viernes, agosto 04, 2006

Festejo con champán


Celebrado con “alegría”. Votado por “unanimidad”. Ratificado por “aclamación”. ¿Un triunfo? Sin lugar a dudas. Anoche, la comisión directiva colonista hinchó el pecho y mató dos pájaros de un tiro: obtuvo el apoyo de los “conocidos de siempre” y decretó la muerte de la oposición. Con viento a favor comienza entonces el tramo más difícil, donde el ánimo dependerá de los resultados futbolísticos y de la evolución del trámite judicial.

Paradójicamente, quienes amagaron con una postura intransigente y revisionista se quedaron en la mera exposición mediática. El slogan “todos por Colón” fue más fuerte. Tanto como para acallar a las voces que pedían explicaciones a gritos. Voces que, como por arte de magia, enmudecieron, se negaron a participar y sellaron su destino.

Por el lado oficialista, la asamblea dejó en claro que el club continuará siendo manejado entre las sombras. El presidente fue contundente cuando pidió a los presentes absoluta discreción, los temas de Colón se deben tratar en Colón. La prensa, tan usada durante estos días, será la excluida de lujo en los próximos movimientos institucionales. Y con ella, una gran masa de simpatizantes rojinegros. Aunque, según lo demostrado hasta el momento por Germán Lerche, no pasará demasiado tiempo para que el ahora exitoso dirigente deportivo vuelva a buscar con desesperación un micrófono, la exposición es adictiva.

En fin… el concurso preventivo se puso en marcha, la conducción consiguió el aval buscado para continuar con desahogo su gestión y los ideólogos del desastre económico-financiero del club seguirán siendo inimputables. ¡Bendita sea la vuelta del fútbol! La única forma de reavivar la pasión por los colores más allá de las identidades y a pesar de las confrontaciones.


APOSTILLAS

¡Más rápido que un bombero! Cincuenta minutos bastaron para alcanzar el objetivo. ¿Queda alguna duda de que la continuidad está cantada?

Poderoso empresario de los neumáticos y ex dirigente rojinegro dijo sentirse “identificado” con esta comisión directiva. ¡Más claro, echarle agua!

Ni tribunal de honor, ni juicio y castigo. El innombrable aguarda ilusionado que su apellido forme parte del cuadro de próceres colonistas. ¡En cualquier momento se aprueba la moción!

En la reunión de la agrupación Pertenencia… perdón, en la asamblea de anoche se fustigó injustamente a la prensa. ¡Piedad! Si más condescendiente no pudo ser, fue por falta de espacio.