que el engaño no pase desapercibido.

Quiero retruco. El chupalerche mayor sigue insistiendo con la fantochada. Ahora resulta que también estuvo "muy, pero muy, muy cerca" de venir Vladimir Marín. Una pena que, así como miente descaradamente, no haya podido explicar por qué al final terminó firmando un luxado que hace más de cuatro meses que no juega. A algunos personajes ni un manto de piedad los salvará del escarnio público. La historia los juzgará.

jueves, febrero 12, 2009

Las patas de la mentira


Para que el engranaje del engaño y la patraña funcione como un relojito, es necesario que todas las piezas involucradas cumplan con una labor determinada. Una cabeza que pergeñe la vil operación, un ente difusor cómplice e inescrupuloso y una masa, con coeficiente intelectual subterráneo, ávida por deglutir sin masticar. Primer acto: esta mañana, los chupalerches de la emisora enredada le preguntaron al «biondo gnocchi» qué tan próxima estuvo la llegada del inscripto más famoso. "Si fuera por el jugador y la gente de IRM, muy cerca (…) Me di cuenta de las dificultades para traerlo cuando después del gol de Prediger todo el estadio comenzó a corear su nombre". ¡Qué percepción, mamita querida!

La venta del artillero de Margarita, cómo no podía ser de otra manera, también hizo agua por todos lados. Segundo acto: página oficial, información sobre las cifras definitivas de la millonaria transacción. Dos palos y medio en efectivo –olvidaron aclarar que en cuotas–, el cincuenta por ciento de un jugador –que el dt ignora–, cuya cotización parece ser un invento de considerables proporciones y la cesión a préstamo, sin cargo, de un lesionado –aunque la dirigencia sostenga que fue una negociación aparte–, pupilo del representante del entrenador que a su vez es representante del goleador histórico y de unos cuantos retoños de la entidad, a instancias del implacable veterano. Redes sociales, que le dicen.

Nada de esto sería posible si no hubiera un repugnante parodismo genuflexo que se presta alegremente a la fantochada, sin medir consecuencias. ¿Acaso no advierte cuánto contribuye a la mediocridad general de la que tanto se queja? ¿Acaso no se avergüenza de protagonizar un papel tan humillante? Lo cierto es que todos se han convertido en peleles de una dirigencia inepta que puede llevar a Colón al peor de los desastres. Ya sea por una pizca de poder ficticio, por algún interés económico o por el simple hecho de creerse parte de una casta superior, han resignado el capital más preciado del oficio. La credibilidad no se compra en el kiosco de la esquina, se construye día a día a base de respeto, por uno mismo y por los demás.

lunes, febrero 09, 2009

El charco y la laguna


Apertura del Clausura. Un empate agónico, en un reducto difícil y con sabor a hazaña, no debería ocultar el panorama sombrío que parece presentársele al sabalé con vistas a este duro y definitorio torneo. Dos estupendos zapatazos de media distancia, tan oportunos como impensados, tampoco deberían tapar el descalabro futbolístico del que hizo gala el negro ayer, bajo el agobiante sol porteño. Ningún colonista, de los muchos que fielmente acompañaron a la sangre y luto en su primer test de visitante, ni de aquéllos que lo siguieron por tv o a través de la radio, dejó de coincidir en la desoladora imagen que transmitió el equipo al galope de la nada futbolística y con jugadores muy lejos de lo que podría llamarse un nivel de producción medianamente aceptable. Para destacar, sólo las ganas y el empuje de los pibes.

Dentro de los tantos interrogantes que se plantean en todo inicio de competencia, un par sobresalen entre los más inquietantes: ¿A qué juega Colón? ¿Con qué sistema pretende afrontar esta etapa decisiva? Cuando comenzó su ciclo en la entidad del barrio Centenario, el dt dijo que venía a SF a hacer una maestría. Pues no dejan de llamar la atención sus ingentes esfuerzos por recibirse de chantapufi matriculado. Puro bla bla bla y en la cancha nada de nada. Así como continúa priorizando "trayectorias" –como le gusta justificar–, en detrimento de los chicos que en algún momento le cambiaron la cara al conjunto, sigue sin delinear un esquema de juego que le imprima, al once rojinegro, un sello distintivo en donde quiera que se presente. Aunque pretenda parecer moderno, su indefinición confunde y desorienta.

