lunes, julio 17, 2006

Negocios de alto vuelo


La experiencia adquirida en el campo de la política no es para nada despreciable –aunque nunca se haya ganado una elección– si se aspira a incursionar en otros ámbitos o si las vueltas de la vida ofrecen en bandeja una nueva perspectiva de acción donde desplegar los conocimientos acumulados.

Un discurso sereno, pero al mismo tiempo sólido y firme, seduce a cualquier platea ávida de resultados largamente postergados, cansada de posturas arrogantes y grandilocuentes que escondieron negocios bastante calamitosos. Sin embargo, ambos extremos pueden encontrarse en algún punto.

Hasta el momento, para Colón de Santa Fe, son todas buenas noticias. El plantel profesional se llenó de nombres nuevos –y con ellos de remozadas expectativas– en tiempo récord. Gestiones, en apariencia, redonditas. Sólo falta un pequeño detalle… los números. Las fresquitas contrataciones aún no han dejado emerger un solo número. ¿Cuánto le está costando al club esta movida renovadora? ¿Cuántos billetes se han puesto en circulación con tanto préstamo?

El presidente colonista no sólo ha demostrado tener muñeca ejecutiva. En cuestión de relaciones interpersonales también parece hacer uso de un carisma impactante. Doce horas le bastaron para edificar una amistad sobrecogedora con el presidente de Independiente, Julio Comparada. ¿Quién, si no un gran-gran amigo, puede poner a disposición un avión privado para depositar raudamente en tierra santafesina a las dos últimas incorporaciones rojinegras? Resulta, sin lugar a dudas, emotivo saber que, a semejante nivel, las amistades desinteresadas aún existen.

La delgada línea que separa lo vetusto de lo bisoño está a un paso de desaparecer, la proximidad de las aristas se está tornando peligrosa. El postulado de la “pertenencia” tambalea y, en igual dirección, la transparencia de la gestión todavía está en la nebulosa.


APOSTILLAS
El sabalero ya jugó su primer amistoso y a puertas cerradas. De movida nomás la hinchada fue olímpicamente ignorada. La excusa de las remodelaciones no convenció a nadie.

Grisales acusó el cambio de aire y sufrió un leve problemita de salud. Reencontrarse con los lisos santafesinos puede acarrear alguna que otra consecuencia. ¡Cheers!

La dirigencia le pone varias fichas a Vargas para este campeonato. La clarividencia no ha sido el fuerte de los popes colonistas. ¿Volverán a errar el vaticinio?

Se espera una dupla delantera que rompa redes sin asco. ¡A no desesperar! Hay que entender que cuesta entrar en ritmo, especialmente cuando a la torta ya no le caben todas las velitas.