jueves, octubre 26, 2006

Tres de oro


El reclamo era unánime y sonaba estruendoso. ¡Hay que transpirar la camiseta! Y anoche el pedido fue una orden acatada. Mantener el resultado era una obligación insoslayable y los once (menos uno) lo hicieron, más que como jugadores dentro de una cancha como titanes en un ringside de lucha libre. Con dientes apretados y garras extendidas. Sin inteligencia, sin buen fútbol, pero con mucha actitud y entrega, dos características que bien pueden reemplazar a las anteriores cuando el escenario así lo determine.

Con este equipo, y ante este rival, pedir más hubiera sido una exageración; no por nada ambos están peleando en las antípodas de la tabla. Además, con el plus de los escasos minutos en juego, tan contraproducente a la hora de planificar estrategias que puedan armarse y sostenerse más allá de veinte minutos. Por momentos salió bien, por momentos salió mal, sin embargo el objetivo se alcanzó. En semejante contexto no se puede negar que estos tres accidentados puntos son de oro a la hora de hacer cuentas mirando la tabla de promedios.

Y nada mejor que la alegría del final. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados festejando el triunfo como un logro esperado, como un desahogo de nervios entumecidos. Porque cada uno, desde su lugar, hizo fuerza para que los tres puntos quedaran en el Brigadier: los gladiadores rojinegros en el campo dejando alma, corazón y vida; el entrenador y cía. digitando las piezas a puro grito desaforado y la gente sabalera empujando al compás de sones y colores. Una buena conjugación para seguir en la pelea; porque no cabe duda que, de ahora en más, cada fecha por venir será un enfrentamiento a muerte, no sólo contra el rival de turno, sino contra el cúmulo de deficiencias enquistadas en el equipo.

Acaso, a esta altura del campeonato, sería sensato aceptar con concienzuda resignación que, por este torneo, Colón de SF no va a ser más que lo demostrado hasta ahora. Que el equipo, aunque vuelvan quienes fueron quedando en el camino, no va a levantar el nivel futbolístico como por arte de magia. Puede que mejore mínimamente, pero no mucho más. Así las cosas, quedará seguir respirando sufrimiento hasta el final, porque por lo visto Dios es argentino, pero colonista no.


APOSTILLAS

Durante inquisidora conversa, ante afirmación de periodista serio respecto de la cortina de humo «juveniles al Catania»: “(…) operación a la que seguramente los italianos no van a acceder”, significativo silencio de GL. ¿El que calla, otorga?

¡De última total! El pasquinejo local, en su edición digital, publica ¡un cable de Telam como comentario del partido! ¿Dónde estuvieron anoche los cráneos de la sección deportes? Igual… para lo que hay que leer.

¿Qué ves cuando me ves? Hace treinta y nueve días: un gol-obsequio; anoche: cuatro amarillas, un expulsado, cuatro jugadas de área para el local, trece para el visitante. ¡Ma’si! ¡Lo importante es el resultado!

¿El agresor “encendedoril” apela la sentencia de la cd? Al parecer el sujeto no acepta tener la entrada prohibida en el Brigadier, por lo que espera le sea concedida una nueva oportunidad. ¿Quién será su asesor letrado?