jueves, octubre 27, 2011

Tapados por el agua

Los colores son una pasión. Un sentimiento del que muchos se aprovechan, convencidos de que bajo su paraguas todo está permitido. La mentira descarada, los manejos turbios, las apretadas cobardes, los negociados a granel, la compra de voluntades y más. El resultado contra el puntero estaba dentro de las estimaciones previsibles, aunque los mediocres de siempre, en la previa, se frotaran las manos pensando en un rival disminuido. También figuraba en los cálculos el bajo rendimiento mental, físico y futbolístico, una constante en lo que va del torneo. Lo que nadie se esperaba, fue el inconexo discurso del conductor, luego de casi una hora de espera, durante la cual se tejió un final que continúa en suspenso.

Sostener un relato propio de una imaginación delirante no aporta nada positivo con vistas al futuro. Apelar a la palabra "trabajo" para justificar el día después y extender la sangría, tampoco. Los apostadores compulsivos se niegan a reconocer el trastorno y juegan sus últimas fichas a conseguir, en los venideros dos partidos de visitante, aunque sea un resultado favorable para llegar con suficiente oxígeno al próximo encuentro cara a cara con la localía. De ahí al final, un suspiro. Para llevar adelante el plan cuentan con la apatía de las gradas, componente importante a la hora de tomar decisiones. La resignación no canalizada en las últimas horas les ha dado margen para manipular los destinos en busca de la extensión del ciclo.

Y como todo tiene que ver con todo, la vergüenza dentro de la cancha tuvo su correlato afuera. La dupla más ácida del parodismo vernáculo, fue desterrada de las cabinas de transmisión, a tomar fresco a la zona de pupitres. Una gran iniciativa para confirmar la podredunbre en la que está inmersa la falsa pertenencia. Lo cierto es que más allá de la atmósfera circense predominante, lo grave del proceso de descomposición es que ya afectó a los juveniles de la institución, quienes de incrédulos testigos pasaron a cómplices del descalabro. Complicado enderezar lo que crece torcido. Las funestas consecuencias de esta gestión ya han afectado el porvenir. Del presente, la masa societaria es responsable. ¿Y del futuro?


APOSTILLAS

Estado de sitio. Nadie imagina de lo que es capaz el excelentísimo señor presidente, y su fiel cofradía, para resguardar a la entidad de los ataques desestabilizadores. Así como los jugadores dejan la piel en la cancha, él está dispuesto a todo con tal de proteger lo que tanto sacrificio costó conseguir. Instalaciones blindadas y figuras evaporadas. Guerra sin cuartel.

Perdón divino. Los penitentes fueron en procesión a pedirle indulgencia a la santísima virgen. Infelizmente no convencieron ni a los mendigos sentados en la puerta. El parodismo obsecuente puso todo su esfuerzo en difundir la movida pero los efectos no fueron los esperados. Dicen las malas lenguas que el cura anfitrión los despidió haciendo los cuernitos. ¡Dios te salve!

Al fin una. Era hora de que se les encendiera la lamparita a los asesores letrados que llevan adelante la defensa de los herejes. Dar a conocer una presentación judicial un viernes, contando con la falta de actividad del fin de semana, fue una pegada. Lástima que el vaho no alcanzó a su señoría, quien se está haciendo un festín con los términos de la misma. ¡Guardiaaa!

Guapo del novecientos. El maestro quiere un "tête à tête" con el primer mandatario para poder preguntarle de todo sobre el tema de la sagrada imagen, accidentada por culpa de la desidia de funcionarios ineptos que descuidan el mantenimiento de las redes viales. Ante sus íntimos prometió, si alcanza el objetivo, ajustarse los pantalones para evitar malos entendidos. Misión imposible.