jueves, diciembre 28, 2006

Gracias por el fuego


Ya es una costumbre, los últimos días del año son de balance. Y como no podía ser de otra manera, GL anduvo de “rotation” por los medios santafesinos para despuntar el vicio del discurso politiquero barato, devenido en futbolero capta ingenuos, en un desesperado intento por lavar la imagen de una dirigencia que acumuló dislates al por mayor en sólo medio año de gestión. Sin dudas, un récord para el Guiness.

Contagiado de la onda reflexiva fin de temporada, este sitio no pudo resistirse a la tentación de contar con la palabra de quien entendió mejor que nadie el sentido de los colores rojinegros: ¡sangre y luto pa’todo el mundo! Lo que sigue es una síntesis –ya que el espacio no alcanzaría para tanta verborragia– de los pensamientos más profundos del titular de la entidad del barrio Centenario. ¡Entrevista exclusiva! Cualquier semejanza con lo expresado en otros medios locales es pura coincidencia.

-La Memoria y Balance anual arrojó un déficit de un millón de pesos ¿qué se le puede decir al socio?
-“El socio debe estar contento. Un déficit como ese es muy normal en el fútbol argentino”. Nos costó un huevo dibujar los números, pero en definitiva “es muy honesto, cuenta toda la verdad”.

-Durante la campaña Ud. sostuvo que la situación del club era controlable…
-“Cuando llegamos, el club era un caos. No me imaginé que era para tanto. Pero en estos meses le cambiamos el aspecto.” Hoy podemos decir que el caos es como la leyenda... continúa.

-La oposición no se hizo presente en la asamblea. Adujo falta de información para hacer un análisis concienzudo del estado contable.
-
Los doscientos treinta y cinco biblioratos con los que armamos el informe final estaban a disposición de todos los socios. “Sólo era cuestión de sentarse en mi escritorio” y armarse de paciencia.

-Todo club serio reparte entre sus socios ejemplares impresos de la Memoria días antes del llamado a asamblea ¿Colón lo hizo?
-
“Yo no voy a andar panfleteando el balance”, total quién va a entender algo. No vamos a ser tan giles de hacérsela fácil a la contra. Además matamos dos pájaros de un tiro: nos evitamos preguntas indeseables en la asamblea y la aprobación salió como por un tubo.

-¿Cómo es la relación de la dirigencia con la barra brava?
-“En Colón no hay barra brava. Sólo tenemos socios caracterizados que colaboran desinteresadamente con la institución”, a quienes se les retribuye la buena predisposición con regalitos varios por buena conducta.

-¿Qué va a pasar con Giovanni?
-
“La relación con él es excelente” pero “c
onmigo no van a joder y voy a ser muy duro. Si no vuelve a Colón jugará en una plaza de Colombia”. Eso sí, estamos fritos si su idea es abandonar el fútbol.

-Entre los refuerzos para el próximo torneo no figura ningún delantero. ¿Cree que el puesto está bien cubierto?
-
“Estoy convencido de que Tito va a ser el mejor jugador del país”. Y no existe sobre esta tierra ni un solo cristiano capaz de negar el ojo que tengo para descubrir talentos en potencia.

-¿Cuáles son sus aspiraciones para el Clausura 07?
-
“No pienso en el tema del descenso. Soy optimista por naturaleza y tengo las expectativas de que el próximo año haremos un torneo bárbaro.” Si no es así que Dios y la patria sabalera me lo demanden.

-¿Cuál es el balance final de esta temporada?
-
“Hicimos cosas sumamente positivas.” Con tiempo las podría enumerar. Ahora tengo que ir a descansar porque “estar al frente de un club es más difícil que manejar toda la ciudad”.

-Para finalizar ¿qué opinión le merece este medio dedicado a Colón de SF?
-
No voy a recurrir al insulto porque no es mi estilo, pero sinceramente se merece una buena puteada.”

