lunes, marzo 22, 2010

Un montón de nada

Aunque el saber popular sostenga que la historia siempre se repite, los teóricos de la disciplina ilustran al vulgo sentenciando todo lo contrario. La historia nunca se repite, los hechos pueden resultar similares a simple vista, pero las circunstancias, las causas, los protagonistas y demás factores que influyen en su devenir, determinan la particularidad de cada acontecimiento específico. El entrenador sabalero perdió el equipo. Hoy, como en otro momento, mezcla, baraja y da de nuevo pero la mano no se le presenta favorable. Cambios y más cambios, bajos rendimientos, jugadores sin nivel de primera división, escasa generación de fútbol, estrategias equivocadas, planteos mezquinos y un técnico desorientado.

El contexto es diferente, los puntos acumulados permiten enfrentar una etapa negativa con tranquilidad; pero las aspiraciones, que alcanzaron un nivel superlativo cuando los buenos resultados marcaban un camino ascendente, comienzan a sufrir un deterioro inexorable. Así las cosas, la gloria parece una abstracción imposible de alcanzar a partir de una realidad más terrenal e incontrastable. Y el segundo objetivo, el ingreso a otra copa, corre peligro si los triunfos siguen gambeteando a las pretensiones. Es cierto que de a poco –casi a cuentagotas– va apareciendo la actitud férrea que etiquetó al conjunto en el pasado reciente, pero con eso no alcanza, especialmente cuando la idea básica imperante apunta a no perder.

Por ahora, al decir de la muchachada en pleno, el punto ayuda para recuperar confianza –sería bueno que dijeran cuándo y por qué se perdió–, para trabajar con tranquilidad durante la semana –sería bueno saber por qué la anterior hicieron un mar de una mísera laguna–, para calmar algunos ánimos exaltados –está visto que el dt es uno cuando gana y otro cuando pierde– y para que a medida que pasen los días lo que fue un triste empate pase a ser un valioso poroto –en boca de quienes nada cuestionan y todo manipulan– a fin de ganar tiempo, morigerar las críticas y restaurar la fe en el «proyecto». El fútbol siempre da revancha y como dijo un célebre escritor que usaba seudónimo: “La historia no se repite, pero a veces rima”.


APOSTILLAS

Clase magistral. En entrevista exclusiva con la emisora peroncha, el primer mandatario dio su visión acerca de los últimos acontecimientos. Reprobó las gloriosas declaraciones anticipadas del dt e hizo un particular aporte. “Falta que maduren algunos jugadores”, dijo. Al parecer, olvidó mensurar el promedio de edad del equipo, ya que unos cuantos están a punto de descomponerse en cancha.

Metamorfosis kafkiana. Un par de buenos partidos, transformaron al escurridizo catorce, quien necesitó seis meses de recuperación paga, en “un jugador de champions league”, según afirmó el entrenador ante un auditorio de obsecuentes. De golpe y porrazo, pasó a la misma categoría que gacela colombiana, de fugaz paso por estas tierras, quien sólo estaba para entrar en los segundos tiempos.

Un as bajo la manga. El incontinente relator, amigote confeso del goleador histórico, en medio de la polémica por sus melodramáticas declaraciones –y dejando en claro que una cosa nada tiene que ver con la otra–, anticipó que el veterano veinte está manejando dos suculentas ofertas del exterior. Claro que la prioridad la tiene Colón, como delantero, manager, presidente, o lo que sea.

La Destacada

Descarga eléctrica. Pudo saberse que diez representantes de la selecta barra sabalera ya tienen asegurado su lugar en la competencia de competencias. Hace un par de semanas, el titular de las HUA hizo público el rompimiento con su principal sponsor, por lo que “cada grupo tendrá que autofinanciarse”, señaló en la oportunidad. La hinchada rojinegra parece haber aprobado el examen. El tema es que tanto asesinato mafioso entre la carroña del fútbol tiene un poco nervioso al patrocinador de la aventura. El temor a quedar pegado en algo groso no lo deja descansar en paz. ¡A no abusar del clonazepam!