viernes, octubre 03, 2008

Sólido inflamable


Para quien vive dentro de una burbuja narcisista, rodeado de obsecuentes que festejan cuanta sílaba pronuncia, el mínimo esbozo de crítica resulta como una puñalada en el hígado. Ayer, una vez finalizado el entrenamiento, en su habitual coloquio con la prensa que cubre las prácticas, al dt le cayó torcida una consulta acerca de la seguidilla de lesionados y, sin más, aprovechó la ocasión para salir con los tapones de punta contra el parodismo vernáculo, al que calificó de "mala leche" y acusó de "tirar mierda". La tempestad mediática desatada por el disgusto del entrenador, se extendió como reguero de pólvora por cada micrófono doméstico, obligando a todos a fijar posición respecto del furibundo ataque. El compilado de respuestas, aunque sin sorpresas, no tuvo desperdicio.

El más ofendido –manifestó sentirse decepcionado– fue el destinatario directo de los palos. Un discípulo descarriado del maestro que, alguna vez, se jactó, públicamente, de callarse muchas cosas. Su jefe, en solidaridad, habló de "anticuerpos", de "decadencia futbolística" y de "disparate total". Un colega, quien padece de incontinencia verbal crónica, habló de "reacción desacomodada" y, para no quedar demasiado pegado con tanta crítica, destacó el trabajo dirigencial en las inferiores (¿?). Por su parte, el agredido se despachó con un lapidario "los hechos hablan, si Colón tiene tantos lesionados por algo es", para continuar con un "se tendría que distribuir un parte médico, como hacen todos los clubes serios, si funcionara bien el departamento de prensa". ¡Ajá!

En la emisora académica, rozaron el tema casi por compromiso, deslizando, simplemente, una leve molestia por la generalización. En tanto, en las mañanas obsecuentes, el vocero oficioso se excusó de explayarse sobre el tema porque –¡oh casualidad!– dijo no estar al tanto de las polémicas declaraciones. Increíble para un espécimen de su condición. Eso sí, dejó en claro que problemas de preparación física, no hay (¡!). La réplica más dura pudo escucharse en los mediodías enredados, donde veterano conductor –quien se autodenominó "periodista no funcional" (¿quién sí lo será?)– demostró que una argumentación fundamentada es el mejor antídoto para cualquier embestida insensata. A todo esto, los responsables directos, continúan guardando silencio.