domingo, noviembre 30, 2008

Un largo y sinuoso camino


El fútbol es simple. El equipo que la emboca se queda con el triunfo. El que no, a llorar al vestuario. En ese marco, una vez finalizado el match, el derrotado ensaya las mil y una excusas para justificar un mal desempeño, que la mala puntería, que el estado del campo de juego, que el cansancio físico, que la falta de suerte. Pero, sin dudas, el primer lugar en la tabla de posiciones de los pretextos más trillados se lo lleva la injusticia. Al parecer, dentro del plano de los merecimientos, los involucrados son irresistiblemente afectos a invocar un derecho abstracto a la victoria. Cada fecha cerrada, ganadores morales hay de todos los colores. Según dichos del dt, en esta oportunidad, Colón fue uno de los damnificados.

Cuando los trámites son parejos y uno de los adversarios se lleva los puntos porque el otro se distrajo un segundo, la conclusión es una sola. Así son las cosas, una falla por un lado, un acierto por el otro y asunto finiquitado. En estos casos, lo mejor que puede hacer el perdedor es mirar hacia adentro, buscar explicaciones con menor impacto mediático pero mayor grado de coherencia. Si el error fue de planteo, si las modificaciones introducidas en la formación fueron las adecuadas, o si en definitiva el funcionamiento de conjunto nunca se encontró. La exposición de una realidad distorsionada puede llenar horas de transmisiones televisivas o radiales pero no modifica el estado de situación en el seno de la trastienda.

Lo cierto es que a esta altura, el camino hacia el objetivo se percibe un tanto escarpado. Con sólo dos jornadas por disputar y con rivales de peso, no parece tarea sencilla alcanzar los anunciados veinticinco puntos. Otra campaña paupérrima, pero muy costosa. Otro fin de torneo a los tumbos y un futuro incierto. Habrá que aguardar el desarrollo de los acontecimientos para saber si el cuerpo técnico emigra y le deja a la institución un cúmulo de jugadores sin futuro en SF o si renueva el vínculo y sostiene su continuidad más allá de las pifiadas. De todos modos queda la posibilidad de incorporar cuatro refuerzos con vistas al año próximo. El fútbol es sencillo, lo complican quienes piensan que son más protagonistas que los protagonistas.


APOSTILLAS

Las barbas en remojo. La dirigencia, a través del parodismo vernáculo, dio a conocer su disgusto por las declaraciones del juez que entiende en la causa del joven asesinado en la tribuna norte. ¿Será que el vice anda con la cola entre las patas porque trascendió el trato preferencial que le brinda a los habitués de la J.J. Paso? Naaaaaa.

Aires enrarecidos. Se inaugura una nueva onda radiofónica pero con caripelas repetidas. Considerando los antecedentes, nadie puede pensar que determinados personajes van a cambiar el ángulo de la información sólo por estrenar camiseta. Entonces, para más de lo mismo, no vale la pena la expectativa. Lo que mata es la mediocridad.

Con el diario del lunes. El maestro cultiva un estilo bastante particular. Es su costumbre decir ciertas cosas una vez que los hechos han pasado a la historia. Así fue como informó, pasado el peligro, que la salud de MG corrió serio riesgo. El viernes se le oyó decir: "Yo sé que algunos dirigentes han amparado, en alguna ocasión, a algunos hinchas". Ajá. ¿Y?

