jueves, diciembre 31, 2009

Genio sin tiempo

Dice el prestigioso compendio mataburros que Germanardo di Ser Piero da Vinci fue un arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico, ingeniero y el hombre del Renacimiento sabalero por excelencia. Político de primera línea, está ampliamente considerado como uno de los grandes pintores de la realidad rojinegra de todos los tiempos y quizás la persona con más variados talentos en la historia de la humanidad. Poco se sabe de sus primeros años, sin embargo ha podido constatarse que nació un 29 de diciembre –fecha considerada como el día de una famosa pasta de origen italiano– y murió, según se dice, en brazos del rey afista, quien se lo llevó a su servicio como un trofeo y lo apoyó en sus incontables propósitos.

Sus obras son ilustres por una serie de cualidades que han sido muy imitadas y discutidas ampliamente por aficionados y críticos: sus técnicas innovadoras, su detallado conocimiento en ciencias, su interés en arquitectura y especialmente la forma en que los humanos registran emoción violenta. Su gran aportación es el esfumado de verdes, artificio que consiste en prescindir de los contornos netos y precisos del cotizado papel y envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la nada atmosférica. Como artista de éxito, obtuvo permiso para diseccionar ídolos humanos. También hizo certeras observaciones sobre diversos restos de fosiletitos.

Tuvo muchos amigos que fueron figuras destacadas en sus campos respectivos o por su influencia en la historia. Entre ellos Luigi Maquiavelo, con quien mantuvo una estrecha relación –se dijo que hasta llegaron a dormir juntos–, aunque más tarde, por problemas de cartel, terminaron distanciados. Posteriormente conoció al máximo ilusionista de la época, un personaje especializado en trucos humeantes que provocaban admiración entre los adeptos a los espectáculos circenses. Entre sus ideas inconclusas se destaca una impactante obra que formaba parte de un proyecto de construcción que jamás se realizó. El interés por Germanardo nunca ha decaído. En la actualidad, las multitudes aún siguen maravillándose de su sabiduría.

lunes, diciembre 28, 2009

Nobleza obliga

Sólo los grandes dirigentes hacen historia. Esos que trabajan con la firme decisión de dejar, tras su paso por posiciones de poder, un legado imperecedero para sucesivas generaciones. Después de muchos años, ese hombre llegó a Colón y, a través de su impronta personal, consiguió posicionarlo en el lugar que siempre mereció ocupar: entre los grandes del fútbol argentino. En pos de alcanzar el objetivo no dudó en conducir con mano férrea los destinos de la entidad, centrando su esfuerzo en tres frentes específicos. Institucionalmente, sentó en el presente las bases para el porvenir. Como nunca antes, le abrió las puertas a la participación del socio, erradicó a los violentos y le dio un lugar a la oposición en favor de un proyecto integrador.

También, poniendo de manifiesto una preclara visión de futuro, estrechó vínculos con pares predispuestos a bregar conjuntamente por el desarrollo de jóvenes talentos. Sin olvidar el patrimonio, hizo crecer la infraestructura, valorizando el capital propio y sumando nuevas e importantes adquisiciones. Respecto de lo deportivo, consolidó el tan anhelado protagonismo en el torneo local y volvió a insertar a la sangre y luto en el plano internacional. Los méritos de este presidente no se detienen ahí. En materia económica, supo manejar con austeridad la cuestión, vendiendo, en tres años y medio de gobierno, por alrededor de diecisiete millones de dólares y gastando lo estrictamente necesario. Los balances no mienten; sin dudas, un modelo a imitar.

Este fin de año lo encuentra agregando un nuevo jalón a su foja de servicio. Las primeras planas de los medios nacionales no tuvieron más que rendirse ante su capacidad negociadora en el conflicto que mantuvo en vilo al país. Con inteligencia y abnegación supo ganarse la confianza del titular afista, gracias a lo cual hoy se perfila como uno de los candidatos a sucederlo o, en su defecto, a ocupar un puesto de prestigio a nivel continental. Gracias a tan desinteresada faena, elevó el nombre de la centenaria asociación sin fines de lucro a los máximos puestos de influencia en el contexto general. Ante semejante éxito, sólo resta agradecerle por los innumerables logros obtenidos y los que vendrán. El club está en orden. ¡Feliz día!

