domingo, noviembre 14, 2010

Nunca taxi

Desde que comenzó esta nueva etapa, el sabalé apareció en cuenta gotas. Hasta el momento, no ha sido capaz de sostener la dinámica pretendida ni el criterioso manejo de pelota que lo convierta en un conjunto equilibrado durante los noventa minutos de juego. Para quien debe imprimirle su sello personal, los primeros cuarenta y cinco de la pasada fecha –por él calificados como “maravillosos”– fueron los que expresaron su modelo ideal de equipo. En esta oportunidad sólo lo conformó el resultado. Una vez finalizado el encuentro, reconoció el bajo nivel futbolístico desplegado por sus dirigidos y desgranó los pormenores suscitados en cancha cual avezado comentarista deportivo. Otro candidato a engalanar la caja boba.

A pesar de los altibajos, los resultados le marcan una tendencia favorable. Si el inicio de torneo trajo aparejado un cisma con final tragicómico, el cierre va transitando el camino de la estabilidad sin otra expectativa que no sea la de sumar. Por ahora cosecha puntos y se acerca a la meta deseada, con probabilidades de superarla sin mayores sobresaltos. La próxima fecha parece servida. El rival ya avisó que visitará el Brigadier con suplentes, por lo que los veinticinco puntos estarían asegurados mucho antes de lo que hubiera pensado el más optimista de los simpatizantes. La nota de color quedará en manos de la claque oficial, que recibirá al ex con los honores correspondientes a un prócer de la casa. Desagradecidos abstenerse.

Los protagonistas han coincidido en que cambiaron las cosas. Algún pensamiento periférico se atrevió a trazar extremos. Antes jarana, ahora trabajo. Por lo pronto, el desafío está asumido y ya se piensa en función de futuro, aunque las elecciones podrían dibujar una parábola en contrario. Según adelantaron los que saben, mientras el excelentísimo señor presidente se encuentra enfrascado en otros menesteres, el técnico ya tendría “todo arreglado” con un defensor, dos volantes y un punta con vistas al torneo venidero. Tanto dirigentes como cuerpo técnico coinciden en proyectar acciones más allá de fin de año; habrá que ver lo que el destino les tiene reservado. Lo cierto es que la escoba está preparada para barrer a unos cuantos.


APOSTILLAS

El reposo del guerrero. En la presentación del evento a disputarse el año próximo, quedaron al descubierto los más profundos sentimientos del primer mandatario, exclusivo hacedor de la mayor bendición que pudiera recaer sobre estas tierras. Entre conmovedores sollozos le pasó la posta a los funcionarios de turno para que rompan el chanchito y colaboren con su gesta. ¿Y si prueba con una alcancía en la puerta de su despacho?

Marquesina disputada. Envalentonado, el día después de la ceremonia en cuestión, el chupalerche primero insistió en sacarle al jefe de gobierno de la cordial un explícito apoyo económico a la “patriada” del excelentísimo señor presidente. Con un discurso a prueba de balas, el apurado desvió el hecho hacia los hechos de su impecable gestión, eludiendo con cintura de enganche el acoso del rastrero obsecuente. Otra vez será.

En la mira de los asesinos. Hace pocos días el entrenador desmintió categóricamente cortocircuitos con el valuarte de la defensa. Sin embargo, en ausencia del goleador histórico, le sacó la capitanía para dársela a quién le está demostrando mayor contracción al trabajo. Para recuperar el protagonismo perdido, como primera medida, el susodicho anda haciendo buena letra. Nada de exquisiteces en la zona peligrosa.

Mano y contramano. Mientras volante de categoría internacional, recibido con bombos y platillos, duerme el sueño de los justos e histórico, otrora pieza fundamental, calienta banco; un desterrado emocional, catalogado como el mejor jugador del plantel por el ex, vuelve a la nómina de suplentes. El paso al costado de un asumido delantero le abrió las puertas para retornar a la palestra. ¿Sabrá aprovechar esta nueva oportunidad?