jueves, diciembre 28, 2006

Gracias por el fuego


Ya es una costumbre, los últimos días del año son de balance. Y como no podía ser de otra manera, GL anduvo de “rotation” por los medios santafesinos para despuntar el vicio del discurso politiquero barato, devenido en futbolero capta ingenuos, en un desesperado intento por lavar la imagen de una dirigencia que acumuló dislates al por mayor en sólo medio año de gestión. Sin dudas, un récord para el Guiness.

Contagiado de la onda reflexiva fin de temporada, este sitio no pudo resistirse a la tentación de contar con la palabra de quien entendió mejor que nadie el sentido de los colores rojinegros: ¡sangre y luto pa’todo el mundo! Lo que sigue es una síntesis –ya que el espacio no alcanzaría para tanta verborragia– de los pensamientos más profundos del titular de la entidad del barrio Centenario. ¡Entrevista exclusiva! Cualquier semejanza con lo expresado en otros medios locales es pura coincidencia.

-La Memoria y Balance anual arrojó un déficit de un millón de pesos ¿qué se le puede decir al socio?
-“El socio debe estar contento. Un déficit como ese es muy normal en el fútbol argentino”. Nos costó un huevo dibujar los números, pero en definitiva “es muy honesto, cuenta toda la verdad”.

-Durante la campaña Ud. sostuvo que la situación del club era controlable…
-“Cuando llegamos, el club era un caos. No me imaginé que era para tanto. Pero en estos meses le cambiamos el aspecto.” Hoy podemos decir que el caos es como la leyenda... continúa.

-La oposición no se hizo presente en la asamblea. Adujo falta de información para hacer un análisis concienzudo del estado contable.
-
Los doscientos treinta y cinco biblioratos con los que armamos el informe final estaban a disposición de todos los socios. “Sólo era cuestión de sentarse en mi escritorio” y armarse de paciencia.

-Todo club serio reparte entre sus socios ejemplares impresos de la Memoria días antes del llamado a asamblea ¿Colón lo hizo?
-
“Yo no voy a andar panfleteando el balance”, total quién va a entender algo. No vamos a ser tan giles de hacérsela fácil a la contra. Además matamos dos pájaros de un tiro: nos evitamos preguntas indeseables en la asamblea y la aprobación salió como por un tubo.

-¿Cómo es la relación de la dirigencia con la barra brava?
-“En Colón no hay barra brava. Sólo tenemos socios caracterizados que colaboran desinteresadamente con la institución”, a quienes se les retribuye la buena predisposición con regalitos varios por buena conducta.

-¿Qué va a pasar con Giovanni?
-
“La relación con él es excelente” pero “c
onmigo no van a joder y voy a ser muy duro. Si no vuelve a Colón jugará en una plaza de Colombia”. Eso sí, estamos fritos si su idea es abandonar el fútbol.

-Entre los refuerzos para el próximo torneo no figura ningún delantero. ¿Cree que el puesto está bien cubierto?
-
“Estoy convencido de que Tito va a ser el mejor jugador del país”. Y no existe sobre esta tierra ni un solo cristiano capaz de negar el ojo que tengo para descubrir talentos en potencia.

-¿Cuáles son sus aspiraciones para el Clausura 07?
-
“No pienso en el tema del descenso. Soy optimista por naturaleza y tengo las expectativas de que el próximo año haremos un torneo bárbaro.” Si no es así que Dios y la patria sabalera me lo demanden.

-¿Cuál es el balance final de esta temporada?
-
“Hicimos cosas sumamente positivas.” Con tiempo las podría enumerar. Ahora tengo que ir a descansar porque “estar al frente de un club es más difícil que manejar toda la ciudad”.

-Para finalizar ¿qué opinión le merece este medio dedicado a Colón de SF?
-
No voy a recurrir al insulto porque no es mi estilo, pero sinceramente se merece una buena puteada.”

El saber popular señala que la realidad muchas veces supera a la ficción. La dirigencia rojinegra puede dar fe del acervo callejero. Lo lastimoso de la cuestión es que el padecimiento ha sido, es y seguirá siendo propiedad exclusiva de los simpatizantes colonistas. ¡Hasta el año que viene!

domingo, diciembre 24, 2006

Carta a Papá Noel


Con motivo de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo, brotan por doquier los buenos augurios, pero también se multiplican los anhelos de ventura y felicidad, las esperanzas de un porvenir más auspicioso, las ansias de levantar cabeza y emprender un camino nuevo pleno de júbilo embriagador. Los colonistas, este 31 de diciembre, levantarán las copas con un pedido especial de cara al cielo: que en el 2007 se produzca el milagro de conservar la categoría, sin atravesar sobresaltos ni padecer desilusiones. Y para avalar semejante expresión de deseo nada mejor que dedicarle unas líneas al supremo Papá Noel de estas pampas futboleras, como para que esté al tanto de las demandas rojinegras y colabore en todo lo que esté a su alcance para derramar felicidad en cuantiosas cantidades sobre la vapuleada entidad de barrio Centenario.

“Querido Papá del fútbol argentino asociado: Este año, como nunca, las adversidades nos han colmado sin que pudiéramos resistir tan cruel ataque, por eso elevamos a tu consideración una serie de solicitudes que esperamos tengas a bien concedernos visto el grado de desgracia que este año nos ha acogido. Por lo que te pedimos encarecidamente para el Clausura 07:

- Que los arbitrajes no nos perjudiquen.
- Que los arbitrajes nos den una manito.
- Que nos convaliden los goles en posición adelantada.
- Que nos anulen los goles en contra.
- Que no nos expulsen a ningún jugador bajo ninguna circunstancia.
- Que cada victoria nos permita sumar de a cinco.
- Que no haya sanciones en caso de que aparezca otro agresor encendedoril.
- Que nuestro querido ídolo K no firme ni para Chicago ni para Belgrano.
- Que Giovanni vuelva.
- Que Totono vuelva.
- Que Tombolini no se exceda con el pan dulce.
- Que Falcón no termine siendo un Rastrojero.
- Que Juan Fernández envíe un fax rescindiendo contrato.
- Que Tito reviente redes a troche y moche.
- Que el Caio deje de cumplir años.
- Que JCF no renuncie en la cuarta fecha.
- Que la cd no eche a JCF en la cuarta fecha.

Finalmente, y en caso de que estas pretensiones te parezcan imposibles de consentir, te rogamos evalúes la posibilidad de reestructurar el fútbol argentino y elimines los descensos. Toda la afición sabalera, en su conjunto, te agradecerá por siempre cuanto puedas hacer –y deshacer– por el glorioso y centenario Colón de Santa Fe. ¡Merry Christmas!”

Más allá de la broma ligera, el próximo torneo habrá que hacer méritos suficientes para alcanzar los primeros puestos de la tabla de posiciones sin excusas ni pretextos vanos. Se espera que los refuerzos realmente resulten tales y que el equipo, de una vez por todas, dignifique los colores; que el cuerpo técnico esté a la altura de la exigencia; y que los simpatizantes de la sangre y luto acompañen la campaña con insigne perseverancia. Todo sea por el sabalé.


APOSTILLAS

¡Tienes un fax! La “excelente” relación del diez con la cd se deshizo cual café molido. ¡Otro que se va sin despedida!

Los pasantes del pasquinejo local se hunden en arenas movedizas cuando de cuestiones legales se trata. ¿¡Juicio contra Giovanni!? ¡Petrocelli volvé!

El vice ¿representante legal de los socios que han iniciado acciones legales contra el Príncipe? Otra muestra de las aptitudes éticas del monje negro.

GL disparó: “Con Colón no se jode”. El agresor del agresor ha hecho escuela. ¡Urgente! Marche un derecho de autor.

lunes, diciembre 18, 2006

Balance en rojo… y negro


Haber finalizado el Apertura 06 con 18 puntos –entre los últimos cuatro equipos del torneo– debe inducir a la reflexión, no sólo de dirigentes, plantel profesional y cuerpo técnico, sino también de la afición sabalera en su conjunto. Esa afición que todo perdona y que insistentemente renueva la confianza en los colores a pesar de las constantes frustraciones. Esa afición que, sin embargo, también tiene su lado oscuro: no deja de ser tan resultadista como la que más y poco participativa en la vida institucional. Y es justo en este punto donde puede apreciarse una especie de escisión, como si el equipo fuera una cosa y la entidad otra muy diferente, alejada de la discusión del día a día. Para constatar tal aseveración sólo hace falta husmear los foros virtuales.

El rendimiento del primer equipo en el campeonato mayor siempre concita la atención de la mayoría rojinegra, mientras la problemática de la entidad queda relegada a un segundo plano. Al simpatizante colonista no le interesa la marcha de la convocatoria de acreedores, las turbias maniobras que estos “dirincuentes” han pergeñado durante los últimos meses, el déficit del balance anual, las malas contrataciones que son sinónimo de malos negocios, el terrible desmanejo que padecen las divisiones inferiores, la evidente connivencia con la barra brava, la falta de autocrítica y muchos otros logros de esta cd que no vale la pena mencionar. Sería saludable meditar acerca de estas cuestiones que sin duda repercuten en los resultados; si la base no es sólida, cualquier construcción se cae a pedazos sin mayores miramientos.

Para el próximo viernes 22 está programada la asamblea de socios que deberá aprobar –qué duda cabe– la memoria y balance anual, anunciada con un rojo de 900.000 pesos. Una cifra extrañamente menor a la esperada y que prueba el trabajo por demás satisfactorio del equipo contable de la institución. Más allá de los numeritos, que pueden dibujarse con una desfachatez profesional a prueba de sabuesos fiscales, la convocatoria de socios será un termómetro interesante para medir el grado de consideración que merece un acto tan trascendental en la vida de una entidad civil sin fines de lucro. Conocer la realidad económica-financiera no puede, ni debe, quedar afuera de la preocupación de quienes dicen sentir pasión por la sangre y luto.