El saber popular señala que la realidad muchas veces supera a la ficción. La dirigencia rojinegra puede dar fe del acervo callejero. Lo lastimoso de la cuestión es que el padecimiento ha sido, es y seguirá siendo propiedad exclusiva de los simpatizantes colonistas. ¡Hasta el año que viene!

domingo, diciembre 24, 2006

Carta a Papá Noel


Con motivo de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo, brotan por doquier los buenos augurios, pero también se multiplican los anhelos de ventura y felicidad, las esperanzas de un porvenir más auspicioso, las ansias de levantar cabeza y emprender un camino nuevo pleno de júbilo embriagador. Los colonistas, este 31 de diciembre, levantarán las copas con un pedido especial de cara al cielo: que en el 2007 se produzca el milagro de conservar la categoría, sin atravesar sobresaltos ni padecer desilusiones. Y para avalar semejante expresión de deseo nada mejor que dedicarle unas líneas al supremo Papá Noel de estas pampas futboleras, como para que esté al tanto de las demandas rojinegras y colabore en todo lo que esté a su alcance para derramar felicidad en cuantiosas cantidades sobre la vapuleada entidad de barrio Centenario.

“Querido Papá del fútbol argentino asociado: Este año, como nunca, las adversidades nos han colmado sin que pudiéramos resistir tan cruel ataque, por eso elevamos a tu consideración una serie de solicitudes que esperamos tengas a bien concedernos visto el grado de desgracia que este año nos ha acogido. Por lo que te pedimos encarecidamente para el Clausura 07:

- Que los arbitrajes no nos perjudiquen.
- Que los arbitrajes nos den una manito.
- Que nos convaliden los goles en posición adelantada.
- Que nos anulen los goles en contra.
- Que no nos expulsen a ningún jugador bajo ninguna circunstancia.
- Que cada victoria nos permita sumar de a cinco.
- Que no haya sanciones en caso de que aparezca otro agresor encendedoril.
- Que nuestro querido ídolo K no firme ni para Chicago ni para Belgrano.
- Que Giovanni vuelva.
- Que Totono vuelva.
- Que Tombolini no se exceda con el pan dulce.
- Que Falcón no termine siendo un Rastrojero.
- Que Juan Fernández envíe un fax rescindiendo contrato.
- Que Tito reviente redes a troche y moche.
- Que el Caio deje de cumplir años.
- Que JCF no renuncie en la cuarta fecha.
- Que la cd no eche a JCF en la cuarta fecha.

Finalmente, y en caso de que estas pretensiones te parezcan imposibles de consentir, te rogamos evalúes la posibilidad de reestructurar el fútbol argentino y elimines los descensos. Toda la afición sabalera, en su conjunto, te agradecerá por siempre cuanto puedas hacer –y deshacer– por el glorioso y centenario Colón de Santa Fe. ¡Merry Christmas!”

Más allá de la broma ligera, el próximo torneo habrá que hacer méritos suficientes para alcanzar los primeros puestos de la tabla de posiciones sin excusas ni pretextos vanos. Se espera que los refuerzos realmente resulten tales y que el equipo, de una vez por todas, dignifique los colores; que el cuerpo técnico esté a la altura de la exigencia; y que los simpatizantes de la sangre y luto acompañen la campaña con insigne perseverancia. Todo sea por el sabalé.


APOSTILLAS

¡Tienes un fax! La “excelente” relación del diez con la cd se deshizo cual café molido. ¡Otro que se va sin despedida!

Los pasantes del pasquinejo local se hunden en arenas movedizas cuando de cuestiones legales se trata. ¿¡Juicio contra Giovanni!? ¡Petrocelli volvé!

El vice ¿representante legal de los socios que han iniciado acciones legales contra el Príncipe? Otra muestra de las aptitudes éticas del monje negro.

