miércoles, octubre 03, 2007

Sin transpirar la camiseta


Con poco le alcanzó y le sobró. Ante un débil rival, Colón demostró una superioridad sin atenuantes, sacando a relucir un par de individualidades, que sin llegar a descollar, marcaron claramente la diferencia. Es indudable que la vuelta de Falcón resultó fundamental para insuflarle al equipo el aire de categoría que, con un Totono pinchado, le estaba faltando. Y con eso le bastó; unos pocos chispazos de talento y listo el pollo. Considerando que el adversario nunca lo inquietó con peligro serio, el camino hacia la victoria fue un paseito de primavera, una simple práctica de cara a la próxima evaluación ante un viejo conocido.

Así y todo, no da para regocijarse demasiado. Lo de ayer fue casi un entrenamiento con patente oficial. La afición sabalera quiere ganar, pero jugando bien los noventa minutos y ante adversarios que resulten una medida digna. Lo contrario sería tan obvio que no dejaría conforme a nadie, aunque no se desprecien los puntos obtenidos con facilidad. La verdad de la milanesa es que las tribunas rojinegras anhelan ganar encuentros tal y como se dio en la séptima fecha; y si cuesta y se sufre, mejor, porque se disfruta todo el año. Por lo tanto, habrá que esperar los cuatro capítulos finales, verdaderas chances para determinar el perfil sabalero.

Y si restan definir cuestiones dentro del campo, lo mismo pasa afuera. Los hechos de vandalismo, que azotan a vecinos y simpatizantes al término de los encuentros, siguen sucediéndose sin que nadie les ponga coto. Todos los sectores involucrados saben con qué facilidad se burla la prohibición de expender bebidas alcohólicas en las adyacencias del estadio y también están al tanto de que las banditas organizadas tienen, en mayor o menor medida, lazos con la barra brava que tan buenas migas ha hecho con esta cd. Si bien la responsabilidad mayor corre por cuenta de la policía, el lavado de manos del “biondo gnocchi” está fuera de lugar porque, el encontrar soluciones, depende del aporte conjunto.


APOSTILLAS

El mejor alumno. El pichón de Corach, como buen discípulo, aprendió de memoria la esencia del discurso e incorporó a su vocabulario los mismos conceptos, demostrando una excelente disposición para hacer uso y abuso de los adverbios compuestos. ¡Fundamentalmente!

Enfrentamiento a morir. En emisora enredada quedaron al descubierto los dos bandos en pugna. Por un lado, la milicia que responde al monje negro, por el otro, la tropa del “biondo gnocchi”. Esta vez ganó la batalla por “destrucción de info” la primera facción. ¡Hundido!

Huevo frito. Ex dt rojinegro confirmó prosecución de juicio laboral contra la entidad rojinegra. Reunidas las partes, y al no haber ofrecimiento alguno de parte de la dirigencia, fue decretada la falta de acuerdo. Otra mentira de GL al descubierto. ¡A confesar los pecados!

Olfas consuetudinarios. Resulta increíble cómo, a la manga de pusilánimes que pululan en los medios locales, no se les cae la cara de vergüenza cuando “analizan” los partidos del sabalé. Todo sea por quedar bien con los popes de turno. ¡La acreditación, siempre a salvo!