Quedará de semilla. Al final, el artillero de Margarita ¿se va o se queda? De pronto, como por arte de magia, se acallaron las voces que anunciaban una venta millonaria al fútbol ruso. Ahora el pasquinejo vernáculo dice que implacable compañero del goleador histórico vuelve, después de la suspensión, en la segunda del Clausura. ¡Oh no!

jueves, noviembre 27, 2008

Elogio de la hipocresía


Horas después del asesinato de un hincha sabalero en la cancha de Colón, el excelentísimo señor presidente de la centenaria entidad se mostró más preocupado por la imagen que proyectó en Baires lo sucedido que por la gravedad del hecho en sí mismo. No sorprende, si se tiene en cuenta que el "biondo gnocchi" ha llevado adelante una gestión sin sustento real, basada en espejismos de grandezas que sólo cabrían en un imaginario pueril o ignorante. También se lo escuchó repetir en cada medio donde salió al aire que lo ocurrido nada tuvo que ver con la violencia en el fútbol. Obvio que jamás reconocerá que ésta es la consecuencia del monstruo que supo alimentar y que funciona como su peculiar aparato político.

Sin desentonar, la reacción del parodismo vernáculo estuvo a la altura de la cháchara presidencial. Primero, todos se horrorizaron; después, aceptaron sumisamente el discurso oficial y hasta algún delirante avaló la descabellada teoría de una familia destrozada. La hipocresía en su máxima expresión. Cómo si no supieran cuál es la relación entre los máximos dirigentes y la barra. Dentro del gran varieté mediático tampoco faltaron los consecuentes payasos que, en pos de defender el argumento de quien incrementa sus ingresos, confundieron colaboración con obligación, y para rematarla se encargaron de anticipar la denuncia que por amenazas, la semana próxima, "presentaría" la cúpula colonista.

De todas maneras, no la van a sacar tan barata. Como primera medida, el juez de la causa ya los dejó en evidencia. "Falta de colaboración", aseguró el magistrado. Por otra parte, sería bueno que se diera a conocer la condición de todos los detenidos y del supuesto autor material del homicidio. ¿Son socios del club? ¿Tienen la cuota al día? ¿A qué se dedican? La respuesta a esas tres preguntas desenmascararía la connivencia entre las autoridades del club y los pesados de la norte. Sencillo y lapidario. Habrá que ver hasta dónde tiene ganas de llegar la justicia. Respecto del resto de la cd ¿seguirán todos encolumnados detrás de este descalabro? Respecto de la oposición ¿nadie alzará la voz en contra de este absurdo? Hummm.

domingo, noviembre 23, 2008

Cementerio de simpatizantes


Cuán insignificante resulta el análisis de noventa minutos de fútbol cuando, en un segundo, un "hecho aislado" del que "nadie se dio cuenta" se cobra la vida de una persona. Tanto, que la oportunidad que dejó pasar el sabalé no merece ni una mínima consideración frente a la lamentable noticia de otra muerte en el Brigadier. La tercera de esta administración. Y tal vez la más grave. Porque todos saben que el asesino forma parte de las huestes apañadas y financiadas por la comisión directiva que preside Germán Lerche. Un tipo que, después de dos años y cinco meses de gestión, cree saberlo todo y no sabe nada. Un tipo que –tal y como él pretende– va a quedar en la historia, pero en la historia negra de la centenaria institución.

Ahora vendrá el consabido deslinde de responsabilidades que tan bien –y con tanta asiduidad– practican estos dirigentes de pacotilla. Habrá que prepararse para escuchar la cátedra de sociedad y estado que estará preparando el "biondo gnocchi", si es que se anima a dar la cara. Como adelanto, el impresentable vice ya dijo lo suyo ante las cámaras de tv. No vimos nada, no sabemos nada, estamos a disposición de la justicia, no es culpa nuestra, es un hecho delictivo común y bla bla bla. Una sarta de estupideces que demuestra, nuevamente, la ineptitud y la desidia de este grupete de advenedizos claramente identificados con lo peor de una casta imposible de desterrar. ¡Cuantos más deben hacerse cargo de esta trágica situación!