miércoles, diciembre 23, 2009

Una pulga en la oreja


El regalito de Navidad llegó anticipadamente. “Vamos a tener una sorpresa que nadie se imagina”, avisó ayer la dirigencia a través del pasquinejo vernáculo. Como ya es una costumbre en cada receso, el excelentísimo señor presidente, se encargó no sólo de generar misterio en torno del “escondido” de turno, sino que además jugó con las expectativas de la afición sentenciando contundentemente: “Dará que hablar”. Pues bien, esta vez no erró. El primer refuerzo dejó con la boca abierta a todos. Un desconocido que durante los últimos tres años jugó veintisiete partidos y marcó cinco goles. A la descollante figura, Colón le compró el cincuenta por ciento del pase y le hizo un contrato por tres años y medio.

Algunos conceptos de la nueva cara sabalera, presentada esta mañana –no en el club, sino en un hotel céntrico–, al ser abordado por el parodismo doméstico que hurgó en su pálida trayectoria en un intento desesperado por encontrar el lado positivo de la historia. “Juego por izquierda, pero soy derecho” (¿tendrá las piernas cambiadas?). “Me gusta ir por afuera” (¿de la cancha?). “Soy delantero y mi obligación es convertir” (en seis meses jugó seis partidos y no pudo embocarla). “Del plantel conozco a Goux, que jugaba en Belgrano cuando yo era chiquito” (mal, mal, mal, no tiene derecho a herir susceptibilidades). “El presidente siempre me quiso” (aunque por lo bajo dijo que nunca entendió por qué lo llamaba Toti).

Por lo pronto, de los rutilantes nombres que, a instancias de las máximas autoridades rojinegras, tiraron los medios, llegó el último que quedaba en la bolsa. Si ésta era la “sorpresa”, mejor ni saber cuáles serán las que faltan para completar el cupo permitido. De todas maneras, el destino de unos cuantos está asegurado. Gracias al “convenio de reciprocidad deportiva” firmado con una institución que confía en que el «biondo gnocchi» le solucione sus problemas económicos –cuando no puede resolver los propios, como el tema del básquet, por ejemplo–, quienes no rindan irán a parar a la cuenca lechera, una región de donde salieron muchos cracks y en donde terminarán depositados aquéllos que decepcionen al dt.

domingo, diciembre 20, 2009

Existo, luego pienso


El filósofo del poder lercherista está cumpliendo al pie de la letra con el mandato presidencial: elevar a la categoría de ídolo incomprendido a quien no le quedaría otra salida que volver al terruño. A la sarta de mentiras firmadas que publica el pasquinejo vernáculo no le vendría mal un baño de verdades incontrastables, tanto como para dejar en claro que embaucar a la afición puede parecer tarea fácil, sin embargo, no todos se dejan engatusar por una pluma a sueldo que se atreve a azuzar con la más ridícula de las comparaciones. Más allá de la escasez de nueves que padece el fútbol argentino, si el nunca bien ponderado delantero está al caer, no es porque la dirigencia y el cuerpo técnico añoren sus goles. El tema pasa por otro lado.

El grupo empresario que compró el ochenta por ciento de su pase –según se informó en aquel momento–, encabezado por un pícaro personaje, hoy investigado por la justicia, nunca pagó por la mercancía en cuestión. Además, la “transferencia millonaria” jamás fue tal. Vale recordar que para inflar la cifra total, se incluyó en la operación la mitad de un jugador fantasma y el préstamo de otro que pasó inadvertido. Respecto de la extraordinaria muñeca dirigencial que conservó los derechos federativos, sería saludable ilustrar que, por disposición de la entidad madre, los mencionados no pueden estar en manos de particulares; por lo tanto, lo que se muestra como una astuta maniobra no fue más que un cumplimiento de normas.

Así las cosas, si RR retorna al pago es porque la institución no vio un céntimo, o vio sólo una mínima parte, del monto convenido. Lo cierto es que alrededor de los clubes necesitados de efectivo, orbita un socorrista que ayuda a disfrazar el préstamo de unos cuantos billetes con una carátula de compra, encima corriendo con ventaja: cuando no desembolsa lo acordado, devuelve el paque-tito. El toque gracioso lo puso el chupalerche primero, días pasados, cuando sufrió una traición de su subconsciente. “Si el turco le baja el pulgar, será un refuerzo”, dijo, sin ponerse colorado. En definitiva, mientras el pensador vanguardista le transmite data tergiversada a la opinión pública, la primera incorporación estaría sellada.

