viernes, enero 10, 2014

Al rojo vivo

En los primeros días de gestión, la improvisación le pasó factura a la flamante dirigencia. Marchas y contramarchas que dejaron al descubierto falta de experiencia, inexistencia de un plan de acción concreto, insuficiente capacidad de negociación. Sólo buena voluntad detrás de una imagen supuestamente impoluta. Hasta ahora las decisiones comprenden a un entrenador con experiencia en una categoría inferior y una incorporación con aires de incógnita. Lo primordial, el compromiso pendiente de pago por el cual quedaron en el camino seis puntos de oro, todavía está en veremos. Se barajaron dos opciones posibles para cancelar la obligación, ninguna se hizo efectiva. Según trascendió, las tratativas están en manos de un "grupo empresario"; nuevas figuras, viejas prácticas.

Después del devastador paso de la falsa pertenencia, la institución se transformó en económicamente inviable. En el contexto actual, considerando que cada minuto se generan nuevas erogaciones, el pasivo acumulado aparece como impagable. Manejar el día a día de una estructura que supera con creces los ingresos llevará indefectiblemente a un desmadre millonario imposible de controlar. Para colmo, las primeras acciones de los recién llegados siguen la misma línea que las implementadas por el ex primer mandatario, disponer de recursos por anticipado, en este caso del sponsor de la camiseta, para pagar deudas generadas en el pasado; una disposición que pondrá en jaque el futuro. Esperar que los dineros públicos subsanen tamaña descompensación, figura en los planes.

Lo cierto es que la joyita devaluada no ha podido ser colocada en ningún lado, no han conseguido retener al volante más importante que tenía el plantel, y las insignificantes medidas tomadas contra la la banda en fuga ya les están trayendo dolores de cabeza. Al respecto, si no hacen las cosas bien, tomando todos los recaudos posibles, cualquier movimiento se les puede volver en contra. En la columna de destaque, la campaña iniciada para recuperar socios; una iniciativa impulsada para sumar moneda fresca a las arruinadas arcas de la entidad. Así las cosas, el escenario propone una situación harto compleja. Con pocas ideas, con un grupo disminuido y un técnico que plantea la guerra, se espera afrontar los próximos meses, los que decidirán si toca cielo o infierno.