Como corolario, quedan por responder unas cuantas preguntas. ¿Alguien se animará a investigar cómo corresponde? ¿Saldrá a la luz la verdad? ¿Llegará hasta el culpable el fino brazo de la ley? ¿Cambiará alguna vez la historia? Lamentablemente, el pesimismo cae como lluvia ácida sobre los interrogantes planteados. Otros casos, que hacen las veces de triste antecedente, lo confirman. El circo sigue porque los payasos no dejan de dar su función y porque los espectadores lo piden. ¿Cuántos han quedado en el camino? ¿Cuántos más quedarán? Es cierto, el fútbol es sólo una arista de la cuestión. Pero, alguien, alguna vez, deberá tomar la decisión de ponerle un punto final a tanta barbarie. La espera continúa.


APOSTILLAS

Desde el balcón. El comprometido dt vio el partido degustando su habano pero sentado cómodamente lejos del banco. Por lo visto, la lejana apreciación le jugó en contra. Sus dirigidos lo extrañaron y los cambios no funcionaron. El costo del caprichito lo está padeciendo el equipo mientras él sigue despuntando el vicio como si nada.

Alguien miente. Según desinformó alguna vez el apéndice del vocero oficioso, desde la tesorería del club se había confirmado que el costo de las multas por fumar dentro de la cancha le era descontado del sueldo al desacatado. Ayer, el secretario de información pública dijo que Colón se hizo cargo de las mismas. ¿En qué quedamos?

Se agranda la familia. Durante la semana se hizo una escapada a SF el representante del goleador histórico. El motivo: expandir el negocio. Las dos incipientes estrellitas del equipo pasarán a formar parte de su prestigiosa lista de pupilos. El veterano aprovecha su ascendencia sobre los pibes y aconseja con vistas al futuro. Buen olfato.

Topetazo y a cobrar. Al artillero de Margarita se le soltó la cadena. Todas las pelotas peligrosas le pasaron de largo, pero la roja se la comió de frente. Por un momento de descontrol el equipo pierde, para las próximas fechas, su apoyo logístico al veinte. Ahora el problema es quién será su reemplazante. Mucho para elegir no hay.

jueves, noviembre 20, 2008

Cuestión de seso

Hay algunos que no entienden nada, porque no quieren entender o porque simplemente no les interesa entender. Hay algunos que no entienden nada, porque les conviene hacerse los desentendidos. Hay algunos que no entienden nada, y nunca entenderán. Hay algunos que procuran entender, pero dimiten en el intento. Hay algunos que creen entender, pero sólo están confundidos. Hay algunos que entienden en parte, y quedan a mitad de camino. Hay algunos que viven de los que no entienden. Hay algunos que se dejan vivir, porque no entienden. Y hay algunos que se molestan porque unos pocos entienden todo.

Hay algunos que aceptan con resignación la ignorancia. Hay algunos que disfrutan la ignorancia. Hay algunos que ignoran la ignorancia. Y hay unos pocos que se revelan ante la ignorancia. Hay algunos que creen saber mucho, pero no saben nada. Hay algunos que saben, pero se callan. Hay algunos que justifican la mentira. Hay algunos que mienten descaradamente. Hay algunos que son cómplices. Hay algunos que son serviles. Hay algunos que son funcionales. Hay algunos que son patéticos. Hay algunos que no tienen vergüenza. Hay algunos que dan lástima. Hay algunos que provocan risa. Y hay unos pocos que piensan.

Hay algunos que lo toman en joda. Hay algunos que sufren y se enferman. Hay algunos que son indiferentes. Hay algunos que descargan frustraciones. Hay algunos que no disimulan su desborde. Hay algunos que perdieron la cordura. Hay algunos que son inimputables. Hay algunos que desvían la atención. Hay algunos que miran hacia otro lado. Hay algunos que no están convencidos. Hay algunos que tiraron la toalla. Y hay unos pocos que todavía resisten. A ellos: “No es bueno nunca hacerse de enemigos / que no estén a la altura del conflicto / Que piensan que hacen una guerra / y se hacen pis en la cama como chicos” (FP).