GL disparó: “Con Colón no se jode”. El agresor del agresor ha hecho escuela. ¡Urgente! Marche un derecho de autor.

lunes, diciembre 18, 2006

Balance en rojo… y negro


Haber finalizado el Apertura 06 con 18 puntos –entre los últimos cuatro equipos del torneo– debe inducir a la reflexión, no sólo de dirigentes, plantel profesional y cuerpo técnico, sino también de la afición sabalera en su conjunto. Esa afición que todo perdona y que insistentemente renueva la confianza en los colores a pesar de las constantes frustraciones. Esa afición que, sin embargo, también tiene su lado oscuro: no deja de ser tan resultadista como la que más y poco participativa en la vida institucional. Y es justo en este punto donde puede apreciarse una especie de escisión, como si el equipo fuera una cosa y la entidad otra muy diferente, alejada de la discusión del día a día. Para constatar tal aseveración sólo hace falta husmear los foros virtuales.

El rendimiento del primer equipo en el campeonato mayor siempre concita la atención de la mayoría rojinegra, mientras la problemática de la entidad queda relegada a un segundo plano. Al simpatizante colonista no le interesa la marcha de la convocatoria de acreedores, las turbias maniobras que estos “dirincuentes” han pergeñado durante los últimos meses, el déficit del balance anual, las malas contrataciones que son sinónimo de malos negocios, el terrible desmanejo que padecen las divisiones inferiores, la evidente connivencia con la barra brava, la falta de autocrítica y muchos otros logros de esta cd que no vale la pena mencionar. Sería saludable meditar acerca de estas cuestiones que sin duda repercuten en los resultados; si la base no es sólida, cualquier construcción se cae a pedazos sin mayores miramientos.

Para el próximo viernes 22 está programada la asamblea de socios que deberá aprobar –qué duda cabe– la memoria y balance anual, anunciada con un rojo de 900.000 pesos. Una cifra extrañamente menor a la esperada y que prueba el trabajo por demás satisfactorio del equipo contable de la institución. Más allá de los numeritos, que pueden dibujarse con una desfachatez profesional a prueba de sabuesos fiscales, la convocatoria de socios será un termómetro interesante para medir el grado de consideración que merece un acto tan trascendental en la vida de una entidad civil sin fines de lucro. Conocer la realidad económica-financiera no puede, ni debe, quedar afuera de la preocupación de quienes dicen sentir pasión por la sangre y luto.

Este fin de temporada encuentra a un Colón futbolísticamente en rojo, pero con las posibilidades futuras intactas. Imaginar lo bueno que está por venir anima al más pesimista de los sabaleros. Si el próximo campeonato la cosecha de puntos resulta abundante, la pesadilla habrá quedado atrás y las buenas perspectivas volverán a ser el tema corriente en los alrededores del barrio Centenario. Lo importante –apelando al espíritu festivo y esperanzador que reina en estos días– es que todo puede mejorar, no sólo la ubicación del equipo en la tabla, también la gestión administrativa, siempre y cuando se rectifiquen rumbos, se modifiquen estrategias y se transparente la política. Al fin y al cabo es tiempo de buenos augurios.


APOSTILLAS

¡Qué desubicado! Dijo GL: “Si Giovanni y Grisales no vuelven, van a tener que jugar en la playa”. Después de semejante sentencia no hizo falta aclarar que la relación de ambos con la cd es “excelente”.

La posibilidad del cuarto refuerzo está en duda porque Imhoff aún no ha firmado contrato. ¿Esta situación irregular habrá tenido algo que ver con el rendimiento de Guillermo? ¿O será una mera casualidad?

Efecto dominó. Mántaras, excluido de la toma de decisiones en la primera, fue desplazado hacia las inferiores. Restelli, excluido de la toma de decisiones de inferiores, fue desplazado hacia el infinito, aunque resiste… resiste.

Elucubrar una teoría sobre la pertenencia es una pretensión destacable. Evitar analizar el tema en profundidad es de una mediocridad reprobable. GL agradecido, con olfas como éstos su figura está a salvo. ¡Ave Kike!


jueves, diciembre 14, 2006

La danza de los refuerzos


Mientras el plantel rojinegro ya disfruta de su merecido descanso, después de haberle brindado a la afición colonista uno de los peores torneos de la historia, el dúo dinámico recursa la materia refuerzos en un intento por revertir el vergonzoso reprobado del inicio de gestión. Aunque esta vez, con la tranquilidad de saberse mejor asesorados, lo que posibilita achicar el margen de error en las contrataciones. JCF no tendrá la bola mágica, pero sí la claridad suficiente para distinguir los objetivos y saber cómo alcanzarlos más allá del condicionamiento económico. Eso sí, a no esperar nombres rimbombantes, la billetera sabalera está más seca que los cerebros de la sección deportes del pasquinejo local.