miércoles, diciembre 16, 2009

Avanzada de combate


Como parte de la limitada y paupérrima estrategia que el excelentísimo señor presidente está llevando a cabo a fin de convencer al estado –municipal y provincial– de colaborar con un fangote de dinerillos públicos en su brillante proyecto de agrandar el estadio, le ordenó al chupalerche primero apretar públicamente al correligionario que rige los destinos de la cordial. Invitado al programejo que conduce por canal de cable, y que cuenta con una escasísima audiencia, el intendente fue literalmente acosado en busca de un título. El “vamos a ayudar a Colón”, demandó, casi en forma de súplica, la reiteración, en tres oportunidades, de la pregunta que reclamaba esa única respuesta. Lamentable, patético y ridículo. Un bochorno más, tal y como acostumbra.

Lo cierto es que el ex rector se fue en vaguedades, por lo que a pesar de la lograda sentencia, el interlocutor se quedó con las ganas de brindarle precisiones al locador de su opinión. Para colmo, tuvo que tragarse –entre nerviosas risitas de compromiso– un palo para su gallinero cuando le espetaron en pleno rostro, luego de la esperada afirmación: “(…) que no haya dudas, lo que pasa es que Germán es muy ansioso y le dice a los periodistas que me pregunten, ya lo conocemos ¿viste?”. No obstante ello, no pudo con su genio y a la nota que reprodujo en el pasquinejo vernáculo le estampó un epígrafe mentiroso, ya que en ningún pasaje de la plática, el entrevistado “se comprometió a realizar obras complementarias para la copa América”.

Lo que sí quedó en evidencia es que hay problemas de cartel entre el iluminado primer mandatario de la institución rojinegra y el jefe de la aldea. Acicateado permanentemente con el latiguillo de la gran gestión lercherista, en un momento, la visita destacó y dejó en claro su propia incidencia en los grandes logros: “Recuerdo que el día que llegó Grondona a SF (…), fui caminando con él hasta el RO y allí le comenté de lo lindo que sería que la selección jugara en una ciudad tan futbolera como la nuestra”. Para concluir, otro engaño quedó al descubierto. La faraónica idea de cerrar el anillo, tal y como lo adelantó no hace mucho tiempo el “biondo gnocchi”, ahora se redujo a la construcción de una bandeja superior en la tribuna norte. Epoca de vacas flacas que le dicen.

domingo, diciembre 13, 2009

Tiros al aire


La pirotecnia no está prohibida, sin embargo no hay duda de que es peligrosa. Especialmente la considerada trucha, esa que suele hacer mucho ruido –la más apreciada por quienes acusan algún tipo de complejo de inferioridad– pero que también puede dejar diferentes secuelas, tales como ridículas chamuscaduras en los dedos o marcas permanentes en rostro y extremidades. Es tiempo de celebraciones, muchas historias acarician el final y por lo tanto los estrépitos están a la orden del día. A Colón, en cuestión de festejos, le tocó un impensado alargue. La verdadera fiesta, digan lo que digan los lambiscones a sueldo, podría darse recién los primeros días de febrero, junto con la definición de la fase eliminatoria de la copa.

En cuanto a este último punto, la hilarante discusión de la semana tuvo su epicentro en las mañanas obsecuentes, envío que siguió la línea mediocre por donde acostumbran a hacer equilibrio los tres animadores de tan desopilante bazofia radial, quienes comenzaron hablando de “repechaje” –según el mataburros: última oportunidad que se da a un equipo para que continúe en una competición– para finalizar la semana rectificándose, a raíz de específicas ordenes de arriba, respecto de la valoración del concepto. Entonces, de un día para otro, lo que sonaba a menudencia, pasó a ser “primera fase”, obviamente evitando toda referencia a los términos “eliminación directa” tal y como observa la confederación organizadora.