lunes, noviembre 17, 2008

Más de lo que esperaba


En contraposición con el análisis simplista, que distrae haciendo hincapié en la suerte o en un fortuito "blooper", sería más certero intentar una explicación que contenga alguna pizca de coherencia para entender por qué pasan ciertas cosas. Es verdad, Colón fue en busca del puntito –lo reconoció uno de los protagonistas, todavía poco ducho en lidiar con micrófonos y cámaras–, munido de un planteo bastante amarrete que lo llevó a replegarse contra su propio arco durante los primeros minutos y a pasar zozobras variopintas en el fondo hasta que el rival decidió tomarse un respiro y sacar el pie del acelerador. Sin embargo, una vez emparejado el trámite, y con la necesidad devorándose al local, sólo era cuestión de aprovechar la oportunidad propicia.

Así fue que se gestó el primer grito en la fresca noche del sábado. Con una buena dosis de paciencia por un lado y de contundencia por otro. Con un goleador que está donde debe estar y que no perdona. Con un veterano que no olvida dónde debe ir a parar un balón que merodea el área. El resto formará parte de la anécdota que engalanará los anales de la historia para regocijo de quienes gustan escudriñar en las rarezas futboleras donde lo insólito provoca asombro e hilaridad. Lo importante son los tres puntos que, a cuatro fechas del final, allanan el camino hacia el objetivo fijado a inicios del torneo. Lo importante es el triunfo conseguido ante un rival directo que le permite al sabalé alejarse del fondo de la tabla a la espera de un cierre sin sobresaltos.

Y si de bucear en aguas sensatas se trata, bien valdría ahondar en un específico porqué. El momento del goleador histórico no es producto de una extraña conjunción planetaria sino de cuestiones más concretas y profundas. En Colón encontró su lugar en el mundo, donde afianzarse como goleador de raza –cosa que no pudo lograr en otras instituciones–; donde demostrar, y demostrarse, que a su edad es posible mantener la vigencia si se encauzan las energías en pos de una aspiración determinada. Un combo potenciado por las críticas en contra, los designios oscuros y las probabilidades desfavorables. Y sobre todo, haciendo uso de una característica olvidada en SF, esa que está emparentada con el inconformismo. Aspirar a la propia superación, a pesar de los obstáculos, no es poca cosa. Ambiciones, aparte.


APOSTILLAS

De premios y castigos. Al parecer, el primero en la lista de negociables sería el artillero de Margarita. Aunque la cifra suena tentadora, no queda claro si una temporada en las estepas rusas es parte de una condena o una retribución por los servicios prestados. La incógnita está en saber si el deportado aceptará el frío destino. ¡Spasiva tovarich Titovich!

Hablo, luego existo. A las malas lenguas que cuestionan el silente estilo que profesa el vocero oficial, les llegó la respuesta. El arribo del micro al estadio visitante motivó la presencia del secretario de información pública, quien le dedicó unas breves palabras a su ocasional entorno. "Bien, recibiendo al plantel", contestó ante inquisidora pregunta. ¡Tomá!

Robando cámara. Sabido es que el excelentísimo señor presidente es un adorador del perfil alto. Finalizado el encuentro, interceptó el paso del eufórico dt sabalero y le robó un cálido abrazo. La concreción del objetivo pone a la cd cachonda y al "biondo gnocchi" al borde del éxtasis. Sobrevivir en el ambiente estresa, pero vale la pena. ¡No es un tema menor!

Mensaje satánico. Cansado de soportar estoicamente los tiros por elevación que, desde programejo dominguero, le propina trío de payasos mediáticos, el hemisferio pensante de dupla enredada respondió sin medias tintas. Dedicó un conspicuo llamado que llegó de territorio porteño a "las cacatúas que se creen Gardel". ¡Para que tengan!

jueves, noviembre 13, 2008

Regando el yuyito


Gracias al agónico empate arañado en la última fecha, el sabalé pasó una semana relativamente tranquila, sólo matizada con la noticia de la exitosa intervención quirúrgica que el matasanos rojinegro le practicó a la vapuleada rodilla del gran capitán. Hecho que disparó las apuestas del parodismo vernáculo. Que en menos de tres meses, que para el próximo campeonato, que podría iniciar la pretemporada junto con el resto del plantel, etc., etc. Si se toma como parámetro el antecedente del goleador histórico, más allá de la cuestión cronológica, al patrón del área sangre y luto le espera una recuperación larga y tendida.

