viernes, agosto 11, 2006

Un tropezón no es caída


Calmados un tanto los ánimos, después de la derrota del sábado frente a Independiente, la semana comenzó con una charla donde los errores cometidos fueron el tema principal. Durante las horas que restan, Julio César Toresani deberá hacer hincapié en la idea futbolística que pretende, para convencer a los jugadores de respetarla, pensando exclusivamente en sacar adelante el próximo resultado.

Las bajas de Píccoli y Esmerado complican el panorama con vistas al partido con San Lorenzo. Será el debut de Guagua, quien no participó de la pretemporada por ser uno de los últimos refuerzos en llegar. Punto a favor, viene de estar en competencia; en contra, tiene pocos días de convivencia con el plantel y escasas charlas técnicas. Para Solís será su segundo compromiso importante, ocasión en la que deberá enfrentar la dura presión de demostrar hasta qué punto es merecedor de la confianza del entrenador.

Lo preocupante que dejó el primer partido de la fecha no es que se haya perdido, sino cómo se perdió. Cuatro goles significan excesiva distracción, falta de funcionamiento colectivo, debilidad en todas las líneas, nulo poder de reacción, ausencia total de una concepción futbolística pura. No es poca cosa para quienes llevan unas cuantas semanas tratando de encontrarle la vuelta a este Colón de Santa Fe, con tantas aspiraciones como dudas hoy se plantean.

Una buena noticia: San Lorenzo no demostró demasiado en su debut ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Si bien se llevó los tres puntos como visitante, el rendimiento del equipo fue tan magro que despertó cuestionamientos varios en el entorno azulgrana. La oportunidad propicia para que los sabaleros aprovechen y se traigan, aunque más no sea, un punto a tierras santafesinas. Los rojinegros cuentan con un adicional, más allá de jugarla de punto, los once se quedaron con las ganas de confirmarle a su gente que están para pelearla con ganas y fundamento. Al equipo le puede costar entrar en ritmo y aprender a confiar en sus valores individuales y colectivos, pero si el DT logra contagiar su pasión por los colores, los resultados van a llegar solitos para deleite de toda la parcialidad sangre y luto. Puede ser sólo cuestión de tiempo.


APOSTILLAS

Como un amante despechado GL reaccionó ante la elección de Papa por Vélez Sársfield: “Nos solucionó un problema, no sólo a mí sino a todos los colonistas”, dijo. ¿Entonces porqué cuernos ofrecieron tantos verdes por Emiliano?

De no creer. Mientras una emisora daba como caída la partida de Giovanni, a la misma hora otra lo tenía al colombiano viajando a Baires. ¡Muchachos, pónganse de acuerdo! ¿O acaso quieren crear suspenso donde no lo hay?

¡Ufa! ¡Qué lata! El descanso duró poco. GL salió nuevamente a buscar micrófono para no perder el training. Elogiando a su nuevo amigo Comparada y los consejos que tan bien parece aprehender del presidente rojo ya tiene los “toresanis” llenos de muchos oyentes.

Ahora resulta que la culpa de que Papa no haya optado por Colón es del “Cata” Díaz. Mejor sería analizar seriamente las diferentes perspectivas que un jugador puede tener en Vélez y en Colón. ¡Hacer funcionar las neuronas un poco no cuesta nada!