Este fin de temporada encuentra a un Colón futbolísticamente en rojo, pero con las posibilidades futuras intactas. Imaginar lo bueno que está por venir anima al más pesimista de los sabaleros. Si el próximo campeonato la cosecha de puntos resulta abundante, la pesadilla habrá quedado atrás y las buenas perspectivas volverán a ser el tema corriente en los alrededores del barrio Centenario. Lo importante –apelando al espíritu festivo y esperanzador que reina en estos días– es que todo puede mejorar, no sólo la ubicación del equipo en la tabla, también la gestión administrativa, siempre y cuando se rectifiquen rumbos, se modifiquen estrategias y se transparente la política. Al fin y al cabo es tiempo de buenos augurios.


APOSTILLAS

¡Qué desubicado! Dijo GL: “Si Giovanni y Grisales no vuelven, van a tener que jugar en la playa”. Después de semejante sentencia no hizo falta aclarar que la relación de ambos con la cd es “excelente”.

La posibilidad del cuarto refuerzo está en duda porque Imhoff aún no ha firmado contrato. ¿Esta situación irregular habrá tenido algo que ver con el rendimiento de Guillermo? ¿O será una mera casualidad?

Efecto dominó. Mántaras, excluido de la toma de decisiones en la primera, fue desplazado hacia las inferiores. Restelli, excluido de la toma de decisiones de inferiores, fue desplazado hacia el infinito, aunque resiste… resiste.

Elucubrar una teoría sobre la pertenencia es una pretensión destacable. Evitar analizar el tema en profundidad es de una mediocridad reprobable. GL agradecido, con olfas como éstos su figura está a salvo. ¡Ave Kike!


jueves, diciembre 14, 2006

La danza de los refuerzos


Mientras el plantel rojinegro ya disfruta de su merecido descanso, después de haberle brindado a la afición colonista uno de los peores torneos de la historia, el dúo dinámico recursa la materia refuerzos en un intento por revertir el vergonzoso reprobado del inicio de gestión. Aunque esta vez, con la tranquilidad de saberse mejor asesorados, lo que posibilita achicar el margen de error en las contrataciones. JCF no tendrá la bola mágica, pero sí la claridad suficiente para distinguir los objetivos y saber cómo alcanzarlos más allá del condicionamiento económico. Eso sí, a no esperar nombres rimbombantes, la billetera sabalera está más seca que los cerebros de la sección deportes del pasquinejo local.

Ya arreglaron Marcelo Goux (defensor, 31 años) y Juan Carlos Falcón (mediocampista, 27 años). Uno llega huyendo de La Plata, el otro retorna al país después de su paso por México. Resulta obvio que se traen jugadores de experiencia para salir de la coyuntura, de esos que cumplen –o no– y al toque vuelan en busca de otro aire. La realidad de Colón indica que la promoción de juveniles tendrá que seguir esperando tiempos mejores, lo que no significa ajustar hoy el trabajo en las divisiones menores para terminar con el socorro de elementos foráneos que nada sienten por el club y su gente. Esa debería ser la clave, potenciar el elemento santafesino. Nada mejor que retornar a las fuentes para hacer un club en serio. Mirar hacia adentro, tan simple como eso.

Lamentablemente, el rendimiento de los chicos de inferiores, que en este campeonato funcionaron como rueda de auxilio para el primer equipo, dejó en evidencia la deficiencia con que se ha manejado el fútbol amateur en la institución. Mucha gente, muchos sueldos, ningún resultado con proyección de futuro. Ejercitando la memoria, se extraña la época en que los equipos grandes se disputaban los jugadores salidos de la cantera rojinegra. En la actualidad, no sólo se ha cortado la cadena de exportación sino que el propio club tiene que apelar a profesionales forasteros cada vez que pretende formar un grupo competitivo, con todo lo negativo que semejante situación acarrea. Un panorama complejo que merece un profundo análisis, inclusive más allá de considerar importante el tan bastardeado sentido de pertenencia.

En definitiva, la cuestión a plantear sería ¿qué clase de refuerzos necesita Colón de Santa Fe? De más está mencionar que los nombres en cuestión deberán reunir las condiciones mínimas de competencia deportiva, aptitud física y capacidad anímica. A lo que habrá que sumarle una serie de aportes indispensable desde cada uno de los sectores involucrados en el proceso de recuperación, a saber: el técnico tendrá que encontrar la forma más convincente de transmitir una idea futbolística que prenda en los protagonistas y que resulte eficaz a los intereses del equipo, los dirigentes deberán cumplir con los compromisos asumidos para que nadie plantee disconformidades durante el desarrollo del próximo campeonato y los simpatizantes sabaleros tendrán que saber contagiar, a quienes se calcen los cortos del negro, la pasión de vestir los colores sangre y luto. Un combo perfecto pensando en el Clausura 07, como para tener la seguridad de que se dará batalla hasta el final.


APOSTILLAS

¡Totono víctima inocente de los manejos de una dirigencia inepta! A no engañarse, si bien es cierto que el delfín caído no estaba capacitado ni para manejar un sulky, todo SF sabe que Grisales está lejos de ser una carmelita descalza.

Causó desazón la noticia de los juveniles dejados en libertad de acción. “Fue una determinación consensuada”, dijo Mántaras. “A mí nadie me consultó”, dijo Restelli. ¿Cuándo se tomará en serio el trabajo en las inferiores?

Se intuye incierto el regreso de Giovanni. Corre por SF la versión de que el colombiano devolvió la propiedad donde residía antes de viajar de descanso a su tierra. Los dirigentes lo niegan. ¿Qué pasará?

Mientras el ídolo K deshoja la margarita el monje negro exige un resarcimiento económico para el club. ¡Te queremos muuuuucho pero… poniendo estaba la gansa! Ah… y la despedida… ¡te la debemos!

lunes, diciembre 11, 2006

Triste, solitario y final


Colón terminó el torneo como lo empezó: perdiendo. Podría decirse que fue injusto –como sostuvo JCF– si se analiza sólo el primer tiempo; en el segundo, la balanza de la señora de ojos vendados se inclinó hacia el otro lado y a otra cosa mariposa. A pesar de haberse aplicado nuevamente una fórmula agresiva en los minutos iniciales, la falta de contundencia resultó más mortífera que un disparo en el pecho. No se pueden errar tantas oportunidades de gol en el comienzo porque, teniendo en cuenta el rendimiento de este equipo, lo que no entra en el arco contrario en la primera etapa se paga en el propio durante la segunda. Si las fuerzas físicas, el empuje anímico y la capacidad ofensiva del principio se despilfarran cual humo al viento, el final siempre será previsible.

El argumento de la falta de suerte también se percibe endeble. Es fácilmente demostrable que este bochorno futbolístico no es obra y gracia del azar sino más bien de la ineptitud, de la improvisación, de la ignorancia. Todas y cada una de las trastadas que se han cometido en los últimos tiempos encuentran su explicación en hechos concretos, tanta como la inequívoca relación causa-efecto puede brindar en cualquier tiempo y lugar. Lo real, lo contundente es que la caja de Pandora no se abrió sola; los responsables de levantar la tapita y permitir que los males se expandieran sobre la entidad del barrio Centenario tienen nombre y apellido. Por suerte, según la mitología griega, en el fondo todavía queda la esperanza.

Finalizado el Apertura 06 ¿qué le queda a la sufrida afición sabalera? Apelar a la resignación, no sirve. Olvidar rápidamente este campeonato para pensar en el que viene con optimismo, tampoco. De las malas experiencias se debe aprender para no repetir desaciertos variopintos, de lo contrario se corre el riesgo de continuar en caída libre con las consecuencias por todos conocidas. Esta campaña desastrosa tiene que quedar grabada en la memoria rojinegra para, en el futuro, darle la espalda a la mediocridad tomando la decisión correcta. Una vez entendido el por qué del fracaso, entonces sí, aguardar con confianza el año próximo para estar al lado del sabalé alentando como nunca, como siempre.

Triste final, se bajó el telón de un nuevo torneo con una nueva decepción para los colonistas. A diferencia de las anteriores, ésta es más profunda porque los fríos números ahora son casi condenatorios. Queda recomponer el plantel para enfrentar la dura prueba de sumar en cantidad. Lo positivo: JCF confirmó su continuidad. La incertidumbre: el plantel que arrancará el próximo Clausura. Habrá que confiar en que esta vez los refuerzos serán los indicados, si los deseos del técnico son respetados. Habrá que esperar que no surjan sorpresas desagradables a último momento. Porque si bien la capacidad de asombro nunca se agota, la paciencia sí.


APOSTILLAS
Dijo Barrado: “Este año no estamos de liga”. Los jugadores no, pero los simpatizantes vienen ligando una carrada de vapuleadas gracias a refuerzos como el 8. ¡Andá!

Dijo Enría: “Ellos la embocaron y nosotros no”. ¿Y si en los entrenamientos practican tiro al arco? Como para volver a tomar confianza y ahorrarse el discurso simplista. ¡Shot!

Dijo JCF: “Cuando nos golpean nos cuesta revertirlo”. Se aconseja consultar con la afición sabalera, experta en aguantar cachetazos y seguir poniendo la otra mejilla para soportar los que vengan. ¡Hauch!

Otro que recibió bofetón. “¿Te quedás Julio?”, preguntó. “Es una boludez lo que me estás preguntando”. JCF no dudó en zarandear a cronista desubicado. ¡Y pensar que tuvo la primicia!

viernes, diciembre 08, 2006

Chau, chau, adiós


Ninguna estrella soporta mirar un partido desde el banco, aunque para la platea reconozca que no está en su mejor momento futbolístico. Al técnico no le gustan los privilegios y al ídolo K le fascina su rol de “star” con las prerrogativas que semejante estado amerita. Circunstancias más, circunstancias menos, el adiós está oficializado. No debería sorprender, ya que ofreció un adelanto allá por octubre cuando hizo público su fastidio por los “comentarios boludos” que corrían –corren y correrán– por SF acerca del estigma que carga sobre sus hombros desde hace bastante tiempo. Y así nomás, como si su condición de deidad rojinegra estuviera por encima de Colón, esta semana se descolgó con la confirmación, faltando un encuentro para la finalización del campeonato. Más desafortunado, imposible.

