miércoles, diciembre 23, 2009

Una pulga en la oreja


El regalito de Navidad llegó anticipadamente. “Vamos a tener una sorpresa que nadie se imagina”, avisó ayer la dirigencia a través del pasquinejo vernáculo. Como ya es una costumbre en cada receso, el excelentísimo señor presidente, se encargó no sólo de generar misterio en torno del “escondido” de turno, sino que además jugó con las expectativas de la afición sentenciando contundentemente: “Dará que hablar”. Pues bien, esta vez no erró. El primer refuerzo dejó con la boca abierta a todos. Un desconocido que durante los últimos tres años jugó veintisiete partidos y marcó cinco goles. A la descollante figura, Colón le compró el cincuenta por ciento del pase y le hizo un contrato por tres años y medio.

Algunos conceptos de la nueva cara sabalera, presentada esta mañana –no en el club, sino en un hotel céntrico–, al ser abordado por el parodismo doméstico que hurgó en su pálida trayectoria en un intento desesperado por encontrar el lado positivo de la historia. “Juego por izquierda, pero soy derecho” (¿tendrá las piernas cambiadas?). “Me gusta ir por afuera” (¿de la cancha?). “Soy delantero y mi obligación es convertir” (en seis meses jugó seis partidos y no pudo embocarla). “Del plantel conozco a Goux, que jugaba en Belgrano cuando yo era chiquito” (mal, mal, mal, no tiene derecho a herir susceptibilidades). “El presidente siempre me quiso” (aunque por lo bajo dijo que nunca entendió por qué lo llamaba Toti).

Por lo pronto, de los rutilantes nombres que, a instancias de las máximas autoridades rojinegras, tiraron los medios, llegó el último que quedaba en la bolsa. Si ésta era la “sorpresa”, mejor ni saber cuáles serán las que faltan para completar el cupo permitido. De todas maneras, el destino de unos cuantos está asegurado. Gracias al “convenio de reciprocidad deportiva” firmado con una institución que confía en que el «biondo gnocchi» le solucione sus problemas económicos –cuando no puede resolver los propios, como el tema del básquet, por ejemplo–, quienes no rindan irán a parar a la cuenca lechera, una región de donde salieron muchos cracks y en donde terminarán depositados aquéllos que decepcionen al dt.