En otro orden, el vocero oficioso fue el encargado de tirar el orden del día que podría ponerse a consideración de los socios en la próxima asamblea. Extensión del mandato de dos a cuatro años (SOS), fundación (terrible choreo) pro predio, mutual y demás cuestiones menores, pero nada de nada acerca de los numeritos. Al parecer las cifras que podría arrojar el balance anual se encuentran guardadas bajo cuatro llaves; sin embargo, no se descarta que todo dependa de las futuras ventas que puedan incluirse, cual artera artimaña, en el presente ejercicio. La definición queda a la espera de las reacciones que genere el anticipo en la oposición.

Asimismo, y dentro de la estupefacción que generó el episodio de violencia padecido por unos sufridos vecinos, se deslizó otro que dormía el sueño de los pudibundos. Según pudo escucharse rapidito y al pasar, el hemisferio pensante de dupla enredada que llena los mediodías de furibundas críticas –ahora bastante edulcoradas– tuvo el fono intervenido por la justicia debido a –es de suponer– amenazas recibidas de parte de la pesada colonista, que, devenida en mano ejecutora del excelentísimo señor presidente, habría intentado amedrentar a uno de los "enemigos" de la institución. Lo que trasciende, trasciende; lo que no, puede imaginarse.

domingo, noviembre 09, 2008

Derritiendo corazones


Bajo el calcinante sol de la tarde santafesina, los valientes colonistas que se animaron a desafiar al implacable termómetro local, por primera vez en mucho tiempo, no se sintieron defraudados. Por primera vez en mucho tiempo, un halo de satisfacción acompañó a las gotas de sudor que recorrieron las enrojecidas frentes de una afición al borde del colapso. Por primera vez en mucho tiempo, los once gladiadores que le hicieron frente a la adversidad, con espíritu y voluntad, merecieron el aplauso sincero y desbordante de un estadio al rojo vivo. A pesar del calor, a pesar de las virtudes del rival y a pesar de sí mismo, la deshidratación que por momentos pareció correr por las venas, se transformó en torrente de agua fresca para calmar la sed de ambición del que buscó un premio para su gente.

Y la opinión de los simpatizantes fue –es y será– coincidente. Se puede jugar mal, se puede perder, se pueden agotar las fuerzas, pero nunca se puede resignar la dignidad dentro de la cancha. Por la extraordinaria razón de vestir la sangre y luto. Porque la camiseta obliga. Porque la camiseta amerita estima y consideración. Porque los simpatizantes sabaleros no merecen abandonar la cancha masticando continuas decepciones. Por lo tanto, es bueno que estos jugadores, por fin hayan entendido el punto en su justa dimensión. Porque así como son sabidas y aceptadas sus limitaciones, también, era hora de que ellos entendieran el verdadero significado de la sangre y luto; una casaca que no sólo hay que honrar sino que hay que hacer respetar ante cualquier adversario y en cualquier escenario.

Si bien, partidos son partidos, y nada asegura que se pueda repetir una actuación semejante, los protagonistas deben tener presente que el compromiso con la divisa no es negociable bajo ninguna circunstancia. De eso tienen que estar convencidos todos y cada uno de los que entren a la cancha. Es la única forma de abandonar el campo de juego con la frente alta, es la única forma de aspirar al respeto del hincha, aunque se pelee abajo, en la mitad de la tabla o por los puestos de privilegio. De una vez por todas, cada uno de los involucrados en la consolidación de Colón en la categoría –dirigentes, cuerpo técnico y jugadores– deben saber que el paso por los puestos de turno no representa ni una beca, ni una maestría, ni una excursión bien paga, porque el sentimiento sabalé acredita el compromiso de todos.