Si la decisión ya estaba tomada ¿por qué no esperar al cierre del torneo? ¿Por qué esta actitud tan alejada del respeto que dice tener por el club? Posiblemente, el resultado de las encuestas que circularon en los medios hace unos días haya precipitado su determinación. No debe ser fácil para un ego tan grande, asimilar la opinión mayoritaria de los colonistas que juzgaron terminado su ciclo en la institución. De cualquier manera, sus compañeros merecían mayor consideración. Lo correcto hubiera sido esperar el último partido y después sí, despacharse con su sentida despedida por cuanto micrófono se cruzara en su camino. Sin embargo, priorizó sus intereses personales a los del conjunto. Línea de conducta, que le dicen.

Es innegable que el máximo goleador sabalero quedará por siempre, no sólo en los registros históricos de la entidad del barrio Centenario, sino también en el recuerdo de todos los aficionados; pero, tal como sentencia un himno inolvidable, «todo tiene un final, todo termina» y en este caso específico, Colón debe estar por sobre cualquier nombre, más allá de trayectorias o sentimentalismos. Quizá convendría tener presente que en paralelo con sus bien ganados laureles, discurre un flanco menos agradable. Ese que resulta inaceptable para una minoría incondicional que hoy llora su alejamiento y que pecando de ingenua admite, cual palabra santa, un discurso a todas luces banal e inconsistente. Ni modo, la gente cree lo que quiere creer.

Por estas horas algunos reclaman un partido despedida, un homenaje a la pertenencia. Sin embargo, un interrogante se presenta como obvio: ¿se arriesgará el crack a enfrentar un estadio semivacío? Nones. A pesar de la ilusión de sus seguidores, la realidad indica que el referente no cuenta con la simpatía generalizada de la afición sangre y luto. Tal vez la dirigencia lo distinga con alguna plaqueta que, con seguridad, terminará arrumbada en algún rincón de ¿Qatar? Sí, al parecer la balanza se inclinaría por el exótico destino para regocijo de sus ambiciosos bolsillos, ya que fiel a su estilo tribunero-demagógico ha sostenido su negativa a vestir, dentro del país, otra camiseta que no sea la rojinegra. Hubiera estado bueno otro final, claro que para eso las actitudes tendrían que haber sido diferentes. Al fin y al cabo los ídolos no son perfectos.


APOSTILLAS
El representante de JCF confirmó los rumores: se habló de plazos y de la necesidad de rever la política deportiva del club. Por ahora parece que las aguas se han calmado. ¡Por favor, no más sobresaltos!

¡Mentiroso! Mal momento le hizo pasar GL a operador periodístico de la cd, desmintiéndole en la cara las declaraciones del representante del DT. ¡Desagradecido! A los olfas no se los trata de esa manera.

La pretemporada en Paraná no era del agrado del entrenador. En lugar de un cartel luminoso deberían haber invertido esos mangos en satisfacer a JCF y viajar a la costa. ¡Siguen las decisiones erradas!

Honda preocupación ha causado, entre la afición sabalera, el no haber encontrado en la lista de los posibles “rescindidos” el nombre de Juan Fernández. ¿Habrá que juntar firmas, hacer una manifestación o contratar un sicario?

martes, diciembre 05, 2006

¿Fin de la era JCF?


Más de uno se habrá atragantado con un bocado de milanesa. El vocero no oficial del monje negro, tiró al aire la información en el lluvioso mediodía santafesino: “Debido a una diferencia con el presidente, Falcioni se iría de Colón”. Por supuesto no nombró a su fuente, pero cae de maduro que LH le adelantó en exclusiva la noticia. Y como no podía ser de otra manera los dos protagonistas negaron el hecho. Sin embargo, resulta sumamente significativo que JCF haya suspendido su habitual contacto de los jueves con los medios, para adelantar que sólo hablará el domingo, en conferencia de prensa, después del partido en Rosario. ¡Glup!

Como reza el tango, la historia vuelve a repetirse. Una vez más, el ídolo K es la semilla de la discordia. La estrella, ofendida, quiere jugar o irse; el técnico no lo quiere en el plantel y los dirigentes no quieren perder un último gran negocio. Intereses contrapuestos, difíciles de conjugar. Sin dudas, este nuevo capítulo del culebrón rojinegro confirma el conflicto iniciado –y nunca resuelto– en Jujuy. Por lo tanto, no debería sorprender la actitud de JCF; es conocido el gusto del entrenador por la escoba, y en esta oportunidad le tocó el turno al máximo referente sabalero. El problema es el abrupto descenso que ha sufrido la cotización del histórico 20 considerando, además de su edad, las recurrentes lesiones y la falta de competencia durante este torneo, así como también la posibilidad latente del retiro; ambas circunstancias harían peligrar la entrada de jugosos ingresos a las arcas del club. Para la dirigencia, la situación se le escapó de las manos, mientras la disyuntiva quedó clara: él o yo.

El DT sabalero ha tirado algunas pistas, hay indicios apenas perceptibles de que tiene más ganas de irse que de quedarse; si encima pretenden imponerle nombres, indefectiblemente el portazo será la reacción final. Nadie tira por la borda un prestigio bien ganado para satisfacer caprichos varios o quedar bien con dirigentes incapaces. JCF es inteligente, sabe que el próximo campeonato será a todo o nada, que el plantel con el que cuenta es mediocre y que los refuerzos deben ser bien meditados. No hay margen para el error porque ya se cometieron demasiados, por lo que un paso en falso sería mortífero para cualquiera de las partes. Si él considera que hay personajes que no son saludables para el grupo habría que darle la derecha y apoyarlo, aunque quede en el camino un fangote de billetes verdes.

En este torbellino sin fin también resulta obvio el cortocircuito entre los popes colonistas. Mientras uno niega las versiones, el otro se encarga de difundirlas a través de su carismático compinche. Así las cosas es fácil vaticinar que se avecinan tiempos de incertidumbre en la institución del barrio Centenario. El dúo dinámico debería dejar de lado sus diferencias de estilo a la hora de conducir la institución y tomar la mejor decisión para Colón: la continuidad del técnico. Si Falcioni se va, la hecatombe puede hacer estragos. Imaginar un inicio de pretemporada acéfalo trae el peor de los recuerdos; imaginar un volver a empezar con quién sabe qué nombre estremece en lo profundo; imaginar lo inimaginable es demasiado.


APOSTILLAS

¿Habrá algo más detrás del empecinado sostén al ídolo K? ¿Por qué parece tener tanta ascendencia en la dirigencia sabalera?¿Cuestiones monetarias no resueltas estarán condicionando las decisiones? ¿Chi lo sa?

Los rostros y los gestos de GL y JCF durante festichola del deporte celebrada la semana pasada fueron más que elocuentes. Aunque los discursos intenten desmentir, la armonía está quebrada y se nota. Sin palabras.

La noticia extraoficial del alejamiento del entrenador rojinegro dejó al descubierto situaciones conocidas. Los cronistas que cubren los entrenamientos ya sabían que el ambiente estaba caldeado. Nadie quiere tirar la primera piedra.

Colón no puede darse el lujo de permitir el alejamiento de JCF. Su estilo es amarrete y deslucido pero no hay en el ambiente otro más capaz que él para enfrentar situaciones de riesgo y salir airoso. A pensarlo bien.

domingo, diciembre 03, 2006

Un regalito anticipado


Quizá hayan pensado: “Se merecen una alegría”. O, tal vez, la idea haya sido demostrar que, aunque escondida en algún oscuro rincón, la dignidad futbolística todavía está intacta, esperando ser rescatada. Lo cierto es que el once rojinegro, anoche, le regaló a su afición una triunfal despedida bajo los reflectores del Brigadier. Algo así como una retribución al incondicional aguante de la gente sabalera, que durante este torneo sufrió como nunca. Resta uno más, tres puntos importantes; como para que el festejo se extienda en el tiempo y anime a los simpatizantes a acompañar de a miles al negro en su último viaje del año, aquí nomás, a un grito de distancia. Sería una sencilla manera de demostrar que se puede salir de las malas si las voces se multiplican en defensa del sentimiento más caro y profundo.

La última actuación de Colón como local puede analizarse desde dos perspectivas, ya que si bien se ganó con contundencia, es imposible ignorar la endeble capacidad del rival de turno. Saludable es reconocer la aparición de las individualidades cuando la estructura colectiva no funciona, pero para recuperar las perspectivas auspiciosas resulta imperioso apuntar a la aparición del juego conjunto y sostenido durante los noventa minutos, único camino hacia la consolidación del equipo dentro de la cancha. Por lo pronto, sigue siendo ésta una cuestión a resolver. Trabajo insalubre para JCF, quien aún continúa buscándole la vuelta a este sabalé indómito, renuente a incorporar el concepto de trabajo disciplinado que el estratega del gesto adusto diseña y rediseña cada día en la soledad de su conciencia.

Como para ir pensando. Se dice que Colón es un equipo defendiendo y otro atacando. Se afirma que Colón es un equipo en el primer tiempo y otro en el segundo. ¿Cómo es el verdadero Colón de Santa Fe? Por lo pronto, en este campeonato la duda seguirá sin dilucidarse. La única certeza son los pocos puntos cosechados; lo único claro es que siempre se esperó más. Más de parte de los jugadores que llegaron, más de los pibes a quienes se les presentó la oportunidad, más de los históricos indiscutibles. En un examen final debería evaluarse la asociación de factores negativos que conspiró contra el club del barrio Centenario, desde lo institucional hasta lo deportivo. Todo ha tenido que ver con todo y los resultados saltan a la vista.

