lunes, junio 16, 2008

Un sueño hecho realidad


Colón inauguró el predio y GL se dio el gusto de su vida. Fue el centro de atención, cortó cintas y dejó estampado su nombre en el bronce para toda la eternidad. Hasta ahí, objetivo cumplido. Sin embargo, la ocasión dejó algunas cuestiones para desmenuzar. Tanto el susodicho como los obsecuentes que lo rodean insisten con que esta parafernalia no tiene tintes electoralistas. Pues, justamente, llama la atención que ningún "parodista" –especialmente los que invierten tanta energía en destacar la asepsia de sus opiniones–, haya hecho notar que el complejo luce inconcluso. Ergo…

"Sólo una mentalidad muy limitada puede pensar que esto es un acto político", afirmó el pope sabalero. Tal vez habría que modificar un tantito la expresión y agregarle un "no" entre "esto" y "es" para hacerla creíble. Inaugurar una obra de envergadura –sin terminar– y anunciar la adquisición de una costosa finca a escasos días de las elecciones, porque no se tiene otra cosa para mostrar, ¿qué es? Un coro tribunero vociferaría: ¡Si esto no es política, la política donde está! Negar lo obvio es subestimar a la gente. Y la gente está harta de la politiquería barata. Sea de donde sea, venga de donde venga.

Al respecto, las dos máximas figuras de la oposición fueron claras. "Esto es tomarle el pelo a los colonistas", dijo GA. "Si hay un déficit de 180 mil dólares por mes, comprar una propiedad es gravísimo; quiero ver si va a haber esa plata para reforzar el plantel", señaló LH. Lo cierto es que para el "biondo gnocchi", el final aún no está cerrado. Y en ese sentido, el desenlace del domingo puede resultar aleatorio, ya que para sus aspiraciones será más importante salir airoso de las denuncias por los socios truchos con carnets emitidos por el club y con cuota al día que impulsa su ex pareja. Ante semejante panorama, las palabras del vocero oficial –"los colonistas somos buena gente" – empiezan a repicar como chascarrillo de campaña.