sábado, septiembre 22, 2007

Casi todo, casi nada


El primer empate de Colón en el ciclo LA dejó conformes a todos. Por lo menos, en apariencia. Sin embargo, y más allá del resultado, el funcionamiento del equipo comienza a preocupar. Porque continúan las dudas en defensa, porque depende demasiado de las luces de Totono, porque las bajas en el medio resienten la dinámica del conjunto y porque los delanteros parecen sufrir la incomodidad de pelear el balón frente a las marcas pegajosas. Lo que dejó con la boca abierta a muchos lamebotines del ex capitán y ex arquero del team sabalero, fue la actuación de quien parecía condenado a pasar por SF conociendo sólo el banco de suplentes. Bien por el pibe.

Sería fácil para el dt analizar los errores cometidos por sus dirigidos viendo el video del partido. En la última línea, la falta de relevos, cuando alguno decidió mandarse al ataque, generó espacios que el rival supo aprovechar, una deficiencia que viene repitiéndose. La zona de volantes demostró sus limitaciones, con un Centurión temeroso de arriesgar –al parecer por no sentirse totalmente repuesto de su lesión–, con un Grisales intermitente –quizá con la cabeza puesta en su vuelta a la selección–, con un Romero extremadamente preocupado por demostrar su habilidad –aunque no sirva para nada– y con una estrellita venezolana extraviada en medio de un fútbol desconocido.

El sector de ataque es una cuestión irresuelta para el técnico, a quien le cuesta encontrar la fórmula ideal a pesar de las escasas alternativas. Gandín-Quinteros puede funcionar, hay que darle continuidad. Enría está sólo para un tiempo, y sería mejor que siempre fuera el segundo, instancia en la que puede sacar ventaja de su velocidad cuando los defensores adversarios comienzan a acusar cansancio. En definitiva, la irregularidad del equipo está conspirando contra las expectativas de todos. Aunque es fácil intuir que el más decepcionado debe ser el entrenador. Quizás, a esta altura, esté arrepentido de haber alimentado un optimismo excesivo en el inicio del torneo aunque todavía haya un trecho por transitar.


APOSTILLAS

Entre dos fuegos. ¿A quién apoyará el “biondo gnocchi” en la crucial elección que se viene en la asociación madre? ¿Se pronunciará a favor de la rererererere del Don o se inclinará por la postura del testaferro del camionero? ¿Qué “amistad” sobrevivirá?

El puñal en la espalda. En los mediodías enredados se jugaron dando a conocer los artículos del estatuto que son insistentemente violados por GL y cía. Sobresalen los que tienen que ver con el control de gastos y rendición de cuentas. 4591155 ¡Ring… ring!

Una de cal, otra de arena. Por la mañana se le comunicó que quedaba “out” del equipo. Por la tarde estampó el gancho en el contrato. La dirigencia se cubrió y el exex compensó. Pidió licencia por duelo y aseguró aceptar el banco para la próxima. ¡Veremos, veremos!

Confirmado. Mazzita cruzó la delgada línea y pasó a la zona roja. El “ágil narrador” llamó “Pirula” al Pirulo. Rectificó cuando alguien le sopló, pero ya era tarde, sus inclinaciones quedaron al descubierto. Gustos son gustos… ¡pero que no arrastre inocentes!