miércoles, septiembre 03, 2008

Zona de riesgo


El trágico suceso ocurrido el pasado sábado en el Brigadier develó una realidad que, sin distinción de estatus futbolero, puede alcanzar a todos quienes asisten con regularidad al estadio del barrio Centenario a presenciar un espectáculo deportivo. Así las cosas, es bueno que tanto socios como simpatizantes tomen conciencia de que si van a ver a Colón, de local, corren serio peligro de muerte, y ya no por inseguridad –una cuestión que, a esta altura, los involucrados toman con pasmosa naturalidad– sino por negligencia. En este caso específico, es indudable que la responsabilidad le cabe exclusivamente a una dirigencia que continúa demostrando no sólo ineptitud sino también una supina ignorancia respecto de las reglamentaciones básicas de la entidad madre.

En ese sentido, resultó patético el descargo que hizo, a través de declaraciones radiales, el vicepresidente primero de la institución. "Algo me comentaron el mismo día, que había habido un inconveniente", dijo sin inmutarse. Al toque, apoyó con un "claro" la mendaz teoría de que le correspondería al gobierno provincial o a la municipalidad brindar un servicio de emergencia a los espectadores presentes en el estadio. "Anteriormente teníamos una unidad de auxilio rápido del Cobem, eran alrededor de 4 ó 5 efectivos que iban todos los partidos por cualquier cosa y tenían contacto directo con las ambulancias; hace un tiempo estas personas dejaron de ir, no sé si porque reclamaban algún cobro o algo, eso lo desconozco", acotó.

"Dependemos del 107 ó 103 para los servicios de emergencia. No tenemos una ambulancia permanente, eso sería lo ideal. A raíz de esto ya estamos en contacto con gente del Cobem para ver si podemos hacer que vuelvan. Estas cosas no están o no se hacen no porque no se han pensado sino que es una falta de sincronización", prosiguió. Es obvio que este mamarracho impresentable ignora el artículo 74, punto 11, inciso 3, del Reglamento General de AFA que dice textualmente: «Los clubes que actúen como local, están obligados a mantener durante todo el desarrollo del espectáculo, el servicio de una ambulancia y una unidad coronaria». Acerca del portón cerrado con candado explicó: "Sucede que se está tan pendiente del tema seguridad, que a lo mejor el que está a cargo no interpreta que es una cuestión de emergencia y por ahí se confunden algunas cosas". Sin palabras.