viernes, enero 26, 2007

Culebrones de verano


Las pretemporadas suelen ser aburridas. Es difícil conseguir una buena nota cuando los equipos están en plena preparación física. Los comentarios generales y las preguntas con que los noteros de turno abordan a los protagonistas resultan de una intrascendencia tal que no vale la pena prestarle atención a lo que anda dando vueltas por ahí. Nada interesante pasa y nada interesante se genera. Sin embargo, en Colón las noticias no se tomaron vacaciones. Varios temas importantes mantuvieron a la afición sabalera en vilo. Giovanni, los refuerzos, Totono, los inquietantes resultados de los amistosos, la incógnita acerca de la formación titular del equipo, la lesión de Goux y ahora la indefinición respecto de la continuidad de Restelli al frente del fútbol amateur.

Para satisfacción de la parcialidad colonista, la abstinencia futbolística finaliza con la posibilidad de ver al negro defender la copa Ciudad de SF. Un atrayente vermouth como para ir calentando los motores a la espera de la lucha por los puntos, con un condimento extra. Este torneo internacional, que a priori podía tomarse como menor –considerando las actuaciones de todos los equipos durante las competencias veraniegas–, no se puede perder. Los rivales a enfrentar serán la única medida de categoría que pondrá a prueba a la nueva formación de JCF; por lo que no habrá espacio, en el sentir del simpatizante de la sangre y luto, para admitir otro resultado que no sea la obtención del título. Para estar a tono, las gradas esperan asistencia perfecta.

Respecto de las historietas estivales convendría hacer unas minúsculas aclaraciones. GL declaró que la novela principesca “para GH ha tenido un final dramático y para Colón un final feliz” (recontrasic). Pregunta: ¿qué pretendía GH? Respuesta: rescisión de contrato. Pregunta: ¿cómo se definió el tema? Respuesta: con rescisión de contrato. Ergo… Pregunta: ¿cuánto costó GH? Respuesta: un millón y medio de verdes. ¿Cuánto entró al club por su ida? Respuesta: setecientos. Ergo… Otro tema: Totono. Volvió cuando se le cantó. Pregunta: ¿qué actitud tomó la dirigencia? Respuesta: un chas chas y listo. Poco serio. En este caso el castigo mayor estará a cargo del entrenador: banco seguro para Grisales.

Lo único bueno es que vuelve la pasión. El Brigadier abrirá sus puertas con cara lavada para recibir con ansiedad a los intérpretes de otra remozada ilusión. Y los colores, nuevamente engalanarán las tribunas de un estadio impaciente por temblar ante cada grito. Ese grito que resonará cada vez que las manos abracen las cabezas para descargar un sofoco. Ese grito que se ahogará cuando la fortuna sea esquiva. Ese grito que empujará cada vez que sea necesario. Ese grito que será infinito a la hora del festejo. Ese grito que acompañará el agite de los brazos al cielo cada vez que la redó acaricie la red.


APOSTILLAS

¡Otro impacto periodístico del pasquinejo local! El “reportaje exclusivo” a GL… muestra cabal de servilismo consuetudinario rayano con el desperdicio cósmico. El engendro in vitro insiste con su estilo olfa-berreta sin la más mínima vergüenza. ¡Terrorífico!

En La tercera de la nueve pasan cosas extrañas. ¿“Intimidación” de la Fifa a Coloncito? ¿“Intimidación”? A veces, los oídos no dan crédito a las ondas radiofónicas que emite la vieja Spika. Habrá que renovar el aparato.

¡Se salvó el perro! Conspicuo socio colonista, quien inició “juicio” contra Giovanni patrocinado por el monje negro, acudió a tribunales para solicitarle al juez que levante la inhibición sobre los bienes del Príncipe. ¡El can respiró aliviado!

Confirmado. El ídolo K fue cedido “sin cargo” a los amigos chilenos. GL lo admitió rapidito y al pasar. ¡El que no lo escuchó, se jodió! Es una pena que a estos grandes negocios no se les de la publicidad que ameritan.