Semántica aparte, lo cierto es que las especulaciones previas acerca del rival más débil, del grupo más accesible, y demás etcéteras, esas que nunca faltan en boca de estos adalides de la ventajita adicional, se hicieron trizas anoche, luego del resultado que selló el destino del sabalé. Mañana, después del duelo de rigor, seguirán con el tema que acaparará las discusiones de la afición: los refuerzos. Como cada fin de torneo, los nombres rimbombantes –salidos de boca del ilustrísimo primer mandatario– coparán la parada. El problema es que esta vez la dirigencia, en su fuero más íntimo, no está tan convencida de completar los cupos, ni de traer estrellitas, porque la certeza de la doble competencia cayó en un cono de sombras. Habrá que seguir a la espera.

miércoles, diciembre 09, 2009

Abrazo de despedida

Colón es sufrimiento. Tal vez por eso, una vez finalizada su participación en el torneo, debe esperar definiciones de terceros para saber en qué puesto de la tabla cerrará este buen ciclo y si deberá o no jugar repechaje para entrar de lleno en la copa. Su parte la cumplió, le ganó, aunque con una impensada dosis de aflicción, a un equipo de segunda categoría, jugando como últimamente dictó la línea del agotamiento físico tan pregonada por los propios actores para justificar los bajos rendimientos de este último tramo del año. Ahora sólo le resta aguardar, cual nervioso espectador, el fin de la película para programar los próximos pasos.

Y lo que viene no será cuestión sencilla de resolver. Se avecinan horas de negociaciones, tiras y aflojes, triunfos y derrotas individuales, en la pelea por la continuidad de todos los protagonistas que hicieron posible esta realidad rojinegra. Los primeros chispazos ya comenzaron a encender la calentita fogata de intereses que se pondrán en juego de aquí en adelante. Las declaraciones del iluminado primer mandatario no hicieron más que confirmar que el objetivo de esta dirigencia es permanecer; el colchón de puntos conseguido le asegura tranquilidad para afrontar un año en donde deberá abocarse a concretar grandezas anunciadas.

Por su parte, el entrenador apuntará los cañones a conseguir refuerzos de peso para coronar con un título su paso por SF, de otra forma lo conseguido durante dos años de sacrificio personal sólo quedará en los anales de la estadística. Está claro que lo único que agrega jalones al uniforme de buzo son las preseas que inscriben un nombre en la exclusiva lista de los campeones. Los números favorables, figurar entre los cinco primeros, pasar un par de fases en una competencia internacional, no significan demasiado; menos cuando la afición está ávida por festejar la primera medalla de la historia. Al parecer, ese horizonte aún está lejano.


APOSTILLAS

Falso testimonio. En el marco del nuevo empadronamiento de socios que comenzó por estos días, el excelentísimo señor presidente hizo referencia a que gracias a esta novedosa modalidad “ya no vamos a tener que controlar tanto para retener mil quinientos carnets truchos o falsificados durante un año”. ¿Habrá hecho efectiva la denuncia del caso?

Con el último aliento. Al maestro también lo afectó la seguidilla de partidos. Sus intervenciones en la previa y post partido estuvieron a la altura de un enano de jardín. Contradicciones a granel, incoherencias por tonelada y trabucadas de principiante, hicieron juego con la verborragia indescifrable de su coequiper al relato. El que mucho abarca…

Alto el fuego. Para no pasar el papelón del año, los organizadores de la festichola provincial del deporte –primereada por los horneritos de lata–, cortaron de cuajo todo tipo de crítica hacia la dirigencia sabalera. Como buenos mercaderes del parodismo vernáculo, el trío apostado en el área, levantó la bandera blanca con tal de no recibir un desplante histórico.

Mentiras más, mentiras menos. Según el chupalerche segundo, la lesión de FB, que le impidió desplegar todo su potencial durante el torneo, fue una “pubalgia”. Hete aquí que el pasquinejo vernáculo, en nota firmada, sostiene que “la dolencia que lo tuvo a maltraer fue una lesión en su tobillo derecho”. Deberían ponerse de acuerdo considerando que comparten el jefe.

lunes, diciembre 07, 2009

De historias y moralejas

El soberano camina sin ropas aunque la obsecuente corte se desviva por elogiarle los invisibles atavíos. Una fábula infantil con aguda metáfora destinada a la ignorancia colectiva. La parranda está llegando a su fin y todo buen parrandero sabe que la peor parte de la fiesta es la resaca. Ese insufrible malestar que queda después de nadar en placenteras y desbordantes aguas. Esa inevitable sensación de desconsuelo que dejan las omnipotentes burbujas al evaporarse bajo el influjo de las primeras luces del día. Cefaleas, embotamiento, temblores, nauseas, vómitos, sobrevienen luego de una noche desenfrenada. Cuando la cruda realidad se disfraza con fastuosos oropeles, el regocijo no dura más que una leve brisa en pleno estío.

