miércoles, julio 26, 2006

Una película repetida


¡Llegó a Santa Fe la película que está batiendo todos los records de boletería! “Piratas del Litoral, El cofre del hombre muerto” atrapa al espectador desde los títulos, ofreciendo horas y horas de suspenso y aventuras al por mayor, con un desenlace abierto que abre paso a la continuación de la zaga que ya ha logrado atrapar a acreedores grandes y chicos.

Esta segunda parte –producida por el mismo cráneo–, es una historia de pícaros filibusteros, rápidos para los negociados, que disfrutan navegando por los mares de la ilegalidad secundados por sus fieles tripulaciones en busca de botines cada vez más ricos y abultados.

En esta oportunidad, Jack Lercharrow se ve atrapado en una red de intrigas que lo puede arrastrar al oscuro abismo de las profundidades. Un ex amo del camposanto, viene a cobrarse una deuda que todos ignoran de dónde corno salió y que ahora amenaza con borrar de la faz de la tierra al Perla Rojinegra, protagonista de grandes e inolvidables proezas.

Davy Vignajones, el malo de la película, ha confabulado con cuanto ilustre influyente se cruzó en su camino para ocultar el cofre de la muerte y así enterrar para siempre el tesoro mejor guardado de todos los tiempos. Sólo Jack se animará a rescatarlo, arriesgándose a sufrir las peores maldiciones, ignorando que al abrir el cofre permitirá que la maldición se esparza por las intrincadas aguas litoraleñas. Y nadie quedará a salvo.

¿Quién acudirá en socorro del valiente Lercharrow? ¿Lo dejarán sólo ante el peor desafío de su intrépida vida bucanera? ¿Abandonará el barco? ¿Será el fin del Perla Rojinegra? Continuará…


APOSTILLAS

El perdedor Sacks ahora levanta el dedo acusador sobre Lerche y Vignatti. ¿Ya se olvidó que una de sus propuestas electorales era cambiarle el nombre al magno estadio y rebautizarlo con el del señor de la mala palabra?

El “Huevo” tiene cara de preocupado. “Al equipo le falta rodaje”, dicen los especialistas. ¡Mientras lo que ruede no sean las cabezas!

¿Sólo Vignatti es el culpable de la hecatombe rojinegra? Y quienes le permitieron hacer y deshacer ¿qué onda?

Al doctor en convocatorias y afines Oscar Radkievich se le acabó el pizarrón cuándo intentó enumerar los juicios que tiene el club. ¡Nada más gráfico maestro!