De todos modos, el empate, tal y como apuntaron casi todos los interesados, resulta un golpe anímico importante. En especial, considerando la cantidad de nombres que quedarán afuera para el próximo encuentro. Y justamente ése es otro punto en el que no se nota la mano del entrenador, ni de ningún colaborador de su entorno. La acumulación de amarillas, significa algo. Mala preparación física, falta de entrenamiento, descontrol mental, impotencia; condimentos que pueden ser letales en el escenario que le toca afrontar a esta muchachada. Saber manejar el aspecto emocional del grupo –cuando incide en forma negativa– también es atribución del cuerpo técnico, así como operar sobre las deficiencias que se le endilgan al desgarbado número cinco. Un trabajo serio puede apreciarse cada fecha y si no se ve…


APOSTILLAS

Show mediático. La falsa movida desatada a raíz de la inscripción de una estrella decadente le dio al "biondo gnocchi" lo que buscaba. Llamar la atención de todos los medios porteños, aprovechando la circunstancia, fue el objetivo deseado desde que se pergeñó el vil engaño. Lástima que la prensa, ahora, se la esté cobrando, haciendo público el desalojo de un chapulín en desgracia. ¡Todo se paga!

Arranque positivo. La emisora peroncha se esforzó más de la cuenta y el trabajo dio sus frutos. Correcta transmisión –lástima la incontinencia verbal del relator–, comentarios atinados, buena cobertura en la previa y el final. Si dejaran de temerle tanto a la dirigencia, y sus represalias, podrían hacer un parodismo más soportable. Habrá que ver si les da la espalda para continuar por ese camino.

Más de lo mismo. La emisora enredada, un asquete. El relator no es malo, pero el dúo de chupalerches consuetudinarios provoca arcaditas. Estos especialistas en ocultar deliberadamente la info que deja mal parada a la inepta dirigencia y de anunciar con bombos y platillos los supuestos aciertos, están perdiendo audiencia a pasos agigantados. Sin credibilidad no hay sintonía que aguante.

Pillines, pillines. Entre quienes eligieron escuchar los aires enrarecidos, quedaron flotando algunas dudas. ¿Por qué el relator confundía tanto los nombres de los jugadores? ¿Por qué detuvieron la transmisión cuando se congeló la señal de la tv codificada? ¿Estaban acá o estaban allá? Engañar a la audiencia, práctica bastante usual en el medio, es de cuarta. La crisis pega fuerte y nadie está exento.

jueves, febrero 05, 2009

El agujerito sin fin


Hace tres semanas, GL comenzó la operación «soy un león cobrando deudas». En el primer intento, volvió con una mano atrás y otra adelante. En el segundo, al volante de un camión de caudales y acompañado por la gendarmería, la guardia rural los pumas y los bomberos zapadores, también falló. Aunque en esa ocasión, no perdió el tiempo y fue a llorarle la carta al don. Sin embargo, no logró tocarle la fibra íntima al pope máximo; quien, ante el desesperado pedido de ayuda, le respondió, mientras palmeaba su espalda y lo acompañaba hasta la puerta del despacho: "Usted y el resto de los dirigentes del fútbol argentino. Vaya nomás mi'jito". Un sudor helado corrió por su espalda cuando besó la mano engalanada con el anillo más sabio de la asociación. El "todo pasa" definitivamente debía ser una señal.

