viernes, abril 04, 2014

Corriendo el límite

Cuando muchos apostaban a que la última derrota iba a propiciar un duro encuentro con la realidad, dando fin al sueño de la salvación del descenso y la yapa de la punta, la muchachada dio una prueba de carácter y dejó en claro que todavía hay cuerda en el carretel como para mantener firme la aspiración de conservar la categoría y algo más. Muy a pesar de las opiniones que se cuecen más allá de la autopista, el puntero no se cae y en su porfía arremete contra quienes denostan la voluntad y el sacrificio de los menos agraciados, esos que, sin proponérselo, opacan el nombre de los aspirantes con chapa, hoy corriéndola de atrás.

En el test que lo puso cara a cara con un adversario directo, los nervios salieron airosos durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Tan mala como la que terminó en la caída de visitante, la actuación de local resultó un muestrario de malos presagios, inmerecidos para el espectacular marco. Encontrarse de pronto con la ventaja de la expulsión de un rival reavivó las ansias de ganarle la batalla a la falta de ideas y con ellas las ínfulas de ir en busca del triunfo. Así llegó el tanto que cortó de cuajo con lo que parecía un empate cantado. La incidencia del penal también hizo su aporte. Atajada fenomenal e ídolo en puerta.

Ahora empieza otro cantar. La disyuntiva de seguir siendo el equipo que debe sumar para zafar del infierno tan temido a través del antifútbol -tal y como lo catalogan quienes no alcanzan a entender el valor del compromiso- o si se anima a redoblar la apuesta en pos de elevar el objetivo. Un planteo donde un par le den el toque de fútbol necesario para pelear el campeonato no sería disparatado si los protagonistas, que ya demostraron estar a la altura, entienden que pueden ir más allá. Siguiendo el camino que supieron construir, extendiendo el horizonte de las expectativas estarían en condiciones de llegar hasta donde nunca imaginaron.


APOSTILLAS

Doble estándar. Por un lado, la comisión directiva decidió la expulsión de diez de los doce sumariados; por otro, demoró la denuncia en la justicia penal a la espera de que algún fiscal, de oficio, la sacara del brete de dar el primer paso. Como dijo un destacado miembro del triunvirato de sabuesos, legendario personaje que sabe más por viejo que por diablo, tenía la obligación de hacerla y no la hizo. Sacando los pies del plato.

Dedos largos. No soporta el ostracismo. Si la historia termina con final feliz dirá que él sentó las bases y saldrá a pedir reivindicación pública a los cuatro vientos. Si no, se amparará en el silencio, contra su propia voluntad, hasta nuevo aviso. Mientras tanto, el ex primer mandatario aporta lo que puede a través de la herramienta que más le gusta. Mención autorreferencial y amenazas de soltar la lengua. La afición espera ansiosa.

Memoria activa. El guardameta sensibilizó a propios y extraños cuando, ante cámaras, no pudo atajar la emoción del momento. Gozando de un nivel individual sobresaliente, se permitió unos pucheros al recordar las espeluznantes adversidades padecidas en el semestre pasado y el poder del grupo para revertir la desventura, con especiales palabras para el vistoso marco. Al fin un profesional con todas las letras.

Muestra inagotable. El pasquinejo vernáculo no deja de sorprender. Haciendo gala de una desvergüenza a prueba de balas, un jerárquico aplazado en el examen de ingreso a la escuelita de parodismo doméstico le dedicó unas líneas al jefe de la banda en fuga. "Si yo fuera él le pediría al periodismo que investigue." Una multitud todavía se está riendo. De tanto cubrir espaldas ajenas, se olvidaron de las propias.