lunes, mayo 11, 2009

Vivitos y coleando


El negro volvió al triunfo y la ilusión a copar las gradas. Con unos pocos ajustes por aquí y otros por allá, el equipo demostró que tiene argumentos suficientes como para participar de la conversación que proponen los encumbrados. Los números no mienten. A esta altura del torneo, la cantidad de puntos acumulados le permite claramente enmendar el objetivo. Una vez superado el calvario de las continuas zozobras que marcaron el camino de un pasado no tan lejano, casi sin proponérselo, hoy puede abrazarse al anhelo de un premio mayor por mérito propio. Con una fórmula un tanto rústica pero efectiva, sin lujosos arrebatos pero con sobrada solidez, sin deleite futbolístico pero con seguridad y convicción.

La construcción de este presente, sin dudas, tiene dos pilares indiscutibles dentro de la cancha. Uno en cada extremo, adelante y atrás. Un arquero seguro y un delantero letal conforman la quinta esencia de cualquier esquema que se precie y Colón, en ese sentido, está en condiciones de alardear como nunca antes. Entre ambos polos, el resto del continente cumple, en la medida de sus posibilidades, por momentos mejor, en otros peor, haciendo las veces de complemento dentro de un esforzado esquema que entabla, cada fecha, una dura lucha en pos de superar sus propias limitaciones. Con tan poco alcanza para sobresalir y posicionarse como aspirante al título, una oportunidad para no desaprovechar.

El tramo final encontrará en la pelea a los más firmes anímicamente. Aunque muchos pretendan calibrar lo que se viene, lo imprevisible del fútbol marca una tendencia que no admite discusión. Cualquier cosa puede pasar. Los rivales que siguen, cada uno con sus prioridades y ambiciones, pueden resultar el escollo menos pensando. Habrá que controlar la ansiedad, el músculo y el nervio, si las pretensiones apuntan a lo máximo. La experiencia indica que no existe adversario fácil, por lo que encarar los próximos compromisos con el convencimiento de que otra meta es posible puede servir para jugar unas fichas a favor de lo impensado. Considerando el plan inicial, la realidad planta bandera y corre con ventaja.


APOSTILLAS

No cuesta nada. Si el excelentísimo señor presidente se decide a adornar el bolsillo del diez, existen muchas posibilidades de que el goleador histórico se ponga la celeste y blanca para regocijo de todos el próximo veinte. Hará falta un nueve para enfrentar el poderío panameño, y si de merecimientos se trata, el referente rojinegro marcha segundo en la lista.

La discriminación al palo. El parodismo vernáculo, que con tanto esmero le rinde pleitesía al dt sabalero, se quedó con las ganas de contar con su sapiencial palabra. Como en sus mejores épocas, gambeteó a los felpudos –quienes todavía están pensando ¿qué habremos hecho?–, para encontrarse a escondidas con las cámaras porteñas. Atento el inadi.

Que pase el que sigue. Los pibes se muestran, cumplen y vuelven al lugar de donde salieron. Puede entenderse que el entrenador deba cumplir, al pie de la letra, con el compromiso asumido a favor de la revolución, pero este desfile de piberío ya linda con la tomada de pelo. En la calesita del turco ¿quién sacará la sortija en la próxima ronda?

Volvió una noche. La dirigencia en pleno hacía los cuernitos mientras él acomodaba sus apuntes en la cabina con cara de pocos amigos. Trece fechas tuvieron que pasar para que él lograra hacer pie en el Brigadier frente al micrófono. Condenado al ostracismo debido a sus implacables críticas, retornó al aire y no hubo debacle. Al final, muchos respiraron aliviados.


BONUS TRACK: Humor negro