Un triunfo, en la anteúltima fecha, no deja de ser un aliciente. Mérito del DT, viejo lobo del césped, cuyo mayor acierto fue haber sabido cómo enfrentar a un conocido en desgracia. Mérito, también, de los iluminados que dejaron fluir lo mejor de sus aptitudes. Mérito de las almas que acompañaron con fervor cual impecable coro de orquesta; como si el capital estuviera intacto, como si la confianza fuera interminable. El tres a cero a favor trajo consigo tranquilidad, rostros distendidos, discursos positivos y un futuro que podría resultar auspicioso. Los principales protagonistas tendrán la última palabra. Esos que, probablemente, anoche, hayan tenido un plan: llevarse en los oídos el dulce sonido de los aplausos. Para gratificar y gratificarse.


APOSTILLAS

Mediocampista desaparecido en encuentros anteriores, se hizo presente anoche en el Brigadier con todas las luces encendidas. ¡Bienvenido Barrado!

¡Qué osadía! ¿Juan Fernández probando de emboquillada al arco? Quizá no acierta en la marca porque es un delantero frustrado. ¿Será?

El Caio se llevó una ovación. La entrega y las ganas, más los goles, van dejando atrás los malos momentos. Eso sí ¡cambio cantado para la segunda mitad!

Considerando los segundos tiempos del equipo, la estrategia de apretar durante los primeros cuarenta y cinco resulta acertada. ¿Pelusa habrá encontrado la fórmula?

miércoles, noviembre 29, 2006

La basura bajo la alfombra


Los intentos por ocultar el incidente duraron cinco días y cuando trascendió, como no podía ser de otra manera, fue minimizado. “Es un hecho aislado, hay que restarle importancia”, dijo GL. Cuando los hechos aislados se suceden, dejan de ser obra y gracia de la casualidad para pasar a ser consecuencia directa de una causalidad. Cobijar bajo el ala institucional a una caterva de “caracterizados socios que colaboran desinteresadamente con Colón” –eufemismo con el que GL gusta referirse a los miembros de la barra brava sabalera–, puede resultar un juego peligroso y hasta volverse en contra en el momento más inesperado, como quedó en evidencia con el agresor «encendedoril».

Consultado por Clarín (05.09.06) acerca de si existía un acuerdo con la barra, GL contestó: “Los ayudamos a buscar los mecanismos para que junten el dinero para viajar y la cuota-partido es más baja que la cuota social. Pero ninguno está incorporado como personal del club”. Ahora bien ¿a qué “mecanismos” se refiere? ¿Acaso la cd, de alguna manera, solventa los viajes de estos personajes? ¿Por qué estos sujetos pagan una cuota diferenciada? Sin duda, este tipo de artilugios –por llamarlos de alguna manera– van en detrimento del socio que abona religiosamente, y en su totalidad, la cuota cada mes y también de cuantos gustarían de acompañar al primer equipo de visitante pero el bolsillo no se los permite. Con este panorama es dable concluir que los manejos de la comisión no son ni correctos ni equitativos, mucho menos transparentes.

La intención de los dirigentes es que este suceso quede circunscripto en la esfera de lo privado, como si se hubiera tratado de una cuestión a dirimir entre el insurrecto y su víctima –el gerente del club– en un ámbito cualquiera, para evitar que la gravedad de lo acontecido los salpique dejándolos en evidencia. Inclusive, sólo piensan aplicar medidas ejemplificadoras contra el barra si la justicia determina su culpabilidad en los hechos. O sea, si el amenazado no puede probar la amenaza, aquí no ha pasado nada y siga, siga el baile. En este marco de situación puede intuirse la sensación de desamparo que debe estar rondado en quien hace tantos años que trabaja para el club.

El fútbol argentino está inmerso en una gran crisis. Como nunca antes, la violencia se ha impuesto por sobre el espectáculo. Bajo estas circunstancias, mientras aquéllos que tengan la obligación de tomar decisiones para terminar con el flagelo de los irascibles miren hacia otro lado, lejos de encontrar una solución, el problema tenderá a agravarse en el próximo campeonato. Las estrechas relaciones entre dirigentes y barras bravas son una realidad innegable; si los primeros se confían en tener bajo control a los segundos con prebendas varias, cometen el error de soslayar la verdadera esencia de estos grupos, para quienes las posibilidades que abre el roce con el poder pueden resultar infinitas.


APOSTILLAS

Un operador periodístico de la cd dejó entrever que algún personaje de la oposición estaba gestionando la libertad del barra brava. ¿Sería para tapar la verdadera identidad del miembro de cd que se preocupó por su situación?

Mientras la noticia del día copó casi todos los medios gráficos y radiales vernáculos, la emisora afín a GL ignoró olímpicamente el tema. ¿La información? Bien, gracias. ¿Con qué cara hablarán en un futuro de la violencia?

GL le está huyendo a La del medio de la Red. No quiso salir al aire para el programa del vocero del monje negro, mientras que sí lo hizo para programa competidor. ¿Le estarán doliendo los dardos que le están arrojando?

¿Los cráneos de la cd habrán pensado en qué pasaría si apareciera algún barra arrepentido? ¿Será por eso que no está en los planes inmediatos expulsar del club al nacido en la provincia de la yerba mate y el algodón?

lunes, noviembre 27, 2006

Pronta entrega


Este enfrentamiento desigual entre David y Goliat no tuvo el final bíblico sino el lógico. Los milagros no existen; y en este caso específico, aceptar que los fenómenos de orden divino están reservados sólo para las anécdotas religiosas más cercanas a lo celestial que a lo terrenal no resulta un ingenuo conformismo, sino una aceptación consciente de la realidad que este Colón desgrana cada fecha con asombrosa regularidad. Si es que existe algún tipo de paliativo para asimilar un resultado tan contundente, tal vez aferrarse a la imagen de los primeros cuarenta y cinco minutos –jugados sin complejo de inferioridad–, valga en el imaginario del simpatizante rojinegro, a esta altura anestesiado contra todo dolor físico y mental.

Durante esta semana, como ya se ha hecho costumbre, la afición sabalera aplicará la táctica del borrón y cuenta nueva para no caer en un estado cataléptico irreversible. Faltando dos fechas para el cierre del campeonato, la meta es llegar prontamente a la última página de esta historia de terror que ha hecho trizas las lozanas expectativas del inicio, transformando en cenizas el fuego sagrado de la impronta sangre y luto. Hasta el momento, el antídoto más eficaz para sobrellevar esta dolencia en estado terminal ha sido eliminar de la memoria el pasado inmediato y encarar lo futuro poniendo toda la energía en aceitar la maquinaria positiva que minimice los pensamientos oscuros. Un ejercicio vigorizante para pasar los tragos amargos y atenuar los efectos colaterales.

Después de todo, a nadie le interesa aceptar la superioridad de un rival todopoderoso que cuando apretó el acelerador destapó las diferencias abismales existentes entre jerarquías individuales, trabajo colectivo y posiciones en la tabla. Tampoco sirve elucubrar cuán distinta sería hoy la crónica si la “masita” del “gran definidor” o la “pifia” de Giovanni hubieran terminado en el fondo del arco adversario. Lo que pasó, pasó y no deja ningún margen para la duda. Así son las cosas entre los de arriba y los de abajo. En todo caso, podría decirse que el meritorio primer tiempo fue un espejismo digno de disfrute que duró lo que un suspiro y punto, el resto tuvo otro color.

Entre tanto lamento, llamó la atención la naturalidad con que JCF tomó la derrota, en esta oportunidad. No quedó muy claro si el hábito de los resultados negativos lo ha atrapado en una maraña de resignación extrema o si sus declaraciones post partido fueron hechas bajo la influencia de algún psicofármaco calma ansiedad. De todas maneras las conclusiones que suele esgrimir tan didácticamente ante la prensa hubieran estado de más ante tamaño desenlace. Hoy por hoy, Colón está herido de muerte. Habrá que esperar el próximo torneo para revertir la situación, porque en este, los puntos que restan jugar podrán sumar o restar, pero la sensación de frustración seguirá tan al tope como si la posición del equipo en la tabla pudiera ser observada al revés.


APOSTILLAS

La derrota duele menos con seis jugadores de la cantera colonista en la cancha. Para destacar la actitud de los tres recambios, que no se achicaron ante el rival ni ante el resultado puesto. ¡Vamos los pibes!

Falta de marca y recuperación en el medio más una catarata de pases imprecisos. Los experimentados profesionales del plantel deberían hacer un acto de contrición. ¡Guadalupe los espera!

Pelusa no la va con la prensa local. A pesar de sus continuas y enérgicas desmentidas acerca de la posibilidad de abandonar SF, ante consulta de los medios porteños no fue tan contundente. ¿Me quedo o me voy?

Se acerca el fin del torneo y los rumores ya corren desenfrenados. ¿Tito se va a Turquía? Muchos simpatizantes rojinegros se ofrecen a acompañarlo hasta Sauce Viejo, agitando pañuelos al viento. ¡Bon voyage!

miércoles, noviembre 22, 2006

Días de TV


Comenzó disparando un: “Me asombra la inoperancia de la cd de Colón”. Para continuar: “¿GL está esperando que lo venga a buscar el helicóptero?”. Con estas frases punzantes abrió, la semana pasada, el programa Después de la cancha, su creador –y vocero no oficial del monje negro– Ricardo Porta (17 de MC y 13 de CV, miércoles, 22 hs.). Es que desde el inicio de este torneo, los malos resultados han transformado el tema futbolístico en una cuestión aleatoria, poniendo sobre el tapete otro tipo de cuestiones que vienen rozando el género del culebrón televisivo. Porque los conflictos no sólo se han instalado en el primer equipo, también son moneda corriente en el seno de la institución, algo totalmente lógico debido al fracaso de la gestión. En este marco de situación, los medios que pretenden ser más o menos serios no pueden soslayar el todo del presente rojinegro pues quedarían en ridículo.

