lunes, octubre 30, 2006

Dos en el camino


Esto huele a complot. De la AFA, de la FIFA, de la AAA (¡y… con esa sigla!) y hasta de la Federación de cancheros desahuciados unidos. ¿O será una maldición? Sí, sí. Un maleficio conjurado desde tierras peruanas contra “dirincuentes” de guante blanco. Y mucho cuidado, que con las pretéritas Huacas del imperio inca en contra será difícil conseguir buenos resultados. En todo caso resultará imperioso contratar los servicios de algún mano santa sabalero que destrabe el camino hacia la victoria fácil, limpia y sin atenuantes. Para colmo de males, JCF no tuvo mejor idea que cambiar el lúgubre y elegante atuendo negro por un deportivo blanco atrae mala onda. No, no, no. A barajar y dar de nuevo, porfi.

Y bue, después de todo, en la fecha trece… ¿qué otra cosa podía esperarse? ¡Si hasta los tres palos locales jugaron en contra! Increíble, pero real. Ni siquiera puede achacársele culpas al dt, que se jugó los últimos cartuchos poniendo tres delanteros en la cancha. Pero ayer, como venía la mano, ni con una batería de artilleros besaba la red la esquiva redó. Cosa e’mandinga. Aunque no se pueda negar una mala tarde, donde el fútbol firmó planilla de ausente, las oportunidades estuvieron pero la suerte jugó decididamente en contra, desviando cuanta posibilidad de romper el cero sobrevoló el Brigadier. Tampoco trajo buena fortuna la vuelta de los ídolos K (¿kamarilleros?, suena bien, está de moda). Algo menos que nada.

En fin, todo parece indicar que los colonistas acarrean un karma. El sufrimiento ha sido, es y será una constante en la vida rojinegra. Como si los colores sangre y luto tuvieran un significado más allá de la anécdota. Como si un oscuro estigma persiguiera los destinos de la institución del barrio Centenario. ¿Qué hacer, entonces, ante tanta calamidad? Sencillo, cerrar los ojos y seguir apoyando. Obturar los párpados, en ocasiones como las de ayer, ayuda a preservar la salud mental del simpatizante de fino gusto futbolístico; mientras que mantenerse firme, cada nueva fecha, alentando al equipo, alivia el sentimiento de continua decepción al tiempo que permite expresar la mayor convicción de todo aficionado sabalé: ¡el aguante a morir!

De todos modos, y volviendo a las inciertas causas de tan cruento presente, no se descarta que un virus haya hecho estragos en el plantel profesional. Un nuevo tipo de organismo virulento de reproducción descontrolada, cuyo primer síntoma es la amnesia futbolística. Por el momento, y como medida precautoria, se procederá a la obligada cuarentena de marcador de punta que suele deambular por la faja izquierda, cuando no lo hace por zona bolichera recoleta, hasta comprobarse que su patología no es contagiosa. A la luz de los acontecimientos, bien valdría la inmunización masiva del plantel para evitar males mayores, para que lo de ayer no se repita. Porque mejor prevenir, que curar. ¡Hay! ¡Hay! ¡Hay!


APOSTILLAS

Sigue el pasquinejo local –edición digital– regalando cables. Esta vez habrá que agradecerle a DyN el comentario del partido. ¡Menos mal que existen las agencias informativas!

¡Urgente! Clases de geometría cuántica para el “gran definidor”. O una ramita de ruda en el botín derecho. O agrandar los arcos de una, sin hacer demasiada alharaca.

¡Si será caprichoso el hombre! ¿Por qué no juega Pirulo de tres y Malandra al medio? Basta de tanta vuelta. Pelusa… ¡animate a jugar!

¡Volvieron los veteranos reservistas! El Sanatorio SF aportará un pulmotor de última generación listo para ser utilizado ante cualquier contingencia en la delantera. ¡Cof! ¡Cof!