APOSTILLAS

Mi pasado me condena. El ex tesorero y ex hombre de confianza del innombrable, ahora secretario de inversiones y gastos (¡a la pipetuá!) de la falsa pertenencia, está en el horno. El próximo miércoles deberá visitar los tribunales locales para declarar como posible coautor del delito de evasión. Allí se reencontrará con viejos y entrañables amigos. Otra que plata quemada.

Viveza criolla. El dt no se cansa de hacer alarde de su picardía de potrero. No sólo entró a la cancha habano en mano sino que después, una vez concretada su expulsión, se animó al camuflaje para pasar inadvertido, entre otros mirones, en la boca de la manga. Para lograr su propósito, cambió camisa fachera por remera institucional. Objetivo: despistar al hombre de negro. Cumplido.

Obediencia debida. La orden es elevar el panegírico hasta su máxima expresión. Totalmente compenetrados con la causa y despojados de cualquier escrúpulo, los aplicados alcahuetes intentan cumplir al pie de la letra el supremo mandato. Echarle una rápida mirada al pasquinejo vernáculo revuelve las tripas. ¿Acabará alguna vez el suplicio? La necesidad tiene cara de hereje.

Velando armas. A la espera de la convocatoria a asamblea para ¿el 20 de diciembre?, la oposición aguarda agazapada en las gateras. Resulta llamativo el silencio de los principales referentes de la contra. Sin coyuntura propicia, se viene el frío análisis de los números en la paz de un circunstancial armisticio. Todo sea por eludir las etiquetas tan temidas. ¡Y por la permanencia!

jueves, noviembre 06, 2008

Mercado de valores


En el tramo final del torneo, los números cotizan en alza. Los que suman, los que restan y los que dividen. Los que se cocinan adentro de cuatro paredes y los que se ponen en juego frente a miles de testigos. Al mismo tiempo que el dt prepara a sus huestes para afrontar la definición del Apertura –con un poco más de calma debido a los siete de nueve–, el excelentísimo señor presidente está enfrascado en la operación remate. Si bien, por un lado, ha ganado en tranquilidad, gracias a la habilidad demostrada por el oneroso equipo contable contratado; por otro, se le hace imperioso vender un par de figuritas para incluir números frescos en el balance y no cerrar con un estrambótico déficit. Así, la aprobación estará asegurada.

Pero la tarea de conseguir un buen ingreso de verdes no será tan sencilla. Entre los nombres que ya tienen concluido su ciclo vistiendo la sangre y luto, no hay demasiado virtuosismo como para interesar a instituciones con abultada billetera; los que rindieron aceptablemente serán confirmados por el dt –si es que se decide y estampa el gancho en la renovación– y el lastre habrá que rifarlo y asumirlo como pérdida. Vale recordar que de las diez incorporaciones que llegaron de la mano del entrenador, sólo tres hacen uso hoy de la titularidad; el resto, entre lesiones, bajos rendimientos y escasas oportunidades, con seguridad irá en busca de nuevos horizontes. En ese marco, lo obvio es que se viene una oleada de rescisiones.

Para disimular semejante fracaso, la dirigencia arremete con la promesa de una inminente promoción de juveniles en masa. Si la apuesta sale bien, y los pibes rinden en un nivel aceptable, se habrán matado tres pajarracos de un tiro: reducir el monto de los contratos, obtener buenos dividendos por ventas a mediano plazo y agitar con orgullo la bandera de la revolución del fútbol amateur. De esta forma quedarán en un olvidado rincón de la frágil memoria colonista, las ventas multimillonarias que no fueron tales, los brillantes negocios del "biondo gnocchi", el modelo para no desarmar del pasquinejo vernáculo, los micros para acompañar al negro de visitante, el fin de los personalismos y el aumento de la cuota societaria, entre otros tantos puntos del "proyeto superador" de la falsa pertenencia.