Ante estos últimos acontecimientos, muchas voces colonistas se han alzado contra el pasteurizado periodismo local, ignorando que las versiones siempre, pero siempre, salen de los mismísimos protagonistas –jugadores, dirigentes y allegados–; los medios simplemente las difunden, y si pueden omitir opinión para evitar jugarse con una postura determinada, mejor. Eso es claro, quien no lo quiera ver adolece de capacidad de discernimiento. En este punto, los simpatizantes deberían estar especialmente atentos y no permitir que la pasión por los colores impida hacer un claro uso de la razón. Simple. Escuchar, mirar y leer todo lo que anda dando vueltas por SF es un excelente ejercicio que ayuda a comprender cuánto hay más allá de lo superficial.

Retomando, el producto en cuestión deja en evidencia que su carismático conductor es sólo un buen vendedor de publicidad; la dureza esbozada en su último envío sin dudas es un mensaje, pero no mucho más. Que el estudio de LH sea uno de sus anunciantes estrella significa que jamás va a tirar dardos en contra del vice; muy por el contrario, en muchas ocasiones suele ser su intérprete directo. Las palmas son exclusiva propiedad de Eduardo Rodríguez, siempre filoso, coherente, escrutador, un auténtico formador de opinión, alguien para rescatar entre tanto personaje insípido.

Completa la plantilla un dúo inefable, que ignora a sabiendas los preceptos básicos del periodismo: Claudio Virgolini y Adrián Brosky. Estos fulanitos han aceptado muy sueltos de cuerpo y sin ponerse colorados, en la emisión del miércoles 8/11 y al respecto de la controversia que se armó en Jujuy con los dichos supuestamente inventados por la prensa, que “nosotros sabemos muchas cosas que no decimos”. Sí, sin palabras y para nada profesional. Ambos han demostrado ser destacados miembros de ese grupete local que por el sólo hecho de resguardar sus espaldas vende una información depurada con sumo cuidado y minuciosidad. El toque humorístico está dado por las incursiones del “profesor licenciado Abelardo González Arias”, un hallazgo. Calificación final: para ver prestando atención.


APOSTILLAS

Un gesto puede más que mil palabras. Virgolini describió la posición de Ramón Mántaras hoy en el club: brazo derecho flexionado, codo pegado al escritorio, mano extendida al frente con movimientos ascendentes y descendentes.

Impresiona un poco escuchar a un periodista serio recitar publicidad. Si bien es cierto que de algo hay que vivir, resulta desagradable la mezcolanza porque resta credibilidad. Zapatero a tus zapatos.

Sería oportuno cambiar las imágenes que corren durante los informes de Diego Terenziani. El trotecito de Giovanni y Sand ya ha saturado a los televidentes. A incrementar el presupuesto, por favor.

Marita, la secretaria, podría evitar la actitud amenazante cada vez que inclina su anatomía hacia delante. Los muchachos tienen que hacer un gran esfuerzo para controlar la mirada y no quedar escrachados ante cámara. Cuestión de buen gusto nomás.

lunes, noviembre 20, 2006

Abracadabra, apareció el equipo


Un respiro. Una bocanada del más puro oxígeno infló los pulmones de los socios colonistas que presenciaron el triunfo de Colón en un Brigadier sin visita. Después de tantas malas que parecían no tener fin, el equipo demostró que puede jugar como le gusta a la gente, que puede ofrecer esa cuota de buen fútbol tan preciada para el simpatizante rojinegro, que puede deleitar a los espectadores con innumerables opciones de gol hasta alcanzar el grito más deseado. Aunque, como no podía ser de otra manera, una duda quedó picando en el atardecer santafesino: ¿Por qué es tan difícil repetir un rendimiento como el de ayer? No hay respuesta. Quizá se trate de esa arista indescifrable que el fútbol regala cada domingo para mantener viva la pasión.

En una tarde revuelta, con marchas y contramarchas, y en un marco inédito, el sabalero salió a la cancha con dos delanteros: blanco y negro –como el alfajor–, uno por afuera y el otro por adentro, con la intención de ir al frente, de arriesgar más y hacerse dueño de los tres valiosos puntos en juego. Y lo logró. Hasta con un gol para el recuerdo, con derroche de calidad, con toque, con pared, con excelente definición. Así, la tranquilidad se apoderó de los protagonistas, tan necesitados de satisfacciones como la sufrida afición sangre y luto. Círculo cerrado y a festejar. Sólo habrá que esperar que JCF se haya convencido del planteo, y del rendimiento de Enría, como para mantener este esquema hasta el final del campeonato. Por lo menos, para no saberse tan conservador.

De todas maneras no hay que olvidar el objetivo: sumar, sumar y sumar. Este fue sólo un paso. Quedan aún nueve puntos en juego, nueve difíciles puntos en juego. Si las intermitentes individualidades mantienen la mejoría evidenciada, las posibilidades de aumentar las cifras del promedio serán mayores. Si la actitud de entrega y compromiso supera al desgano y al descontrol, Colón estará más cerca de repetir los buenos resultados. Si la suerte se digna a concederle una pizca de buena fortuna, el camino torcido podrá enderezarse algo en el final. Si el equipo funciona como tal, la sonrisa volverá a pasearse por el barrio Centenario.

Vuelta de página, entonces, y a empezar de nuevo. Se espera, para hoy, una reunión de los actores principales del gran espectáculo. Seguramente el bochorno continuará, por lo que se viene una semana de trabajo con la mirada puesta en el casi campeón. ¿Sería tan descabellado pensar en arruinarle la fiestita? Hay antecedentes, por lo que la esperanza se mantendrá intacta hasta el último minuto. Puede sonar a ilusión, pero a esta altura… soñar no cuesta nada.


APOSTILLAS
¡Intemperante! ¡Intemperante! El máximo ídolo K devolvió insultos y gestos nada pacíficos a hincha sacado en la tribuna sabalera. Es verdad, a veces, la experiencia no suma, resta.

¡Qué tristeza sin fin! El fútbol sin visita no es lo mismo. El color que trae el huésped de turno le pone calor al espectáculo. Ayer, los locales no tuvieron a quién dedicarle el triunfo.

No hubo conferencia de prensa. Pelusa aplicó la táctica de la doble ere: se rajó raudamente. Eso para que no digan que habla cuando gana y calla cuando pierde. ¡Tomá!

Bajo el microscopio. El puntaje que el pasquinejo local le asigna a los protagonistas siempre ronda los 5 puntos, jueguen bien o jueguen mal. ¿Dónde está la diferencia?

viernes, noviembre 17, 2006

Las mil y una

No es que falten ideas, simplemente no hay voluntad. En el fútbol argentino la violencia ha copado la parada y en este cuadro de situación no sólo hay responsables con nombre y apellido sino también dos tipos de cómplices claramente identificables: los directos y los solidarios. No escapa al conocimiento general de todos los involucrados en esta historia la identidad de los integrantes de las barras bravas, llámese justicia, policía, clase política, dirigentes, jugadores, técnicos, periodistas y hasta simpatizantes comunes que comparten la tribuna con la mismísima pesada. Todos, en mayor o menor medida, son partícipes necesarios de la delincuencia en las canchas.

No cabe ninguna duda de que los responsables directos del crecimiento de esta plaga son los dirigentes; quienes alientan, sostienen y apañan a las barras porque les resultan útiles en numerosas ocasiones; claro que nunca pensaron que semejante bola de nieve iba a tornarse incontrolable. Jugadores y entrenadores también forman parte de esta categoría. Esos inocentes que dicen brindarse por la camiseta de turno, sin ponerse colorados, hacen su aporte a estos grupetes de inadaptados por conveniencia o temor. Y la policía, profunda conocedora de estos personajes siniestros, cierra con broche de oro esta trilogía que podría darse en llamar “cómplices en primer grado”.

En la tipología de los solidarios aparecen los medios, que conocen a estos sujetos por ósmosis al igual que los simpatizantes amigotes de los violentos. Respecto de la justicia, que bien podría ser considerada parte de este engranaje, cuando quiere no puede y cuando puede no quiere. Las únicas víctimas: los fieles y pacíficos aficionados que concurren con su familia o amigos a alentar a sus colores de toda la vida cada fin de semana.

En fin, para quienes se vean impedidos de asistir al Brigadier por los canales permitidos en las fechas venideras, puede que las siguientes sugerencias le sean de utilidad. Todo sea por estar junto al sabalé:

- Disfrazarse de “cocacoleru”
- Ofrecer estacionarle el vehículo a GL
- Sobornar al policía que cachea
- Sobornar al control de la entrada
- Afirmar ser sobrino de Obeid
- Fingir un ataque de epilepsia segundos antes del ingreso
- Mezclarse entre los técnicos de la tv
- Pedir prestado un carnet de periodista
- Sostenerle el micrófono al conspicuo relator de la Red
- Descender en parapente en el medio del campo de juego
- Autopropulsarse desde el Fonavi tipo hombre-bala
- Buscar alguna conexión río Salado-foso
- Imitar el acento colombiano y asegurar ser agente Fifa
- Presentar una credencial de la Afip
- Llorar el robo del carnet en un Lbis de camino al estadio
- Infiltrarse en la delegación oficial cordooobesa
- Acarrear al hombro una caja de probetas para el antidoping
- Camuflarse dentro de la ambulancia del Sanatorio SF

Aparte pueden considerarse las estratagemas de los socios que le “pasan” el carnet a los amigos, los que entran con el talón de pago del mes de noviembre del 96, y la parentela de la poli más los allegados a la cd que seguramente entrarán gratarola. Si nada de lo mencionado diera resultado, pues siempre queda la inseparable Spika.


APOSTILLAS

¡Ultimo momento! Agrupación opositora, liderada por el panqueque Sacks, anuncia fuerte comunicado para la próxima semana. ¿Pedirá la renuncia de GL?

Pelusa deshoja la margarita. ¿4-4-1-1 ó 4-4-2? Resulta llamativo que el DT esté más desorientado que la afición rojinegra. ¡Qué bajón!

El máximo ídolo K rechazó enérgicamente la posibilidad de emigrar a tierras cafeteras. Al parecer la oferta monetaria no lo satisfizo. ¡Como los billetes de Colón no hay!