Los resultados adversos han trastocado al conjunto sólido y aguerrido en un cúmulo de despojos físicos carentes de resto anímico. Y las ausencias no pueden utilizarse de excusa. El equipo titular ya venía dando muestras de debilitamiento general. En este caso específico, como en toda puesta en escena, justamente en el cuadro póstumo, queda al descubierto la trama oculta de la historia: los pibes, usados –en el más estricto sentido de la palabra– como bandera política por la gestión lercherista, sólo fueron tirados a la cancha a la espera del gran milagro. Ahora, sobre los pobres carneros enviados al matadero sin anestesia, recae la pesada carga de la frustración por no haber podido sacar adelante un partido considerado accesible.

La parte graciosa de la historia quizá esté en las últimas declaraciones del entrenador sabalero, que suelen danzar al vaivén de los triunfos o las derrotas. Lo que hace unas semanas era “si le ganamos a fulano peleamos el campeonato hasta el final”, ahora es “siempre pensé que no teníamos un plantel para pelear el campeonato”. Lo que ahora son quejas por “un plantel no muy largo y muchos jóvenes”, suena incoherente ante el “con los dirigentes no tengo problemas, me trajeron todo lo que les pedí”. Para cerrar, su nuevo objetivo: “Hay que apostar a veinte o veintidós puntos para el clausura y pasar un par de fases en la copa”. ¿Compartirá la afición tan mediocre perspectiva para el futuro o se animará a gritar “¡el rey está desnudo!”?


APOSTILLAS

Palabras cruzadas. El excelentísimo señor presidente está tan envalentonado que ya no lo considera indispensable al técnico que le salvó las papas en el momento más crítico de su gestión. Mientras el dt amenaza con un objetivo minúsculo en ambos frentes si no le traen refuerzos de calidad, el primer mandatario quiere economizar. ¿Quién ganará la pulseada?

No les da el cuero. El cansancio es la excusa perfecta, siempre y cuando el pf quede afuera de las responsabilidades del caso. Seguidilla, viajes, poco tiempo de recuperación, agotamiento físico y mental forman parte de los pretextos del momento. Un combo explosivo que deberán repetir cuando encaren las dos competencias. ¡Marche una camionada de energizantes!

Derrapando feo. Lo que en la previa era “un toque de frescura”, con el resultado puesto pasó a ser “un Colón remendado”. Es fácil contar, como cabezas de ganado, la cantidad de pebetes que el dt ha hecho debutar. Lo difícil es sostener el argumento de las actuaciones consagratorias, al que es tan livianamente afecto, para defender lo indefendible. ¿Pibe número?

Operación retorno. El mejor nueve del país –“biondo gnocchi” dixit– anda con ganas de regresar al terruño. No es tonto, sabe que o se calza nuevamente la sangre y luto o va a parar a la segunda categoría del fútbol vernáculo. A lo mejor tiene suerte y vuelve a ser un motivo de inspiración para la creatividad de la hinchada. ¡La serenata de insultos no puede esperar!

viernes, diciembre 04, 2009

Tiempo de descuento


Hace unos días, con tinte melodramático, el entrenador le dijo al pasquinejo vernáculo: “El final está cerca”. Los motivos son de peso. Primero, la distancia que lo separa de su familia; segundo, el desgaste. Dos años de trabajo con balance positivo, pero ningún título. Para un coach no resulta meritorio sacar a un equipo de la zona peligrosa; muy por el contrario, ese tipo de perfiles suelen quedar estigmatizados con el peyorativo cartel de “técnicos saca puntos” y nada más, especialmente si son adictos al circo mediático y a posicionarse en la vereda opuesta de la autocrítica cuando algunos resultados les juegan en contra.

AM logró algo más que revertir una situación comprometida con el promedio. Consiguió –aunque aún falta definir en calidad de qué– la clasificación para el torneo más importante del continente, además de cosechar una generosa cantidad de puntos que le aseguran a Colón un buen pasar con vistas al futuro inmediato. Sin embargo, él mejor que nadie sabe que la aventura de la copa será difícil. Considerando sus quejas respecto de la seguidilla de partidos que le tocaron en suerte en la recta final del campeonato, cuesta vislumbrar cómo encarará la etapa que viene, en la que deberán incluirse, además, agotadores viajes y concentraciones.