lunes, noviembre 03, 2008

Según el cristal


La realidad es una sola. Interpretaciones puede haber varias. Tantas como criaturas transitan por esta tierra. Las hay optimistas y pesimistas, interesadas y despojadas, complacientes y críticas, fantasiosas y realistas, engañosas y certeras, delirantes y razonables, incoherentes y lógicas, entre muchas otras. Y, por supuesto, también están las matizadas con un poquito de allá y otro de más acá, tanto como para romper con los odiosos extremos. Es así que en este zigzagueante camino sin retorno, cada quien respira el aire que mejor la sienta y deja la huella que mejor le parece. Sin desentonar, entre tanta diversidad faunística, nunca faltan candidatos dispuestos a tragar sapos gustosamente. La elección es libre y, casi siempre, gratuita.

En la carrera por los ansiados veinticinco puntos, Colón sumó uno en una cancha difícil, jugando mal. No deja de resultar meritorio. Pudo ser peor. El tempranero gol a favor, si bien le dio cierta dosis de tranquilidad en el inicio del encuentro, lo forzó a replegarse en su propio campo a la espera de la arremetida local. Con una línea de volantes que no ofreció ningún tipo de resistencia y con la cancha inclinada hacia el área rojinegra, la cuestión fue aguantar y salir de contra. Lo pudo liquidar, gracias a las espasmódicas reacciones de los dos extremos generacionales del equipo, el prócer histórico y el pichón flogger, pero falló en la última estocada. Y con algunos ausentes sin aviso, la cosa se complicó y sobrevino la igualdad.

Lo cierto es que el sabalé no encuentra un patrón de juego digno de repetir jornada tras jornada. Frecuentemente, hasta parece un equipo que sobrevive a base de remiendos que, según el día, encajan con mayor o menor trascendencia. Lo único que funciona como un relojito es el discurso del dt –y el de su séquito obsecuente–, quien cargó las tintas sobre el mal estado de la cancha –¿acaso no la sufrieron ambos contendientes? – y el cansancio por la seguidilla de viajes –¿acaso los demás no viajan?–, en su afán por buscarle excusas al flojo rendimiento. "Estoy seguro que terminaremos entre los ocho primeros", dijo ante las cámaras de tv. La afición hace votos para que así sea, porque a veces los batracios no saben del todo mal.


APOSTILLAS

De remate punto com. Luego de la buena producción de los pibes de inferiores, llamó la atención la vuelta al primer equipo de quien, a juzgar por sus últimas actuaciones, volvió a ser lo que era entonces. Se acerca el final del campeonato y algunos deberán partir hacia nuevos horizontes. No queda otra que exhibir en vidriera los saldos y retazos. ¡Sold out!

Espejito, espejito. El veterano goleador ya se encargó de advertirlo, sin embargo, hasta ahora, la vanidad va ganando la partida. Tanta clina al viento no permite distinguir con precisión las distancias, cuestión fundamental a la hora de cortar y repartir juego. Mantener las manos ocupadas en despejar la visual, distrae a la hora de la concentración. Navaja se busca.

Negocios son negocios. En Baires circula el rumor de que la inversión hotelera a la vera de la autopista tendría otros fines más comerciales. Albergar al primer equipo sería sólo una parte del ambicioso y poco claro proyecto presidencial. Al parecer, el largo brazo de las pasiones estaría uniendo intereses con oscuro trasfondo. Chu, chu, chu, el silencio es salud.

Las patas de la mentira. El tesorero negó que se hubieran vivido momentos de zozobra, debido a la peligrosidad de la ruta, en el trayecto desde el alojamiento hasta el estadio. El dt lo dejó en evidencia. Se viene la memoria y balance. Ocultar, distorsionar, disimular ¿también será la estrategia para elaborar la ingeniería contable? Por un rojo no tan negro.