martes, marzo 31, 2009

Un buen momento


La ute (unión transitoria de empresas) que maneja hoy los destinos de Colón está en su mejor momento. Con el excelentísimo señor presidente atravesando una extraña etapa de ostracismo –¿habrá hecho una promesa?– en medio de un ciclo ascendente; con el dt ampliamente satisfecho porque al fin –después de treinta y ocho fechas de experimentos varios– parece haber encontrado respuesta en sus dirigidos; y con el goleador histórico a punto de quedar inmortalizado en el bronce. Pero, sin dudas, la más exultante es la afición, que parece estar saliendo del letargo al que las malas experiencias la habían confinado; recibiendo, además, con júbilo, la tan esperada mano tendida de la dirigencia para acompañar al negro de visitante.

Los buenos tiempos tienen la particularidad de cubrir la memoria colectiva con el velo del olvido. Hoy pocos se acuerdan de las mentiras y desmanejos del “biondo gnocchi” y de los pasos en falso del carismático entrenador rojinegro. Nadie se acuerda de la denuncia penal por evasión de impuestos que carga sobre sus espaldas el goleador histórico, de aquella vez en que fue tildado de “líder negativo” por un ex técnico y debió emigrar por la puerta trasera hacia tierras trasandinas, de su estigma de “camarillero” o de cuando públicamente se declaró a favor de la incentivación y fue obligado a cerrar la boca por la gente local de agremiados, entre otras perlitas que merecen mencionarse de su extensa hoja de vida.

Así, como si estuviera bajo los efectos de una mágica poción capaz de eliminar los malos recuerdos de un plumazo, la falange colonista vive este auspicioso presente con optimismo y una gran dosis de esperanza. La misma que por estos días invade a la comprometida muchachada. Si bien las voces escuchadas en las últimas horas no se apartaron del discurso prudente y mesurado, resulta innegable que el entusiasmo de verse encaramados en lo alto de la tabla, superando los penosos avatares de la pelea por el promedio, supera cualquier moderación. Para continuar en la senda positiva será cuestión de mantener la solidez en el fondo, afianzar la concentración en el medio y conservar la contundencia adelante. Paso a paso.