martes, septiembre 05, 2006

No hay mal que dure doce fechas


Una fría tarde de septiembre volvió el calor al Brigadier, con un resultado esperado durante once dramáticas fechas. Nada para festejar, salvo el resultado. A no dejarse engañar, el equipo sigue empecinado en mostrar su lado más famélico, haciendo gala de la misma imagen híbrida que supo cosechar desde el inicio del campeonato, augurándole a Julio César Falcioni un trabajo al borde de lo sobrehumano. ¿Tanto así? Sí, porque a pesar de que el DT de expresión dura y mente ágil está acostumbrado a apagar incendios de magnitud, este team rojinegro parece irrecuperable.

Frente a un rival tan débil como su magra cosecha de puntos –dos en cinco fechas–, sólo un nombre para destacar, Gastón Esmerado. El resto se debatió entre pasajes malos a regulares, decididamente para el olvido. Teniendo en cuenta el segundo tiempo, durante el cual Godoy Cruz jugó con un hombre menos, el resultado puesto en el primero no pudo ser aumentado por la abulia colectiva que insiste en no abandonar al once sabalero.

Una atmósfera de leve alivio se podía respirar en el estadio. Los más distendidos: los jugadores; el triunfo les permite despojarse momentáneamente del infortunio consecuente capaz de arruinar más de una carrera. Los más aliviados: los dirigentes; la primera conquista, en alguna medida, disimula las zozobras padecidas durante una semana donde se hizo patente la falta de seriedad de una comisión directiva más interesada en hacer uso de ciertas prácticas deleznables antes de aclarar con la verdad más absoluta situaciones que aún continúan en las tinieblas. Los más contentos: los aficionados; la alegría de empezar a sumar y el deshago de los goles cortaron de cuajo la bronca acumulada por tantas derrotas al hilo.

Estos primeros tres puntos pueden considerarse de oro, no sólo porque inyectan aire en el estado anímico del plantel, sino también porque proporcionan la tranquilidad necesaria para comenzar los trabajos de la semana con la cabeza puesta en un nuevo ciclo. De cara al futuro será exclusiva responsabilidad de los protagonistas demostrar cuánto son capaces de ofrecer, dejando de lado las clásicas excusas tan gastadas en estas últimas semanas. De todas maneras, la reposición de la ficha no será gratuita; para adjudicarse la renovación del crédito deberán corroborar, cada domingo, su condición de profesionales comprometidos con mayor esfuerzo y menos palabras.


APOSTILLAS

Custodiado por expertos. JCF soportó estoicamente el partido flanqueado por GL y LH. La marcación dos-uno fue premeditada, con la firme intención de evitar que el nuevo DT huyera despavorido, aterrado por lo que sus ojos vieron durante noventa interminables minutos.

Tan velozmente como llegó, se fue. ¡Oh casualidad! El arribo de Falcioni trajo aparejado el alejamiento del chico Pedretti. ¿Serían viejos conocidos de los pagos banfileños?

“Problemas civiles, penales, de contratos en el exterior… Estudio Lerche & Hilbert & Asociados los soluciona.” Eso sí, abstenerse de interrogar acerca de cómo, cuándo o porqué. ¡Las obscenidades no se cuentan, se hacen!

¡Al fin se supo el porqué de tantas derrotas! Tombolini vio el domingo “un gran partido”. Con razón… semejante visión debe haber sido la única culpable de que el arquero rojinegro haya tenido que sacar tantas bochas de adentro de su propio arco.