Ya arreglaron Marcelo Goux (defensor, 31 años) y Juan Carlos Falcón (mediocampista, 27 años). Uno llega huyendo de La Plata, el otro retorna al país después de su paso por México. Resulta obvio que se traen jugadores de experiencia para salir de la coyuntura, de esos que cumplen –o no– y al toque vuelan en busca de otro aire. La realidad de Colón indica que la promoción de juveniles tendrá que seguir esperando tiempos mejores, lo que no significa ajustar hoy el trabajo en las divisiones menores para terminar con el socorro de elementos foráneos que nada sienten por el club y su gente. Esa debería ser la clave, potenciar el elemento santafesino. Nada mejor que retornar a las fuentes para hacer un club en serio. Mirar hacia adentro, tan simple como eso.

Lamentablemente, el rendimiento de los chicos de inferiores, que en este campeonato funcionaron como rueda de auxilio para el primer equipo, dejó en evidencia la deficiencia con que se ha manejado el fútbol amateur en la institución. Mucha gente, muchos sueldos, ningún resultado con proyección de futuro. Ejercitando la memoria, se extraña la época en que los equipos grandes se disputaban los jugadores salidos de la cantera rojinegra. En la actualidad, no sólo se ha cortado la cadena de exportación sino que el propio club tiene que apelar a profesionales forasteros cada vez que pretende formar un grupo competitivo, con todo lo negativo que semejante situación acarrea. Un panorama complejo que merece un profundo análisis, inclusive más allá de considerar importante el tan bastardeado sentido de pertenencia.

En definitiva, la cuestión a plantear sería ¿qué clase de refuerzos necesita Colón de Santa Fe? De más está mencionar que los nombres en cuestión deberán reunir las condiciones mínimas de competencia deportiva, aptitud física y capacidad anímica. A lo que habrá que sumarle una serie de aportes indispensable desde cada uno de los sectores involucrados en el proceso de recuperación, a saber: el técnico tendrá que encontrar la forma más convincente de transmitir una idea futbolística que prenda en los protagonistas y que resulte eficaz a los intereses del equipo, los dirigentes deberán cumplir con los compromisos asumidos para que nadie plantee disconformidades durante el desarrollo del próximo campeonato y los simpatizantes sabaleros tendrán que saber contagiar, a quienes se calcen los cortos del negro, la pasión de vestir los colores sangre y luto. Un combo perfecto pensando en el Clausura 07, como para tener la seguridad de que se dará batalla hasta el final.


APOSTILLAS

¡Totono víctima inocente de los manejos de una dirigencia inepta! A no engañarse, si bien es cierto que el delfín caído no estaba capacitado ni para manejar un sulky, todo SF sabe que Grisales está lejos de ser una carmelita descalza.

Causó desazón la noticia de los juveniles dejados en libertad de acción. “Fue una determinación consensuada”, dijo Mántaras. “A mí nadie me consultó”, dijo Restelli. ¿Cuándo se tomará en serio el trabajo en las inferiores?

Se intuye incierto el regreso de Giovanni. Corre por SF la versión de que el colombiano devolvió la propiedad donde residía antes de viajar de descanso a su tierra. Los dirigentes lo niegan. ¿Qué pasará?

Mientras el ídolo K deshoja la margarita el monje negro exige un resarcimiento económico para el club. ¡Te queremos muuuuucho pero… poniendo estaba la gansa! Ah… y la despedida… ¡te la debemos!

lunes, diciembre 11, 2006

Triste, solitario y final


Colón terminó el torneo como lo empezó: perdiendo. Podría decirse que fue injusto –como sostuvo JCF– si se analiza sólo el primer tiempo; en el segundo, la balanza de la señora de ojos vendados se inclinó hacia el otro lado y a otra cosa mariposa. A pesar de haberse aplicado nuevamente una fórmula agresiva en los minutos iniciales, la falta de contundencia resultó más mortífera que un disparo en el pecho. No se pueden errar tantas oportunidades de gol en el comienzo porque, teniendo en cuenta el rendimiento de este equipo, lo que no entra en el arco contrario en la primera etapa se paga en el propio durante la segunda. Si las fuerzas físicas, el empuje anímico y la capacidad ofensiva del principio se despilfarran cual humo al viento, el final siempre será previsible.

