viernes, febrero 15, 2008

Paredes indiscretas


En SF, los facinerosos no descansan. Cual viles y cobardes criaturas, aprovechando el cobijo de las sombras y munidos de aerosoles rojos y negros, salen por las noches a difamar próceres colonistas. Esos actos deleznables y vandálicos, incentivados por personajes resentidos, no tienen perdón. Es así que la cd presentó una denuncia ante la justicia [¿otra más?] para que se investiguen los hechos y así desenmascarar a los responsables. Como toda víctima que se precie, el pope rojinegro tiene sus propios sospechosos, sólo le faltan pruebas.

Lamentablemente, y a pesar de las rápidas acciones de la dirigencia, que además salió brocha en mano a tapar los improperios, las pintadas no cesan; es más, se multiplican. Una fugaz recorrida por la ciudad permitió comprobar que los mordaces forajidos continúan haciendo de las suyas profanando muros con impiadosas pinceladas sangre y luto. Nada justifica semejante manifestación de intolerancia, por lo que bien valdría llamar a la reflexión a los malintencionados que promueven estos actos. ¡Señores! ¡Los muchachos necesitan changüí!