
Colón dispuso de treinta minutos para definir el destino del encuentro. No pudo. Mientras el rival le cedió el terreno y la pelota, el sabalero pareció una maquinita; sin embargo, cuando el adversario se decidió a tomar en serio el juego la situación se revirtió inclinándose hacia el conjunto más sólido y ambicioso. Esto demuestra que las especulaciones previas sólo sirven para llenar espacio en los medios. Las elucubraciones sobre las ventajas de enfrentar a un equipo supuestamente golpeado, que fueron y vinieron durante los días previos, demostraron, una vez más, la levedad de los análisis preliminares; en especial esos que se hacen con la intención de buscar una ventaja afuera porque adentro el vacío manda.
A la luz de los hechos, tampoco resultó fundamental el resquicio que atisbó el dt respecto de los beneficios de enfrentar un esquema abierto, con espacios para que los talentos rojinegros pudieran desplegar sus habilidades. Al parecer, ciertos exponentes del fútbol argentino se resisten a aprender de la experiencia e insisten en la charlatanería barata con la única intención de transformarse en el centro de flashes y cámaras. Algunos sostienen que determinadas actitudes forman parte del inevitable "folklore" del fútbol; otros perciben en ellas falta de seriedad, y responsabilidad, a la hora de encarar un trabajo profesional. En ese sentido, el incidente que protagonizó anoche el entrenador, puso en duda su grado de compromiso con la institución. Las palabras expresan una cosa y los gestos denotan otra.
Tal vez, AM debería adoptar la misma postura que sus dirigidos. Las circunstancias ameritan un aplazamiento del show hasta tanto el objetivo sea cumplido. Muchos colonistas lo agradecerían, del mismo modo que agradecen los resultados obtenidos hasta el momento. No cabe la menor duda de que en los próximos días el nerviosismo irá en aumento y la afición reclamará concentración y dedicación, nada de puestas en escena, ni excusas, ni peros. Hoy la realidad indica que el peligro sigue latente, por lo que sería saludable desterrar la parafernalia futbolera y centrar todos los esfuerzos en lo que vendrá si se quiere respirar con tranquilidad una vez finalizada la temporada. La meta está cerca, que ningún escollo impida alcanzarla.
APOSTILLAS