Entonces se vino la tercera acometida. La vencida, claro. En compañía de su otro yo, concertó una entrevista con uno de los personajes más oscuros del medio. La decisión estaba tomada, si fuera preciso le vendería su alma al diablo. Así llegó la mísera oferta. Unos mangos al contado, el cincuenta por ciento de un párvulo de la casa que hace un tiempo fue vendido (¿?), y el préstamo por seis meses de una incógnita. Hecho. Aunque aún no esté claro a dónde irá a parar la mercancía, el aroma a billete fresco traerá calma y apaciguará a las fieras. Eso es lo importante. Cancelar la deuda con la muchachada, antes del inicio del torneo, era un compromiso insoslayable. Acallado el peligro latente de una rebelión en masa, por atraso en el pago de sueldos, unos cuantos volverán a dormir tranquilos. Por ahora, misión cumplida.

La cuestión es que, a tres días del puntapié inicial, el dt aún no tiene claro si alguien más se irá o si alguien más llegará. No es la situación ideal para un grupo que deberá pelear la permanencia en la categoría. Lo dijo el mismísimo AM a cuanto interlocutor se le cruzara en el camino durante la pretemporada. Está claro que los discursos y las posturas siempre terminan acatando la dictadura que impone el vil metal. Lo cierto es que para Colón, este año no sólo será complicado a nivel futbolístico; las dificultades económicas, que amenazan a todas las instituciones del país, se volverán una constante a la hora de enfrentar las obligaciones contraídas. Es de esperar que el sabalé supere el primer escollo sin demasiados sobresaltos, únicamente una buena posición en la tabla mantendrá la tapa de la olla en su lugar.

lunes, febrero 02, 2009

Ruleta rusa


Como en el tan temido juego, el objetivo es sobrevivir. Si Colón tendrá la suficiente entereza para alcanzar el propósito, más allá de la incógnita que genera el rendimiento colectivo, dependerá exclusivamente de los protagonistas. Con un equipo que dejó más dudas que certezas en la previa, aventurar un pronóstico sería tarea digna de una pitonisa con intachable curriculum. Sin embargo, si algo tiene a favor el torneo que arranca el próximo fin de semana es que la mayoría de los competidores está en igualdad de condiciones: escasos refuerzos, producciones devaluadas y poca actitud. Semejante característica puede jugar a favor del sabalé si el dt demuestra ser inteligente y encuentra receptividad en la muchachada. De lo contrario, sus días estarán contados.

Por lo pronto, y a raíz de la falta de moneda contante y sonante y de la ineptitud de GL y cía. para cobrar deudas pendientes, se le ha abierto la puerta al piberío expectante. Una apuesta que la afición esperaba –algunos más, otros menos–, no sólo para darse el gusto de examinar el trabajo de inferiores, sino para ver cristalizado el anhelo de disfrutar, con el más profundo de los orgullos, de una cantera rojnegra que sepa honrar los colores en la cancha. El desafío es mayúsculo, pero no imposible de concretar. Para ellos, también será una dura prueba afrontar tamaño compromiso y no defraudar en el intento. Está en juego el futuro de sus carreras en el profesionalismo. Por su lado, el simpatizante, tendrá que aceptar las reglas impuestas; si sale bien, el festejo será conjunto.

A la dirigencia sólo le resta rezar. Si las decisiones tomadas resultan ser un fiasco, varias cabezas penderán del fino hilo que deshilvana el fracaso. Porque sus espaldas ya no aguantarían uno más. Porque cruzados determinados límites, no habría cháchara que consiguiera calmar los ánimos. Porque el colonista quiere resultados y no verso inconsistente. Así las cosas, bien les vendría, a todos los involucrados en la aventura de permanecer, hablar menos y demostrar más. Una actitud humilde y sincera ante la posible adversidad y medida en caso de suceso rutilante. No es mucho pedir, si se tiene en cuenta que quien gusta retar a la fortuna, sabe que tarde o temprano deberá pagar las consecuencias de su osadía. El exceso es reprobable; la prudencia, un don en extinción por estos lares.