El argumento de la falta de suerte también se percibe endeble. Es fácilmente demostrable que este bochorno futbolístico no es obra y gracia del azar sino más bien de la ineptitud, de la improvisación, de la ignorancia. Todas y cada una de las trastadas que se han cometido en los últimos tiempos encuentran su explicación en hechos concretos, tanta como la inequívoca relación causa-efecto puede brindar en cualquier tiempo y lugar. Lo real, lo contundente es que la caja de Pandora no se abrió sola; los responsables de levantar la tapita y permitir que los males se expandieran sobre la entidad del barrio Centenario tienen nombre y apellido. Por suerte, según la mitología griega, en el fondo todavía queda la esperanza.

Finalizado el Apertura 06 ¿qué le queda a la sufrida afición sabalera? Apelar a la resignación, no sirve. Olvidar rápidamente este campeonato para pensar en el que viene con optimismo, tampoco. De las malas experiencias se debe aprender para no repetir desaciertos variopintos, de lo contrario se corre el riesgo de continuar en caída libre con las consecuencias por todos conocidas. Esta campaña desastrosa tiene que quedar grabada en la memoria rojinegra para, en el futuro, darle la espalda a la mediocridad tomando la decisión correcta. Una vez entendido el por qué del fracaso, entonces sí, aguardar con confianza el año próximo para estar al lado del sabalé alentando como nunca, como siempre.

Triste final, se bajó el telón de un nuevo torneo con una nueva decepción para los colonistas. A diferencia de las anteriores, ésta es más profunda porque los fríos números ahora son casi condenatorios. Queda recomponer el plantel para enfrentar la dura prueba de sumar en cantidad. Lo positivo: JCF confirmó su continuidad. La incertidumbre: el plantel que arrancará el próximo Clausura. Habrá que confiar en que esta vez los refuerzos serán los indicados, si los deseos del técnico son respetados. Habrá que esperar que no surjan sorpresas desagradables a último momento. Porque si bien la capacidad de asombro nunca se agota, la paciencia sí.


APOSTILLAS
Dijo Barrado: “Este año no estamos de liga”. Los jugadores no, pero los simpatizantes vienen ligando una carrada de vapuleadas gracias a refuerzos como el 8. ¡Andá!

Dijo Enría: “Ellos la embocaron y nosotros no”. ¿Y si en los entrenamientos practican tiro al arco? Como para volver a tomar confianza y ahorrarse el discurso simplista. ¡Shot!

Dijo JCF: “Cuando nos golpean nos cuesta revertirlo”. Se aconseja consultar con la afición sabalera, experta en aguantar cachetazos y seguir poniendo la otra mejilla para soportar los que vengan. ¡Hauch!

Otro que recibió bofetón. “¿Te quedás Julio?”, preguntó. “Es una boludez lo que me estás preguntando”. JCF no dudó en zarandear a cronista desubicado. ¡Y pensar que tuvo la primicia!

viernes, diciembre 08, 2006

Chau, chau, adiós


Ninguna estrella soporta mirar un partido desde el banco, aunque para la platea reconozca que no está en su mejor momento futbolístico. Al técnico no le gustan los privilegios y al ídolo K le fascina su rol de “star” con las prerrogativas que semejante estado amerita. Circunstancias más, circunstancias menos, el adiós está oficializado. No debería sorprender, ya que ofreció un adelanto allá por octubre cuando hizo público su fastidio por los “comentarios boludos” que corrían –corren y correrán– por SF acerca del estigma que carga sobre sus hombros desde hace bastante tiempo. Y así nomás, como si su condición de deidad rojinegra estuviera por encima de Colón, esta semana se descolgó con la confirmación, faltando un encuentro para la finalización del campeonato. Más desafortunado, imposible.

