jueves, febrero 22, 2007

Vergüenza ajena


Eso es lo que provocan las expresiones del monje negro. Evidentemente la forma en que se manifiestan ciertos personajes, resulta el fiel reflejo de los principios y valores con que se rigen en la vida cotidiana. No es novedad. En lo que va de la gestión de esta cd los ejemplos ya sobran. Lo lamentable es que mientras continúen repitiéndose las deplorables actitudes de algunos individuos nefastos que se creen impunes, la centenaria institución rojinegra seguirá añorando una clase dirigencial mejor. Queda claro que, llegado a este punto, los colonistas deberían repensar con profunda autocrítica a quiénes eligen para guiar los destinos de la entidad.

A raíz de las declaraciones de Giovanni, y aún reconociendo que no las había escuchado, aprovechó la atmósfera rastrera que se respira en emisora enredada para despacharse en contra del Príncipe en términos tan descalificadores que no parecían salir de boca de un hombre de leyes. Más allá de las cuestiones que el colombiano planteó –que pueden ser ciertas, más o menos ciertas, o no–, es innegable que él siempre se ha manejado con respeto y mesura hacia sus interlocutores. Pues desde este lado la actitud fue totalmente opuesta; el despecho, el resentimiento y el agravio fueron la respuesta.

Por otro lado, los argumentos que se esgrimieron para contrarrestar el tema del trapo contra el ex 10 sabalero provocaron risa. El "estamos muy ocupados como para perder el tiempo armando una bandera" sonó cómico considerando quién lo dijo. El mismo que la prensa cuestiona cada vez que se cubren vestuarios en el Brigadier. El mismo que pergeñó un programa de tv lastimoso. ¿El mismo que ideó un afiche espeluznante donde la figura del hincha de Colón resulta aterradora? ¡Cuánta vigencia vuelven a cobrar los dichos de JCT! Vale recordar: "Con estos dirigentes que tiene Colón, hoy por hoy el futuro es muy oscuro".

Como si todo esto fuera poco, la incontinencia verbal de LH sigue provocando escozor en el seno de la comisión. Desconociendo las decisiones que se toman en conjunto, señaló que para él la figura del gerente deportivo –léase Mántaras– no es necesaria: "Yo hablo directamente con el técnico, no le pido opinión a nadie, sólo me interesa la opinión de JCF". Este tipo de declaraciones demuestran, no sólo la diferencia de criterios que existe en la mesa chica del club, sino también lo poco que le preocupa la entidad en tanto tal. "Sólo me importa el fútbol de primera de Colón, no me hablen de otra cosa". Sin palabras.


APOSTILLAS

¡Se supo! El monje negro aspira al sillón de don Julio Humberto. "Si LH fuera el presidente de la AFA, JCF sería el técnico de la selección". Las ambiciones no tienen ni piso ni techo. Como para no apartarse de la línea de conducción.

¡Qué lindo que la gente se quiera! Nada mejor que reafirmar los lazos de amistad que unen a esta cd con la barra brava que inmortalizarlos en la red. El abrazo de la portada de la próxima web rojinegra enternece hasta al más duro.

JCF reconoció que el gerente deportivo juega un papel secundario dentro de su esquema de trabajo. "Soy medio autoritario. No quiero perder tiempo… ellos (¿?) se ocupan de otras cosas". O sea, de cualquier menudencia menos de las decisiones importantes.

¡De no creer! ¿Por qué no dejan en paz a los inofensivos periodistas vernáculos? Insistir con las amenazas a los medios es de cuarta. Al parecer, los dirigentes no están tan ocupados como dicen. Tiempo para apretar a la prensa les sobra.