jueves, mayo 03, 2007

El mismo pero diferente


Rescatar un punto ante uno de los candidatos no es poca cosa. Pero claro, después de la despedida de un entrenador, cualquier plantel saca a relucir su mejor perfil para demostrar que la culpa del mediocre presente es de quien abandonó el barco. Sin embargo, en SF la interpretación es muy diferente. El día después, unos cuantos –demasiados– se deshicieron en elogios hacia el inteligente planteo del siempre “interino” RM, cuando en realidad nadie daba dos mangos a favor del local antes de iniciada la contienda. Ahora bien, es innegable que los vaticinios previos aseguraban que ante el primer golpe visitante, la hecatombe total se desataría cual lluvia convectiva; ni el más optimista imaginó con antelación que este equipo sin identidad podía presentarle resistencia a uno de los grandes. En todo caso, bien valdría tener en cuenta que ciertas circunstancias se presentaron favorables.

Con el resultado puesto es fácil pensar en otro final si Sand hubiera estado dentro de la cancha. A muchos hasta se les cayó un lagrimón recordando al histórico goleador sabalero, quien ya piensa en el retorno una vez ido su implacable verdugo. Otros se encargaron de marcar cuantas veces pudieron el desperdicio que fue Totono en el banco durante esta última etapa, olvidando la trastada que se mandó el colombiano cuando decidió unilateralmente alargar sus vacaciones. El resto de los “sabelotodo” dio cátedra sobre diversos esquemas tácticos, que la línea de tres, que el doble cinco, que el volante mixto, y un sinfín de maravillosas etiquetas con el único objeto de resaltar la excelsa mano del sustituto accidental. Todas paparruchadas para llenar espacio, que por suerte ya son historia.

Ahora se abre una nueva etapa, la tercera de esta gestión desastrosa que sigue batiendo records negativos. Desde ya se podría apostar a cuántas fechas aguanta el flamante DT. Sin pergaminos, acostumbrado al fulbito lindo sin la urgencia del promedio, con una corte de ayudantes de todos los colores y estaturas, con exigencias económicas que sobrepasan el presupuesto institucional y conocedor –gracias a su íntimo amigo JCT– del nido de víboras que lo espera en el seno de la cd sabalera. Una visión en extremo pesimista podría vislumbrar a otro personaje con una vida lejos de la ciudad, que viene a embolsar de lo lindo a costa del sufrimiento colonista. Una visión en extremo optimista podría imaginar un futuro inmediato hasta glorioso. ¿Cuál de las dos percepciones signará el camino del negro? La respuesta está al caer.

APOSTILLAS

Circula por internet un panfleto llamando a la conformación de una comisión investigadora –tan de moda por estos días– de la gestión lercherista. Teniendo en cuenta los nombres de los pesquisas propuestos el informe final sería tan previsible como lapidario. ¡Paredón, paredón!

Sigue siendo un bochorno la atención a la prensa que cubre vestuarios al finalizar los encuentros en el Brigadier. ¿En qué andará ahora el cráneo encargado de la susodicha dependencia? ¿Algún trapo de despedida para el ex o de bienvenida para el nuevito?

No habrá cosechado una vasta experiencia dirigiendo en primera, pero para el discurso la tiene más que clara. RM se vengó de los medios que lo defenestraron por su indefinido cargo en la entidad, manejando las respuestas con presuntuosa muñeca. ¡Tomá mate!

¡Con cuánta dureza le pegaron a JCF los máximos exponentes del parodismo vernáculo! A pesar de la vapuleada, al ex entrenador sabalero no se le movió un músculo del rostro. Se fue totalmente convencido de que dejó a Colón mejor que como lo encontró. ¡Sic!