martes, febrero 05, 2008

El tiro por la culata


La indefinición del entuerto con Grisales está perjudicando a la institución, desde el punto de vista económico y futbolístico. Por un lado, si se considera como cierta la versión oficial, el sujeto de marras representa patrimonio de la entidad en estado vegetativo. Por el otro, el nombre que suena, y que podría transformarse en pieza importante, todavía no tiene confirmación de arribo por más que ciertos personajes se empeñen en "recalcar las ganas" del fulano por "venir a SF y ser jugador de Colón". ¿Será que la cd, "digamos", les tira unos mangos?

Así y todo, esta situación tiene sus aristas cómicas. Como la impostura de la inocencia no puede durar para siempre, era lógico que en algún momento el parodismo vernáculo tenía que acusar recibo. Tal vez por vergüenza propia, tal vez por no quedar pegados, tal vez porque la competencia porteña es dura. Sea cual haya sido la razón, esta tarde las emisoras locales ardieron. Desde un rincón, el team académico –que viene a la retaguardia en el tema– no pudo disimular la calentura; a los dinosaurios no les gusta quedar como "dolobus". ¡Chan!

En otro ángulo, el maestro y sus condiscípulos se gastaron unas chirolas y consiguieron la palabra del protagonista, nada de intermediarios. Y hete aquí que con las explicaciones correspondientes ¡entendieron todo! ¡Caramba! ¡Recórcholis! ¿Cartel? ¿Evasión? ¿Vendetta? ¿Pero cómo? ¿No era que tenía que reinar el amor y la paz? ¡Ahora resulta que ni Mario Puzo hubiera imaginado semejante trama! ¡Huy, huy, huy! ¿Qué dirá mañana el vocero oficioso? Por lo pronto, hoy ya cumplió. Sólo una corrección: el 50% del 80% del plantel es del club.