martes, agosto 28, 2012

Barriletes cósmicos

Después del espectacular y contundente debut en el torneo paralelo y con el pase a segunda fase en su poder, la muchachada se lanzó en clavado mortal a certificar los fundamentos que le permitieron abrazar la punta en soledad al cabo del cuarto capítulo inicial. Apuntalando virtudes, repitiendo errores, pero poniendo en evidencia una capacidad que antes no conseguía verter al momento de trazar sobre el lienzo la estratégica conjugación de tiempos y oportunidades. Pensando el partido, defendiendo con criterio a la hora de retroceder, aprovechando las ocasiones que se presentaron para ir tras la victoria y concretándolas con la tranquilidad que da la certidumbre de estar interpretando un argumento meticulosamente armado.

Una exploración de años que ha comenzado a rendir los primeros beneficios reales. Sin lucimiento, pero con orden y disciplina táctica, y sin virtuosismo, pero con la dósis suficiente de sutileza y desparpajo, logró doblegar a un rival al que le empezó ganando desde las estadísticas. De la mano de un protagonista que, ante las desmesuradas retinas de ciertas conciencias parciales afectas al exorcismo divino repentino, hoy goza de una redención definitiva, y que tal vez nunca ocupe un lugar preferencial en la fría columna de las amortizaciones varias, y de quien hasta ahora ha sabido canalizar la herencia del liderazgo negativo en energía positiva, los tres puntos untaron de miel el conocido salar de los preludios frustrados.

Ahora arranca el sinuoso camino que suele imponer la búsqueda de la regularidad. Ajustar el funcionamiento del sistema al fin primigenio es el obstáculo a vencer en ambos frentes. Desterrar, con el correr de las fechas, el estigma de aspirante fracasado desvelará las noches de la habitual mediocridad. Imponer, entre tantos otros pretendientes, la presencia consolidada de una identidad hambrienta de logros no será fácil para el equino que acostumbra quedarse en las gateras; todo un desafío para el entrenador que ha sabido sembrar una idea coherente entre lúmpenes y decanos. Para matizar la espera, los medios corrosivos plantearon la anécdota del caso. La guerra declarada entre el parodismo incrédulo y el obsecuente será parte de la escenografía dominante en el país de las maravillas.


APOSTILLAS

Medidas precautorias. Rápido de reflejos, el excelentísimo señor presidente instruyó expresamente a su cohorte de asesores para "reformular" los términos de la contratación del delantero proveniente de ignota institución charrúa. No sea cosa que, aprovechando la volada, a los sabuesos se les ocurra husmear donde no deben. ¡Ojo con los canes!

Cancha marcada. El joven secretario técnico se encargó de poner en caja al último pasajero fantasma. Despues del elogio de ocasión, aclaró que se encargará de las divisiones menores, conminándolo a una posición de segunda categoría. ¿Será por eso que los amigotes del prócer hablan de disconformidad porque los altos mandos "le cambiaron la bocha"?

Tiro por elevación. En medio de la algarabía triunfalista, el guardameta se acordó de los ausentes con pedigrí histórico. "Este es un plantel en el que no hay caciques, somos todos indios", dijo en obvia alusión a un par de referentes del pasado reciente. Siempre es bueno congraciarse con el líder de turno; pero muerto el rey, se acabó la monarquía.

Cabecitas pintadas. Los serviles consuetudinarios que orbitan alrededor de la usina de noticias buena onda están que se salen de la vaina por encender la mecha de la bomba. Desde el universo celeste y blanco estarían apuntando el catalejo hacia un nombre que causará sorpresa. Si los anteriores fueron por puro marketing ¿a éste de qué lo irán a disfrazar?