Minidescanso para Chitzoff. El entrenador sabalero está otorgando licencia a las figuritas del plantel por turnos. ¿Cuándo le toca a Juan Fernández?

jueves, noviembre 16, 2006

Asignatura pendiente

Mientras los sufridos simpatizantes colonistas pasan de la preocupación a la desesperación, la dirigencia –fiel a su estilo– le pone paños fríos a la realidad rojinegra con golpes de efecto, tirando noticias “energizantes”, a la espera del milagro que tuerza el rumbo de la caída futbolística y les dé un poco de aire para descansar de tanto agite cotidiano. Como si no se hubiera aprendido nada de los errores pasados, se sigue practicando el deporte preferido de los últimos años en Colón: subestimar a la afición sabalera.

Nadie sabe qué pasa ¿será que las malas campañas son producto de la fatalidad? Nadie asume responsabilidades ¿será que el destino se ensañó con la institución del barrio Centenario? Nadie ofrece una explicación coherente ¿será que las calamidades se manifiestan sin justificación alguna? ¿O será que el fracaso es huérfano? Llegado un cierto punto se puede insistir con el absurdo a pesar de todo, pero es indudable que quienes lo miran con atención desde afuera irán dándole la espalda lentamente, por una simple razón: muchos de ellos son exigentes y no comen vidrio. Claro que siempre habrá quienes acepten la mascarada por gusto o por comodidad, pero con seguridad serán los menos.

Está comprobado, a esta cd no le gustan las críticas y menos las que, merced a fundamentos valederos e incontrastables, ponen el dedo en la llaga y advierten acerca de maniobras turbias y falsos discursos. Una postura entendible, si se tiene en cuenta que determinadas evaluaciones inducen a la reflexión y eso puede ser en extremo peligroso para quienes están convencidos del engaño fácil y posible. Es así que para intentar contrarrestarlas aplican la estrategia de poner la caripela, esbozar una mueca que pretende ser sonrisa y hablar durante interminables y densos minutos para en definitiva no decir nada. Todo enmarcado en la práctica favorita de GL: el yoísmo exacerbado.

En las sociedades maduras e inteligentes el examen de las acciones públicas es aceptado y valorado para corregir y mejorar; en específicos círculos de elite se rechaza porque perturba y es capaz hasta de subvertir peligrosamente el orden establecido. Y bien vale hacer una distinción entre oposición y crítica; la primera deja de serlo cuando los lugares cambian, la segunda persiste más allá de quienes ocupen posiciones de privilegio temporales. Dentro de todo este zangoloteo ridículo de dimes y diretes sólo queda claro que la clase dirigencial de este país –sea del sector que sea, y en este caso del fútbol– sigue sin entender el hartazgo de la gente ante dialécticas y actitudes que definitivamente deberían pertenecer al pasado.


APOSTILLAS

¿Hay cortocircuitos entre el dúo dinámico? Uno quiere mantener el “statu quo” el otro quiere que comiencen a rodar las cabezas. ¡Haya paz!

“No es mi estilo pero …” es el latiguillo preferido de GL para dar inicio al ninguneo, a la desacreditación de opiniones diferentes y hasta a la agresión verbal. ¡Soy lo que soy!

No es tan sencillo “borrar” a los ídolos K, considerando que son un patrimonio del club en peligro de desvalorización. ¡Aguanten los históricos!

¡La cd contraataca! Jugadores, ex técnicos y ex dirigentes al banquillo de los acusados por evasión fiscal. Se viene otro conflicto.

lunes, noviembre 13, 2006

Pesadilla en lo profundo


Las voces fueron coincidentes y una sola palabra se llevó todas las adhesiones. Paulatina y lastimosamente, cada emocionado cántico de aliento fue transformándose en un lamento triste y resignado, hasta finalizar en una única y agónica expresión que resumió el sentimiento general: vergüenza. Miles de aficionados sabaleros, que ayer asistieron al Brigadier a manifestar su apoyo incondicional a los colores, salieron del estadio tratando de encontrarle una explicación a este inédito presente rojinegro y las conclusiones no parecen ser tantas ni disímiles. Entre las dos o tres que concentran la opinión mayoritaria, estaría la clave.

El entrenador, hasta aquí, ha hecho lo posible. ¿Cuánto más podría pedírsele considerando el plantel que recibió? Si bien desde algún costado se le reclama mayor agresividad en el planteo futbolístico, no cabe duda de que no se arriesga a más porque no tiene con qué; ninguno de los delanteros disponibles ha ganado su confianza durante los entrenamientos como para decidirse a plantar en la cancha una versión más ofensiva de su habitual esquema de juego. Aunque resulte difícil admitirlo, una sensación de frustración debe andar rondando por la cabeza del técnico. En algún punto, nadie esperaba una campaña exitosa pero tampoco este desagradable presente.

De los jugadores ¿podría decirse lo mismo que del DT? ¿Han hecho todo lo posible para sacar a Colón de esta situación? Quizá el error haya sido creer en sus aptitudes hasta el final para mantener firme la relación del grupo. Quizá el error haya sido respetar los códigos del ambiente anteponiéndolos a los resultados. Quizá el error haya sido no haber actuado antes con el rigor del borrador. Ahora, en esta encrucijada, faltando cuatro partidos para el final, no es fácil reconocer la salida. ¿Qué alternativa podría manejarse? ¿Jugar con la reserva y morir de pie con los pibes del club? ¿Cuál será la respuesta a tanta incertidumbre?

En el día de hoy JCF tomará una decisión. Reunido con sus colaboradores analizará la posibilidad de la renuncia. Es probable que el técnico resista un partido más para conformar a la dirigencia que, en una postura acertada, insiste en su continuidad. Pero no escapa a los análisis más fríos y profundos los efectos que para ambos lados puede acarrear la resistencia persistente. Con un Falcioni casi sin opciones, barajando la posibilidad última de echar mano a las inferiores, descabezando por completo al primer equipo, y unos directivos apoyando las decisiones en una jugada no apta para cardíacos. O no. Tal vez la despedida sea la elección lógica aunque las consecuencias puedan ser las mismas.


APOSTILLAS

“No hay mucho para decir. Se volvió a defraudar a la gente.” Esmerado enfrentó a los micrófonos con una acertada reflexión.

“Estamos preocupados y se nota en la cancha. El equipo entra a tratar de no equivocarse.” Tombolini resumió la impresión de todo el estadio. Incontrastable.

“No tenemos demasiadas palabras. Somos los principales responsables de esto.” Enría no anduvo con vueltas.

“Martes, nueve y media”, esas fueron las pocas palabras que el DT le dedicó a la prensa a la salida del vestuario. Así sea.


viernes, noviembre 10, 2006

Otra vez sopa


Que no pasó lo que pasó, que no se dijo lo que se dijo, que las verdades son falsedades, que “hay algún malintencionado que quiere hacer daño” (sic), y una sarta de pavadas del mismo tenor, se encargó GL de desparramar por cuanto medio le abrió el micrófono, horas después de la decepcionante actuación de Colón en tierras jujeñas. Quizá lo que no tuvo en cuenta en su derrotero mediático, posiblemente debido a su falta de experiencia en el medio, es que cuando las desmentidas comienzan a sonar con tanto énfasis e insistencia, posta que todo lo que se niega sucedió.

JCF amenazó con renunciar porque los jugadores no le responden. Los jugadores están disconformes por razones de todos los colores (algunos porque no juegan, otros porque no quieren jugar como los hace jugar el técnico, otros porque no les gusta el trato del entrenador). Y la dirigencia tiembla, pensando en la posibilidad de que el DT se harte, pegue el portazo y diga “baibai” adiós. Mientras tanto, en el rincón de enfrente, la prensa vernácula, despotrica ofendida porque fue calificada de mentirosa por todos los involucrados en este nuevo sainete colonista. El único inocente en esta historia es el fútbol, que sigue desaparecido con pedido de paradero desesperado.

Lo ocurrido el domingo pasado modificó la rutina semanal. Pelusa sólo le dispensa unos minutos a los medios los días jueves; sin embargo, en un gesto por demás inusual, esta semana habló el martes y el miércoles, siempre de buen ánimo, para decir nada ante las vanas preguntas de los noteros de turno. Otro que habló –¡oh casualidad! siempre aparece en los momentos álgidos– fue el referente K, quien aseguró no saber del silencio de sus compañeros después del partido en Jujuy: “Yo me enteré hoy (por el martes) que los jugadores no habían hablado”. Declaraciones que sonaron a fantochada en el marco de un juego grotesco para ver quién se hacía más el distraído, si el entrevistado o los entrevistadores.

Pacto de silencio aparte, las modificaciones estarían al caer. Para los próximos compromisos de local seguramente se vendrán cambios tácticos, de nombres y de esquema. Una movida más atrevida en busca de seis puntos que no deberán pasar de largo. Sin embargo, se impone la pregunta del millón: ¿dará resultado? No hay demasiado para elegir y el trabajo tampoco ha dado el resultado esperado. Ahora, más que nunca, parece que todo depende de los once que entren a la cancha, de sus ganas de revertir este presente infausto, porque muchas alternativas ya no quedan. Pensar en otro cambio de técnico sería un grave error. Al fin y al cabo, si esto no lo soluciona Falcioni ¿quién podría hacerlo?


APOSTILLAS

¡Parole! ¡Parole! ¡Parole! Muy sentida la autocrítica del plantel, pero ¿cuándo piensan demostrar que jugando al fútbol son tan buenos como hablando para la platea?

Quedó pagando “La del medio” de la Red en la controversia post Jujuy. Con un cronista que parece miembro de la cd es difícil armar un análisis inteligente, profundo e interesante.

La más ofuscada fue la emisora afín a GL. Cualquier cosa menos pensar que estén complotando contra el “gobierno lercherista”. ¡Los correligionarios sean unidos!