Entre tanto rezongo, no pasó desapercibido su disgusto con la dirigencia por la falta de previsión puesta de manifiesto en el último encuentro. Tampoco la respuesta del excelentísimo señor presidente cuando se lo consultó acerca de si se hará un esfuerzo por traer nombres de peso para enfrentar lo que se avecina, según solicitó el propio conductor. “El esfuerzo lo hacemos sosteniendo este cuerpo técnico”, dijo el «biondo gnocchi», dejando en claro que los cráneos que marchan al frente del plantel profesional son de los más caros del fútbol argentino. Cortocircuitos, tiros por elevación y una realidad con sabor a hastío.

martes, diciembre 01, 2009

Tiro al negro

Una derrota indiscutible y un final bochornoso. Es cierto, había mucho en juego y sin lugar a dudas, sobre el césped se dejaron jirones de vida, pero el rival fue superior y se llevó como premio lo que vino a buscar, mientras el sabalé quedó herido de muerte. Lo lamentable, más allá del resultado, es que ni los protagonistas ni los simpatizantes que colmaron el Brigadier se merecían semejante colofón. El topetazo del capitán al árbitro, el rostro desencajado del goleador histórico, quien insultó al hombre de negro durante los noventa minutos, y hasta el arquero, quien pareció separar para ser el primero en trompear al indefenso juez, dejaron grabada en las retinas de todos una imagen que no se condice con la presente campaña.

La pregunta del millón sería ¿por qué la dirigencia aceptó que un partido de tanta trascendencia fuese dirigido por un personaje que desprestigió a la institución mediante controvertidas declaraciones, posteriormente negadas? Llama la atención que el excelentísimo señor presidente, quien en cuanta ocasión se le presenta alardea con ser hombre de consulta del pope máximo de la asociación madre del fútbol argentino, no haya siquiera cuestionado la designación de una figura que acusó al equipo de ir para atrás en la sexta fecha del clausura dos mil siete y dejó picando la duda del soborno en aquélla definitoria de junio del dos mil ocho. ¿Acaso tuvo algo que ver esa máxima tan popular que habla de “la cola de paja”?

Una vez consumados los hechos queda claro que las consecuencias pueden ser nefastas para las aspiraciones del rojinegro. Y eso deberían saberlo los profesionales que cada fin de semana se calzan la sangre y luto, esos que a veces son beneficiados y otras perjudicados por los fallos arbitrales, esos que se quejan de las simulaciones pero resultan ser diplomados en simulación, esos que saben perfectamente cuál es el nivel del referato doméstico y aún así no modifican actitudes rayanas con el infantilismo más agudo. No es novedad, finalizado cada capítulo del torneo, las quejas y reclamos hacia el sistema dominan la escena; sin embargo, a la hora de poner las cartas sobre la mesa sólo se escuchan vítores y aplausos. ¿Será porque en definitiva “todo pasa”?


APOSTILLAS

Aviso clasificado. Al iluminado primer mandatario le está faltando un operador de prensa en la capital porteña. Con el amigote del entrenador no le alcanza. Si bien los lambiscones vernáculos cumplen con creces la función por la cual reciben unos suculentos dinerillos, sus influencias terminan abruptamente en la autopista. ¡Con el material autóctono se queda corto!

Enredado en su telaraña. El dt está pagando cara su adhesión al verso de las inferiores. Ahora resulta que los titulares están fusilados físicamente ¿y no hay recambio? Hace apenas unos días el impresentable vice dijo: “Se hace necesaria la participación en la copa para mostrar la cantidad de pibes que están surgiendo y precisan minutos en primera”. ¿En qué quedamos?

Lo tienen atragantado. ¿Qué es lo que sabe la dupla animadora de los mediodías enredados y no dice por falta de pruebas? Desde que se conocieron las pasadas y urticantes declaraciones del árbitro que animó la fiestita anoche, vienen machacando con la corrupción que alimentan los dirigentes del fútbol argentino. Lo que se dice en general, suena demasiado en particular.

Peligro de incendio. Afirmó el chupalerche primero, respecto del presente sabalero: “Antes de hablar de frustración o de fracaso me quemo la lengua”. Aunque lo correcto hubiera sido decir, como reza el costumbrismo, “me corto” la mencionada –fuera de la pelotita no pega una–, debería tomar precauciones porque puede perder la sin hueso en cualquier momento.