martes, abril 05, 2011

La gran bestia pop

Las aguas amanecieron divididas. Luego del triunfo del domingo, un interrogante, desprendido de esta fase surrealista, cobró fuerza entre la afición. ¿Este equipo es cosa seria o una risa? Análisis abierto. Saludablemente el entrenador cambió su gusto por marcar con tres en el fondo a cuatro, considerando algunas cuestiones que podrían haber incidido en forma negativa antes de la pitada inicial. La línea, más allá de la improvisación debido a conocidas circunstancias, estaba definida hasta una hora antes del partido; momento en que atronaron ruidos extraños. Como dato curioso puede aportarse la importante cantidad de receptores estrolados contra superficies de diversas características a raíz de una noticia impensada. "La decisión la tenía tomada el jueves", dijo. No sonó convincente.

Así las cosas, quienes se animaron a recorrer quinientos kilómetros sabiendo que volverían tristes y amargados, y quienes se quedaron dispuestos a sufrir frente a un televisor adoptando a la resignación como fiel compañera, no dudaron en pellizcarse un gajo de su anatomía después de haber sido testigos de lo que consideraron un milagro, un espejismo, una creación de la fantasía más loca. Después de diecinueve minutos de manos agarrándose las cabezas, de manos tapándose los ojos, de manos tapándose las bocas, de golpe se pasó a un puñado de manos aplaudiendo a rabiar ante el silencio sepulcral de todo un estadio. El segundo grito, allá por los treinta y cinco de la primera etapa, pareció sellar la suerte del incrédulo rival que, aunque intentó, no pudo quebrar a un once sabalé colgado del travesaño.

Para el destaque quedó el despertar del pibe aquejado por el síndrome de peter pan. La parcialidad aúna plegarias para que su rol protagónico no haya sido un aborto de la naturaleza; mientras la dirigencia también cruza los dedos, pero para que el susodicho sea digno de una pronta y cuantiosa venta al final del semestre. Por el lado del "pibe extraordinario que no tuvo la suerte de hacer la pretemporada", según definió el técnico tras la finalización del match, es de esperar que su actuación no esté emparentada con la ingesta de alguna sustancia prohibida, por el bien de la institución. Considerando que desde su llegada a la entidad, ésta ha sido la primera vez que no da vergüenza ajena en cancha, quedará eternamente en deuda teniendo en cuenta la denostada ecuación costo-beneficio.


APOSTILLAS

Buscando un disfraz. El chupalerche primero informó, rapidito y en voz baja, que la rereinauguración del estadio no podrá llevarse a cabo en la fecha prevista porque las obras de iluminación no estarán terminadas cuando se cumpla un nuevo aniversario de la institución. Cómo dijo el poeta ¿será una media verdad o una mentira por partida doble? Viniendo de quién viene...

La clínica del doctor cureta. El consultorio del matasanos está qué arde. Un veterano defensor optó por buscar una segunda opinión en suelo porteño; otro, no consigue sobreponerse a las consecuencias de un misterioso "inyectable"; mientras que un volante, aseguran, estaría alejado de las canchas hasta el año próximo "gracias" a una novedosa técnica quirúrgica. ¡Aguante el bisturí!

Modelo en todo. Los llamados grandes se mueren de envidia. El mejor presidente del país dejó a unos cuantos boquiabiertos con una movida de avanzada. ¿A nadie se le ocurrió reforzar la reserva? Pues a él, sí; y el técnico está chocho. Desde el domingo cuenta con una estrella internacional entre sus dirigidos. Ahora podrá sacar al equipo de los últimos puestos de la tabla.

Fumando espera. Dicen las malas lenguas que un ex dirigente anda "cabizbundo y meditabajo". Al parecer, el brillante hombre de consulta del don, le prometió interceder para conseguirle un puestito en la entidad madre a cambio de su incondicional apoyo; pero el tiempo pasa y todavía está sin novedad en el frente. Hasta ahora, y va para el año, sólo pudo festejar el anuncio. ¡Qué desilusión!