Un aborto de la naturaleza. Aunque parezca mentira, el jefe de deportes de lt9 fue la voz más coherente dentro de tanto entredicho. Por una vez, la experiencia, le jugó a favor.

lunes, noviembre 06, 2006

Sin palabras


Quizá lo más significativo haya sido el silencio del final. Ni dirigentes, ni técnico, ni jugadores quisieron hablar al término del encuentro. Y quizá haya sido una postura acertada, porque ante los hechos consumados ¿qué se podría haber dicho? El mismo discurso de siempre hubiera sonado a disco rayado. Que hay que seguir trabajando, que fue un rival difícil en un cancha difícil, que las oportunidades estuvieron pero no se dio. Un cúmulo de palabras vacías que se ha escuchado hasta el hartazgo, mientras que a la hora de demostrar… nada por aquí, nada por allá. Entonces el silencio sienta bien. Basta de perorata políticamente correcta y a demostrar algo en la cancha, porque si no se viene la noche.

Transcurridos nueve partidos del ciclo JCF, una pregunta repica con insistencia en miles de cabezas colonistas: ¿qué le pasa a este equipo? Y la respuesta es sencilla: este equipo no tiene alma. Este Colón de Santa Fe adolece de esa fuerza interior que empuja aunque las capacidades sean limitadas y las circunstancias adversas. Este once rojinegro está en la lona y la única salvación es su gente. Sólo el apoyo incondicional de los simpatizantes sabaleros puede cambiar la historia.

Si del técnico se trata, podría decirse que, hasta el momento, no ha logrado encontrar un estilo futbolístico que identifique al conjunto del barrio Centenario. Para ser defensivo es endeble y para ser ofensivo es tibio, entonces el resultado es un combinado insulso que navega en las aguas de la intrascendencia. Conclusión, más tarde o más temprano, termina azotado por la realidad que le impone el rival. Y, como no podría ser de otra manera, las malas cosechas no vienen solas, ya se rumorean disconformidades, focos de conflicto en el seno del grupo, propios de los momentos difíciles y, si se quiere, entendibles en un conjunto tan ecléctico. Entre los veteranos que ya están de vuelta, las semillas que van surgiendo a los ponchazos y los esperpentos foráneos es difícil armar un modelo equilibrado que enfoque la mira en pos de un objetivo común.

De todas maneras, no vale la pena entrar en pánico. La mano viene difícil pero la confianza debe primar. Después de todo, lo importante está. La afición sangre y luto seguirá diciendo presente de aquí a la eternidad. Y lo que no ponga el equipo en la cancha, pues bajará de las tribunas para demostrar que se puede. Porque las rachas y los nombres pasan… pero el sentimiento por siempre queda.


APOSTILLAS

Otra vez un árbitro no vio lo obvio. Pero llorar un penal no cobrado no sirve. El énfasis de la protesta se debe canalizar por otro lado. Los fallos nunca se modifican. ¡Glup!

Fuertes intercambió insultos con la platea local afuera de la cancha y con el arquero rival adentro. ¿Ý si mejor deja su don de gente para otras ocasiones?

Quienes son tan afectos a los micrófonos esta vez no quisieron hablar. No hizo falta. Las caras fueron más elocuentes que mil palabras. ¡Oh! ¡Oh!

La prensa vernácula está ofendida. Los jugadores ignoraron a los medios santafesinos pero prestaron sus caripelas a la tv porteña. ¿Cuestión de peso?

sábado, noviembre 04, 2006

Colgados del cable


Se esperaba con mucha expectativa y defraudó. El anunciado programa oficial del Club Atlético Colón (Cable&Diario, lunes, 23.30 hs.) fue la triste muestra de un institucional sin contenido ni creatividad. Si bien resulta acertada la concepción de abrir un espacio destinado a difundir a la entidad como núcleo concentrador de actividades deportivas y sociales, con la expresión futbolística como estrella indiscutible, un producto como el presentado corre peligro de transformarse en un penoso desperdicio si se descuidan aspectos fundamentales a la hora de atraer televidentes. Es indudable que todo lo que tenga que ver con los sabaleros es convocante para su afición, pero para llegar al simpatizante hace falta una buena dosis de calidad que atraiga y despierte interés, de lo contrario la indiferencia será la respuesta.

Conducido por una conocida locutora del medio –quien derrocha simpatía pero para un formato de este tipo queda en offside–, este primer envío de media hora se dividió en tres bloques bien definidos. Primero: una apertura a cargo del encargado de prensa y una presentación de las instalaciones del club, a través de un recorrido cámara en mano tan deslucido como amateur. Segundo: la presencia de un invitado (para la ocasión inauguró Rubén Ramírez) a quien se agasajó con un compacto de imágenes bastante pobre, concluyendo con una placa sobreimpresa con detalles incompletos sobre su trayectoria. Tercero: un final, como no podía ser de otra manera, a cargo de GL, quien se despachó con su habitual discursillo melindroso e inconsistente. Cierre con un “body painting” de dudoso gusto.

La cuestión estética tampoco estuvo acertada. Una ambientación oscura, con un fondo negro extremadamente sombrío y unas incómodas banquetas que obligaron a posturas desaliñadas. Un previsible atuendo rojo y negro para la conductora y un desprolijo sport para RM y GL. Detalles todos que le restaron puntos a la visión estilística en su conjunto. Bien el minúsculo segmento de opinión, en esta oportunidad a cargo de periodista serio, acerca de la actualidad del primer equipo. La nota de color: una camiseta firmada por el invitado.

Como primer programa, merecería una calificación paupérrima. Aunque quizá, ese mismo hecho debería ser considerado un atenuante. Un debut casi nunca deja conformes a sus hacedores. Sin embargo, preocupa la ausencia de ideas. Ocupar aire, por el sólo hecho de tener presencia televisiva, no es sustentable. Hace falta mucho más. En fin… habrá que esperar mejoras, porque un club de primera merece un producto a su altura.


APOSTILLAS

No siempre la presencia femenina suma. ¿Y si prueban con algún personaje que sepa de qué se trata?

Nace un ídolo bien santafesino. Tito I, primoroso y con gracia. ¡Las luces de la fama ya lo han adoptado!

¡Eramos tan pobres! RM le obsequió, en cámara, a GL un vino tinto. No alcanzó para champán.

¡Adivina, adivinador! ¿Quiénes son los beneméritos auspiciantes del programa? Fieles colonistas, siempre presentes.

miércoles, noviembre 01, 2006

Pasión de multitudes


Desdramatizar el fútbol es un saludable ejercicio que permite aceptar, con absoluto conocimiento de causa, las reglas de un espectáculo que hace tiempo dejó de ser un deporte para transformarse en un negocio de pocos, que sobrevive a costa del sufrimiento de muchos. Y, por supuesto, no un negocio cualquiera, sino uno que mueve millones en un contexto donde la honestidad y la ética no son precisamente cualidades presentes a la hora de sentarse a la mesa de negociaciones.

Sabido es quién maneja los hilos del fútbol argentino y los intereses que se mueven a su alrededor, así como también quién se deja manejar y quienes siguen como rebaño nada inocente los designios del buen pastor de billetera rebosante. En este exclusivo paraíso vip, los aficionados son convidados de piedra. Son quienes, a pesar de llenar los escenarios y ponerles calor y color, representan sólo el último eslabón de la cadena del gran circo. En el mejor de los casos, cumplen con un mínimo aporte societario o simplemente con un persistente paso por las boleterías generales cada fin de semana. Así las cosas, está clarito que los adictos al fútbol son el sostén indiscutible de la parafernalia futbolera, ya que sin espectadores no existiría la función, pero están totalmente excluidos de los manejos que, para bien o para mal, definen el futuro de los clubes.

Desde la humilde posición de socio o simpatizante lo que queda es: participar, no permitir el libre uso y abuso de una condición transitoria, en el primer caso, y estar muy atento en el segundo. Algo así como saber separar la paja del trigo, que no resulte tan sencillo ser presa fácil de embaucadores vestidos con disfraz de dirigentes decentes. No dejarse subestimar por señores de agradable sonrisa, entrenados para decir lo que se quiere escuchar. Esa es la única forma de defensa del indefenso, aprender a decir que no al chantaje profesional; a rechazar la bandeja de dulces que con tanto gusto reparten estos personajes con el apoyo inestimable de cierta prensa complaciente y manipuladora.

Respecto de los medios, en especial los vernáculos, es público y notorio que callan, encubren y tamizan la realidad de cada día porque la verdad, cuando es desagradable, no vende; o porque corren el riesgo de perder apoyo publicitario; o porque temen dejar de recibir las “primicias” que salen de boca del mismo informante-dirigente que los utiliza según más le convenga. Las excepciones son escasas. En realidad, la gran mayoría, se mueve muy lejos de la idoneidad, responsabilidad y compromiso que la profesión y la opinión pública merecen. Por lo tanto, una sana costumbre, será tomar las cosas con calma, disfrutar –o padecer– cada fecha con pasión, pero tratando de evitar los fanatismos extremos que obnubilan el pensamiento. Y siempre con las luces encendidas, porque abrir la mente suele ser una práctica indolora. ¿O no?


APOSTILLAS

Los cráneos del pasquinejo local no aciertan una con el castellano, menos con el inglés: ¿“merchandaising”? ¡Marche un mataburros bilingüe!

El mundo del revés. ¿El monje negro presentando en la asociación madre un proyecto intitulado “Código de ética”? ¡Naaaaaa! ¡No jodás!

Todavía no se hizo efectivo el pago de la multa por la inclusión de Barrado en encuentro ya disputado. ¿Se cumplirá alguna vez con los compromisos asumidos?

