viernes, enero 19, 2007

Padre nuestro que estás…


¿Habrá que empezar a rezar? No… los amistosos de pretemporada son sólo eso, amistosos. Picaditos pa’despuntar el vicio nomás. Prácticas livianas para que los muchachos se vayan soltando de a poco y sumen minutos de juego. En estas instancias previas, enfrentar a rivales de segunda categoría sirve para que los recién llegados a la institución se adapten al grupo, para probar diferentes esquemas tácticos, para ir entrando en ritmo sin la exigencia del resultado. Hay que considerar que los señores están duros por el intenso trabajo físico al que están siendo sometidos bajo el abrasador sol de Paraná. ¡Danger! ¡El verso es una enfermedad contagiosa!

Primero Villa Mitre de Bahía Blanca, después Ben Hur de Rafaela, hoy será el “selectivo de Marito”. ¿JCF sabrá que la afición sabalera ya no está en condiciones de soportar golpes al bajo vientre? Ok. Ok. Ok. Esto es sólo preparación, por lo que el crédito sigue abierto, es demasiado pronto para bajarle el pulgar a alguien. Habrá que esperar el torneo internacional para observar más seriamente la cosa. Con la sangre y luto peleando una copa, la situación, con seguridad, será diferente. Pasarle el trapo a medio Latinoamérica puede ser una buena oportunidad para demostrar que este renovado equipo rojinegro va a enaltecer el nombre centenario dejando de lado las excusas remanidas. En pocos días se despejarán las dudas.

Respecto del equipo, la formación que se vislumbra como titular no deja lugar a dudas, Colón será pura lucha y poca contundencia. Y justamente en este último punto comienzan los peros. La falta de una figura con fuerte presencia ofensiva puede resultar la deficiencia más notoria (prohibido añorar a personajes históricos que han cruzado la cordillera –no San Martín–). Teniendo en cuenta que sólo un milagro podría hacer del gran definidor una pieza clave en el ataque, el tema da para pispear otras alternativas. Lo cierto es que tal vez haya sido un error haber puesto todas las fichas en el medio y dejar el ataque sin reforzar. Ojalá no se pague caro.

Por lo pronto es tiempo de optimismo. Las expectativas de inicio de campeonato siempre son las mejores, resulta inevitable que la veta positiva salte por sí sola antes de que la pelotita empiece a rodar. Si bien los simpatizantes son conscientes de que torcer la realidad de los números es una cuestión preocupante, nadie puede sustraerse a la emoción del primer encuentro con los colores en la cancha, pensando en triunfos y festejos desbordantes. Este torneo, el negro debe enfrentar un desafío determinante para el futuro; para hacerle el aguante las almas sabaleras dirán presente una vez más. Sólo falta el pitazo inicial.


APOSTILLAS

El engendro que “in vitro” procreó la parejita titular del pasquinejo local resultó un digno descendiente de sus protegenitores putativos. ¡Qué castigo por Dios! Su pluma es más inentendible que su apellido. ¡SF… ciudad generosa!

¡Qué aburrido está el éter! Todos andan de vacaciones. Es así nomás, sólo se valora lo que se tuvo cuando ya no se lo tiene. ¡Vuelvan muchachos! ¡Están perdonados! ¡Sin ustedes, SF no es la misma! ¡No hay a quién despellejar!

¡GL está orondo! No se puede negar que lo suyo es la presidencia. Firmó su primer decreto de necesidad y urgencia: aumento de la cuota social para equilibrar la economía sabalera. Los bolsillos rojinegros acusan recibo. ¡Qué dolor!

¡Que a los imberbes de Sciaqua ni se les ocurra faltarle el respeto a los experimentados profesionales de la primera! Como buenos retoños de la misma raíz deberán dejarse vapulear aunque más no sea por el pancho y la Coca. ¡Atenti la muchachada!