miércoles, marzo 12, 2008

Menos cero


No hay caso, a la realidad hay que hacerle frente. Algunos personajes que viven gracias a Colón tienen un coeficiente intelectual más bajo que el promedio del club del barrio Centenario. La evidencia es irrefutable. A las plumas infradotadas se les complica cuando de justificar posturas interesadas se trata. Ahora bien, apelar a construcciones dialécticas que remiten a una metamorfosis antropomórfica para explicar una certeza es el colmo de la pavada.

Así como circunscribir los problemas que tiene el equipo a una sola línea es no entender nada; desde otro punto de vista, hacer creer que los escollos a superar son nimios es subestimar a la afición. Una cosa es lo que puede apreciarse en la superficie, lo grave es que hay mucho más detrás de una pueril opinión de pacotilla. Los involucrados en esta "operación distracción" deberían entender que los colonistas ya no comen vidrio. A esta altura es imposible desviar la atención.

Dentro del mismo contexto es fácilmente perceptible la disputa entre los GLboys y los LHboys. Por un lado quienes le ponen precio a su análisis, por otro quienes intentan no apartarse de una postura crítica aún a riesgo de padecer gestos poco amigables cada vez que pisan el Brigadier. En cuanto a los primeros, y haciendo referencia a un pedido desesperado, convendría tener en cuenta una reflexión final: ¡ojo! que si LA vuelve a las fuentes es posible que lo tape el agua.