¡Era hora! Llegaron los psicólogos. Todavía no fueron presentados oficialmente pero ya tienen la agenda sobrecargada. ¡A gastar el diván, se ha dicho!

lunes, octubre 30, 2006

Dos en el camino


Esto huele a complot. De la AFA, de la FIFA, de la AAA (¡y… con esa sigla!) y hasta de la Federación de cancheros desahuciados unidos. ¿O será una maldición? Sí, sí. Un maleficio conjurado desde tierras peruanas contra “dirincuentes” de guante blanco. Y mucho cuidado, que con las pretéritas Huacas del imperio inca en contra será difícil conseguir buenos resultados. En todo caso resultará imperioso contratar los servicios de algún mano santa sabalero que destrabe el camino hacia la victoria fácil, limpia y sin atenuantes. Para colmo de males, JCF no tuvo mejor idea que cambiar el lúgubre y elegante atuendo negro por un deportivo blanco atrae mala onda. No, no, no. A barajar y dar de nuevo, porfi.

Y bue, después de todo, en la fecha trece… ¿qué otra cosa podía esperarse? ¡Si hasta los tres palos locales jugaron en contra! Increíble, pero real. Ni siquiera puede achacársele culpas al dt, que se jugó los últimos cartuchos poniendo tres delanteros en la cancha. Pero ayer, como venía la mano, ni con una batería de artilleros besaba la red la esquiva redó. Cosa e’mandinga. Aunque no se pueda negar una mala tarde, donde el fútbol firmó planilla de ausente, las oportunidades estuvieron pero la suerte jugó decididamente en contra, desviando cuanta posibilidad de romper el cero sobrevoló el Brigadier. Tampoco trajo buena fortuna la vuelta de los ídolos K (¿kamarilleros?, suena bien, está de moda). Algo menos que nada.

En fin, todo parece indicar que los colonistas acarrean un karma. El sufrimiento ha sido, es y será una constante en la vida rojinegra. Como si los colores sangre y luto tuvieran un significado más allá de la anécdota. Como si un oscuro estigma persiguiera los destinos de la institución del barrio Centenario. ¿Qué hacer, entonces, ante tanta calamidad? Sencillo, cerrar los ojos y seguir apoyando. Obturar los párpados, en ocasiones como las de ayer, ayuda a preservar la salud mental del simpatizante de fino gusto futbolístico; mientras que mantenerse firme, cada nueva fecha, alentando al equipo, alivia el sentimiento de continua decepción al tiempo que permite expresar la mayor convicción de todo aficionado sabalé: ¡el aguante a morir!

De todos modos, y volviendo a las inciertas causas de tan cruento presente, no se descarta que un virus haya hecho estragos en el plantel profesional. Un nuevo tipo de organismo virulento de reproducción descontrolada, cuyo primer síntoma es la amnesia futbolística. Por el momento, y como medida precautoria, se procederá a la obligada cuarentena de marcador de punta que suele deambular por la faja izquierda, cuando no lo hace por zona bolichera recoleta, hasta comprobarse que su patología no es contagiosa. A la luz de los acontecimientos, bien valdría la inmunización masiva del plantel para evitar males mayores, para que lo de ayer no se repita. Porque mejor prevenir, que curar. ¡Hay! ¡Hay! ¡Hay!


APOSTILLAS

Sigue el pasquinejo local –edición digital– regalando cables. Esta vez habrá que agradecerle a DyN el comentario del partido. ¡Menos mal que existen las agencias informativas!

¡Urgente! Clases de geometría cuántica para el “gran definidor”. O una ramita de ruda en el botín derecho. O agrandar los arcos de una, sin hacer demasiada alharaca.

¡Si será caprichoso el hombre! ¿Por qué no juega Pirulo de tres y Malandra al medio? Basta de tanta vuelta. Pelusa… ¡animate a jugar!

¡Volvieron los veteranos reservistas! El Sanatorio SF aportará un pulmotor de última generación listo para ser utilizado ante cualquier contingencia en la delantera. ¡Cof! ¡Cof!

jueves, octubre 26, 2006

Tres de oro


El reclamo era unánime y sonaba estruendoso. ¡Hay que transpirar la camiseta! Y anoche el pedido fue una orden acatada. Mantener el resultado era una obligación insoslayable y los once (menos uno) lo hicieron, más que como jugadores dentro de una cancha como titanes en un ringside de lucha libre. Con dientes apretados y garras extendidas. Sin inteligencia, sin buen fútbol, pero con mucha actitud y entrega, dos características que bien pueden reemplazar a las anteriores cuando el escenario así lo determine.

Con este equipo, y ante este rival, pedir más hubiera sido una exageración; no por nada ambos están peleando en las antípodas de la tabla. Además, con el plus de los escasos minutos en juego, tan contraproducente a la hora de planificar estrategias que puedan armarse y sostenerse más allá de veinte minutos. Por momentos salió bien, por momentos salió mal, sin embargo el objetivo se alcanzó. En semejante contexto no se puede negar que estos tres accidentados puntos son de oro a la hora de hacer cuentas mirando la tabla de promedios.

Y nada mejor que la alegría del final. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados festejando el triunfo como un logro esperado, como un desahogo de nervios entumecidos. Porque cada uno, desde su lugar, hizo fuerza para que los tres puntos quedaran en el Brigadier: los gladiadores rojinegros en el campo dejando alma, corazón y vida; el entrenador y cía. digitando las piezas a puro grito desaforado y la gente sabalera empujando al compás de sones y colores. Una buena conjugación para seguir en la pelea; porque no cabe duda que, de ahora en más, cada fecha por venir será un enfrentamiento a muerte, no sólo contra el rival de turno, sino contra el cúmulo de deficiencias enquistadas en el equipo.

Acaso, a esta altura del campeonato, sería sensato aceptar con concienzuda resignación que, por este torneo, Colón de SF no va a ser más que lo demostrado hasta ahora. Que el equipo, aunque vuelvan quienes fueron quedando en el camino, no va a levantar el nivel futbolístico como por arte de magia. Puede que mejore mínimamente, pero no mucho más. Así las cosas, quedará seguir respirando sufrimiento hasta el final, porque por lo visto Dios es argentino, pero colonista no.


APOSTILLAS

Durante inquisidora conversa, ante afirmación de periodista serio respecto de la cortina de humo «juveniles al Catania»: “(…) operación a la que seguramente los italianos no van a acceder”, significativo silencio de GL. ¿El que calla, otorga?

¡De última total! El pasquinejo local, en su edición digital, publica ¡un cable de Telam como comentario del partido! ¿Dónde estuvieron anoche los cráneos de la sección deportes? Igual… para lo que hay que leer.

¿Qué ves cuando me ves? Hace treinta y nueve días: un gol-obsequio; anoche: cuatro amarillas, un expulsado, cuatro jugadas de área para el local, trece para el visitante. ¡Ma’si! ¡Lo importante es el resultado!

¿El agresor “encendedoril” apela la sentencia de la cd? Al parecer el sujeto no acepta tener la entrada prohibida en el Brigadier, por lo que espera le sea concedida una nueva oportunidad. ¿Quién será su asesor letrado?

domingo, octubre 22, 2006

Un paso hacia atrás


La pulseada de los técnicos-tácticos no la ganó JCF. Y no porque el planteo del partido haya sido equivocado, sino porque los errores tontos de los protagonistas no están contemplados en la previa. Lamentablemente, este paso hacia atrás demuestra que Colón no aprendió nada del horrible comienzo de campeonato, demuestra que al equipo todavía le falta una buena dosis de compromiso para pelear resultados decisivos. Mantener la atención en el juego durante los noventa minutos es una arista clave a recomponer, de lo contrario siempre existirá la posibilidad de terminar mal lo que empezó bien por desconcentraciones indignas de profesionales capaces.

Quizá, en Sarandí, hubiera sido la oportunidad propicia para, después del gol rojinegro, poner el colectivo frente al arco de Tombolini. No pudo ser, mientras tanto, puntos importantes siguen quedando en el camino. A pesar del estigma que carga el entrenador sabalero, se está arriesgando más de lo que se cuida, gracias a un mediocampo que se anima luchando contra sus propias limitaciones. Sin embargo, cuando se trata de resguardar el resultado, de cuidar la pelota con inteligencia y viveza en la mitad de la cancha, la misma línea de volantes hace agua. Y teniendo en cuenta la tiernita defensa que aún pelea por afianzarse, es lógico esperar un resultado desfavorable.

Lo decepcionante a la hora de hacer un análisis es comprobar que sigue faltando tiempo y trabajo, que sigue habiendo mucho, pero mucho, por corregir. Las imprecisiones, la ausencia de ideas claras para avanzar con la mira puesta en el arco rival, el exceso de toque a los costados y la peligrosidad de los pases hacia atrás, resultan ideales para allanarle el camino a cualquier adversario. Si hasta parece inútil la movilidad de Giovanni quien busca, y pocas veces encuentra, algún compañero bien ubicado para descargar, terminando las jugadas en un tiqui-tiqui intrascendente. Y por sobre todo la distracción, letal en ocasiones donde se juegan fichas invalorables para sostener la permanencia en la categoría.

Colón volvió a mostrar una imagen que parecía haber quedado atrás, deslucida, apagada, con apenas una pizca de creatividad, y está visto que con eso no alcanza. Habrá que rever cuestiones pendientes, porque los números siguen en baja mientras las fechas continúan su impiadosa marcha y el fin del campeonato se percibe más cerca. Porque acariciar los tres puntos y finalizar con nada hela el entusiasmo colectivo. Porque una nueva derrota significa otra posibilidad derrochada, un lujo que el sabalé no puede darse.


APOSTILLAS

Parejito lo de Grisales. Golazo en un arco, estupendo pase-gol hacia el otro. Cuando el error no viene de afuera hay que padecerlo adentro. ¡Es una lucha!

Cambiar una aburrida noche de concentración por madrugada dance en boliche “gipsy” puede ser un buen incentivo. Se aguarda entonces una notable mejoría en el rendimiento futbolístico de Juan Fernández. ¡Fever night!

“¡Por la izquierda!”, se cansan de gritar los entrenadores
rivales. Con uno o con otro la historia ha sido la misma. ¿Y si de una el Pirulo se hace cargo?

¡Paren las rotativas! Siete a tres ganó el vecino en la
disputa por las páginas del suplemento deportivo del pasquinejo local. Al parecer la derrota no vende tanto como un empate.