jueves, febrero 01, 2007

Un momento de meditación


La tercera edición del Torneo Internacional Copa Ciudad de SF dejó algunas cuestiones para el análisis. Desde lo futbolístico, lo dirigencial y lo organizativo, esta experiencia permite sacar conclusiones para mejorar en el futuro. Aunque la decepción de los simpatizantes que apoyaron el evento con su presencia no tenga un paliativo en lo inmediato, sería bueno no perder de vista el objetivo primordial de esta temporada: armar un equipo fuerte que saque los puntos necesarios para llegar al final sin sobresaltos y afianzado en la categoría. Lo positivo para la afición rojinegra fue ver al negro en acción, especialmente echar una mirada a los refuerzos para tener una idea general de cómo va a plantarse el sabalero en la cancha en el inminente Clausura 07.

Para JCF la competencia sirvió para probar variantes, evaluar rendimientos individuales ante una mayor exigencia y definir el equipo titular que arrancará de visitante el 11 de febrero. Por lo visto el lunes en el Brigadier, el entrenador no tomó demasiado en serio el partido final, la insistencia en mantener en la cancha un medio campo timorato y una ofensiva inofensiva dio la pauta de que priorizó la posibilidad de darle minutos de juego a los hombres faltos de ritmo antes que meter mano en el banco para intentar definir el partido. De los penales, ni hablar. Se espera que estos encuentros sirvan para ajustar los puntos que todavía se evidencian flojos. Mañana –y sólo para socios con cuota al día– los colonistas tendrán una nueva oportunidad de ver en acción al sabalé antes del inicio del campeonato.

Desde el punto de vista dirigencial bien valdría hacer un balance objetivo de los resultados finales que dejó este torneo de verano, intentando dejar de lado el esnob argumento que considera tan relevante la condición "internacional" del cuadrangular. Es un error pensar que la difusión del evento a través de una señal con amplia cobertura en el exterior envolverá con un manto de prestigio a la institución. Lo importante pasa por otro lado, por ejemplo: cuánto dinero entra al club, cuánto interés genera en los simpatizantes, qué repercusión alcanza en el resto del país. En la jornada inaugural, el vacío en las tribunas dio pena y esa imagen también fue transmitida al mundo. Hasta qué punto sirve organizar un certamen con mucho mote pero en los hechos, intrascendente. Sería bueno considerar una próxima invitación a algún equipo convocante que llene gradas y aporte la cuota de emotividad que hasta el momento ha brillado por su ausencia.

En el orden organizativo también quedaron detalles para pulir. Los inconvenientes que se repiten en el ingreso a la J.J. Paso deben terminarse de una vez por todas. Pedirle a los espectadores que concurran al estadio más temprano es un facilismo inútil. La solución tiene que venir de parte de los cráneos de la cd. ¿Alguna ideíta? Al parecer, nones. Otro papelón: los incidentes del lunes entre "hinchas caracterizados" y una docena de visitantes paraguayos. Los trofeos se ganan adentro de la cancha y no afuera. En fin… habrá que repasar algo de buenas costumbres para la próxima, tanto como para desempolvar el slogan "SF, la cordial".


APOSTILLAS

Otro "hecho menor que nada tiene que ver con lo institucional" (GL dixit). Ricardo Lavini, gerente del club, marchó preso por discutir con los cops vernáculos por una cuestión organizativa. ¿Distorsión de la realidad, tal vez?

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¿Se viene otro juicio? Restelli out. GL "tomó la decisión" de patearle el trasero al coordinador del fútbol amateur. Todo para encontrarle un lugarcito a Mántaras, empujado hacia la nada por JCF y Cía. ¿No resultará una movida demasiado cara?

Para aclararle el "panorama" al vocero no oficial que la cd tiene en el pasquinejo local… El responsable del operativo policial es el que paga, o sea el club. Por lo tanto, es la comisión la que debe ponerle los puntos a los beneméritos hacedores de la seguridad local. ¡Chan!