viernes, enero 24, 2014

Devaluados

El comunicado oficial -escueto, optimista e impreciso- dejó dudas. La afición creyó ver, en el gesto de darle vía libre a la segunda incorporación, una salida exitosa al planteo de las inhibiciones. Sin embargo, apenas unos días después de la reunión llevada a cabo con el gremio, debido a la herencia que dejó la banda en fuga, la incertidumbre vuelve a atacar el centro neurálgico de las expectativas. Lo que en un primer momento pareció una aceptación del compromiso devino en un rechazo de quienes, curados de espanto, dudan hasta del voluntarismo. En las próximas semanas se sucederán los cónclaves, el sufrimiento se extenderá más de la cuenta, como si se tratara de un castigo divino, pero al final la coyuntura terminará redimida por la máxima del anillo.

Entre tantas pálidas, y para refrescar un poco el tórrido verano, algunos se animan a ponerle un toque de humor a la crisis. Los rivales a desafiar durante la pretemporada, paupérrima como pocas, remiten a lo que sería una premonición con argumentos. Enfrentar a equipos de una categoría inferior, el entrenador lo sabe, tiene sus ventajas. El lamentable despojo que dejó la falsa pertenencia corre con mayores posibilidades de no quedar tan mal parado frente a conjuntos que bien podrían ser los próximos compañeros de ruta. Si los supera, pues un aliciente correría por las venas de los desahuciados; si no, habrá hecho experiencia poniendo el foco en lo que le espera. Con semejante panorama nadie cree realmente que se pueda eludir el destino.

Por el lado de la flamante directiva, los problemas más acuciantes todavía siguen pendientes de resolución. El pago de la deuda que desembocó en la quita de puntos, los contratos impagos que generaron la exigencia de agremiados y los innumerables reclamos encabezados por ex jugadores y empresas de servicios aún esperan un finiquito, por lo menos poniendo sobre la mesa una promesa de pago razonable. Lo difícil será afrontar los convenios que pudieran pactarse sin los ingresos mensuales correspondientes, gastados a cuenta por la infame gestión del ex primer mandatario. El salvataje que llegue de parte de la entidad madre sólo servirá para emparchar una economía inviable. Y la estrategia de recurrir a inversores, todos saben que tiene un final cantado.