jueves, agosto 20, 2009

Otra vuelta de tuerca


Menos mal que vuelve el fútbol, porque la banda está nerviosa y desorientada, y algunas migajitas andan explotando cual cañitas voladoras fuera de temporada. Por lo que nada mejor que la pelotita vuelva a rodar para que lo que no se debe hacer, y mucho menos decir, se siga haciendo como si nada y para que quienes se creen creíbles se la sigan creyendo sin ponerse moraditos. Vuelve el fútbol, esta vez bancado por todos los ciudadanos de la república; vuelve el circo con entrenadores payasos, jugadores equilibristas y dirigentes magos, cuyo truco más logrado consiste en hacer desparecer fangotes de guita mientras el auditorio aplaude desenfrenado. Vuelve el fútbol con nuevo contrato pero sin definiciones específicas.

Peligro. Cualquier cosa puede pasar. Inclusive que se corporice el fantasma del que pretendieron huir al romper la anterior sociedad: que desaparezca el negocio. Los ejemplos sobran. Un estado bobo, incapaz de gerenciar nada sin destruirlo, y una dirigencia inepta, que hace tiempo tocó fondo, pueden matar a la gallina de los huevos de oro sin inmutarse y a corto plazo. Por otro lado, el considerado por los kk como “un bien fundamental” para todos los argentinos puede desatar la peor de las guerras. Muchos especialistas ya hablan de la batalla que se viene entre clubes grandes y clubes chicos, de partidos que despertarán interés –especialmente publicitario– y otros que ni siquiera pesarán en las grillas televisivas.

A todos esto, muy lejos del conflicto, y evitando cualquier declaración comprometida al respecto –¿por ignorancia o por desinterés?– los protagonistas se ponen a punto. Colón, con siete incorporaciones fría y estratégicamente calculadas (¿?) por su dt, se tirará a la libertadores, un anhelo de toda la parcialidad rojinegra. La dirigencia rezará para que el chupagrondonismo galopante le rinda frutos, ya que los euros que ingresarán por la venta de SP no se acercan ni por asomo a la mentirosa cifra que publicó el pasquinejo vernáculo y de la que muchos loritos repitones se hicieron eco. Así las cosas, en pocas horas, se pondrá nuevamente en marcha el show pero con destino incierto. La claque, como hoy, no faltará.