domingo, agosto 30, 2009

El estigma del arroyo

Si algo quedó claro en esta segunda fecha es que sin el pibito FB, Colón no genera fútbol. Aunque el entrenador intente disimular la cuestión con su discurso de variantes y estrategias, la ausencia de quien ya se ha convertido en un pilar fundamental a la hora de darle vuelo al equipo, complica las ambiciosas aspiraciones trazadas para este torneo. A pesar de que en frente no había gran cosa, los primeros treinta minutos fueron excesivamente sufridos, con un mediocampo que nunca encontró salida y una defensa insegura y tambaleante. Sólo los pelotazos largos en busca de los solitarios delanteros conseguían darle un poco de aire a una estructura desorientada en todas sus líneas. La taba se dio vuelta cuando el rival se cansó.

El paso adelante que le permitió dar el adversario equilibró la contienda en los minutos finales, y si el local mereció algún gol en el inicio, pues en el cierre del primer tiempo el visitante pudo haberse ido al descanso en ventaja. La historia se inclinó definitivamente hacia el lado rojinegro cuando el habilidoso dieciocho entró a la cancha dispuesto a gambetear hasta al árbitro. Imponer la diferencia con buen juego, aunque sea desde el virtuosismo de un único protagonista, siempre abre caminos; entonces sólo hace falta agregar unos pocos pases precisos en profundidad para contagiar a la tropa del poder de sus propias fuerzas, inclusive frente a las limitaciones que se empecinan en no cederle un ápice al estado de bienestar.

Es de esperar que el conjunto, con el correr de la competencia, se transforme en lo que fue el semestre pasado; cuando las piezas se acomoden, cuando los nuevos se acoplen y el plantel estable recupere el nivel que parece haber perdido. Tiene todo a favor, si el dt deja el sanateo permanente y encara el campeonato con una idea clara y definida de nombres y esquema. Después de todo no puede quejarse, consiguió mantener la base y sumó tres incorporaciones interesantes, por lo tanto sólo le queda mejorar el rendimiento anterior, algo no tan difícil si se focaliza en insertar las piezas donde corresponde, evitando los estrafalarios inventos a los que es tan afecto para sostener su imagen de eximio estratega. Es hora de imponer un poco de previsibilidad.


APOSTILLAS

Guarda que salpica. Las huestes del maestro informaron acerca de la investigación que se le iniciará a un empresario estrechamente ligado a la dirigencia sabalera, el mismo que intervino en el paseo de aquí para allá y de allá para aquí de OM, en el mentiroso gran negocio de la venta del artillero de Margarita y en el arribo del cinco hoy desgarrado. Mala espina.

Espuma por la boca. El impresentable vice descargó su ira contra la emisora que le abrió el micrófono a un desbocado sabueso. Lo importante no es que haya deuda, o el monto de la misma, lo esencial es que no se sepa. También dejó testimonio, a raíz de un hecho pasado, que cuando no le gusta lo que se difunde, aprieta en busca de las fuentes. Tolerancia cero.

Espuma por la boca bis. La cosa no terminó bien en el éter peroncho. Como la fiera no se calmaba, el maestro y el relator que sufre de incontinencia verbal intentaron dorarle la píldora de mil y una formas al exaltado dirigente, pero sin resultados positivos. Tanto así, que a pesar del “abrazo grandísimo” que le mandaron en la despedida, RM los dejó pagando. Maleducado.

Viejito rezongón. Todos lloriquearon y el veinte no fue la excepción. El parodismo vernáculo le busca la lengua y él entra como un pura sangre. Cansa cuando se queja de los arbitrajes, de penales no cobrados, de penales inventados, de tarjetas que no se sacaron. La afición quiere que en lugar de reclamarle huevos al hombre de negro, se ponga en acción. A romper redes.