viernes, enero 21, 2011

Desintoxicados


Cambiar de aire viene bien. Alimentar el espíritu para enfrentar el año con renovadas expectativas. Aunque la primera impresión de la temporada volvió a la realidad a más de uno de golpe y sin anestesia. Incorporaciones dudosas. Dos amistosos jugados, dos derrotas consecutivas. Preocupación del entrenador. Ante semejante panorama, la mejor propuesta es distenderse leyendo el pasquinejo vernáculo. Como todos los veranos, el chupalerche primero no descansa. Sigue, a sol y a sombra, la preparación del plantel, obsequiando a sus fieles lectores, incisivas, profundas, inteligentes, novedosas y elaboradas notas de color -ahora con fotos saturadas como complemento- a la muchachada que protagonizará el certamen venidero.

De todos modos, la inquietud sería prematura. Perder con un equipo de segunda categoría, ser goleado por otro que va por el mismo camino, no da para crucificar al grupo, que por lo visto aprovechó la estada en la playa para distenderse más de la cuenta. Como dice el parodismo rastrero, que gusta justificar todo a cambio de un puñado de billetes, la preparación sirve para ajustar el funcionamiento de cara a la lucha por los puntos. Los marcadores de los amistosos de estío son irrelevantes. Lo importante es lo que dicen los actores. "A nivel dirigentes, Colón está preparado para ser campeón", con eso basta y sobra. "El objetivo es pelear el torneo", como cada inicio de competencia. Las declaraciones de rigor engrosan el anecdotario.

Respecto de los recién llegados. habrá que esperar hasta verlos en acción para emitir un veredicto. Tal vez la presencia más productiva resulte la del viejo conocido. El retorno del cinco surgido de las inferiores del club, quien públicamente se manifestó "arrepentido" del rumbo que le imprimió a su carrera, puede convertirse en el acierto del semestre. Esta es una buena oportunidad para que recupere la memoria y vuelva a darle a la línea media la seguridad perdida desde su partida. En cuanto al técnico, quien rápidamente aprendió el caro oficio de succionarle los calcetines a la dirigencia, deberá andar con pie de plomo si aspira a durar más de cinco fechas. No sea cosa que en tiempo récord se convierta en otro que pasa sin pena ni gloria.