Si la decisión ya estaba tomada ¿por qué no esperar al cierre del torneo? ¿Por qué esta actitud tan alejada del respeto que dice tener por el club? Posiblemente, el resultado de las encuestas que circularon en los medios hace unos días haya precipitado su determinación. No debe ser fácil para un ego tan grande, asimilar la opinión mayoritaria de los colonistas que juzgaron terminado su ciclo en la institución. De cualquier manera, sus compañeros merecían mayor consideración. Lo correcto hubiera sido esperar el último partido y después sí, despacharse con su sentida despedida por cuanto micrófono se cruzara en su camino. Sin embargo, priorizó sus intereses personales a los del conjunto. Línea de conducta, que le dicen.

Es innegable que el máximo goleador sabalero quedará por siempre, no sólo en los registros históricos de la entidad del barrio Centenario, sino también en el recuerdo de todos los aficionados; pero, tal como sentencia un himno inolvidable, «todo tiene un final, todo termina» y en este caso específico, Colón debe estar por sobre cualquier nombre, más allá de trayectorias o sentimentalismos. Quizá convendría tener presente que en paralelo con sus bien ganados laureles, discurre un flanco menos agradable. Ese que resulta inaceptable para una minoría incondicional que hoy llora su alejamiento y que pecando de ingenua admite, cual palabra santa, un discurso a todas luces banal e inconsistente. Ni modo, la gente cree lo que quiere creer.

Por estas horas algunos reclaman un partido despedida, un homenaje a la pertenencia. Sin embargo, un interrogante se presenta como obvio: ¿se arriesgará el crack a enfrentar un estadio semivacío? Nones. A pesar de la ilusión de sus seguidores, la realidad indica que el referente no cuenta con la simpatía generalizada de la afición sangre y luto. Tal vez la dirigencia lo distinga con alguna plaqueta que, con seguridad, terminará arrumbada en algún rincón de ¿Qatar? Sí, al parecer la balanza se inclinaría por el exótico destino para regocijo de sus ambiciosos bolsillos, ya que fiel a su estilo tribunero-demagógico ha sostenido su negativa a vestir, dentro del país, otra camiseta que no sea la rojinegra. Hubiera estado bueno otro final, claro que para eso las actitudes tendrían que haber sido diferentes. Al fin y al cabo los ídolos no son perfectos.


APOSTILLAS
El representante de JCF confirmó los rumores: se habló de plazos y de la necesidad de rever la política deportiva del club. Por ahora parece que las aguas se han calmado. ¡Por favor, no más sobresaltos!

¡Mentiroso! Mal momento le hizo pasar GL a operador periodístico de la cd, desmintiéndole en la cara las declaraciones del representante del DT. ¡Desagradecido! A los olfas no se los trata de esa manera.

La pretemporada en Paraná no era del agrado del entrenador. En lugar de un cartel luminoso deberían haber invertido esos mangos en satisfacer a JCF y viajar a la costa. ¡Siguen las decisiones erradas!

Honda preocupación ha causado, entre la afición sabalera, el no haber encontrado en la lista de los posibles “rescindidos” el nombre de Juan Fernández. ¿Habrá que juntar firmas, hacer una manifestación o contratar un sicario?

martes, diciembre 05, 2006

¿Fin de la era JCF?


Más de uno se habrá atragantado con un bocado de milanesa. El vocero no oficial del monje negro, tiró al aire la información en el lluvioso mediodía santafesino: “Debido a una diferencia con el presidente, Falcioni se iría de Colón”. Por supuesto no nombró a su fuente, pero cae de maduro que LH le adelantó en exclusiva la noticia. Y como no podía ser de otra manera los dos protagonistas negaron el hecho. Sin embargo, resulta sumamente significativo que JCF haya suspendido su habitual contacto de los jueves con los medios, para adelantar que sólo hablará el domingo, en conferencia de prensa, después del partido en Rosario. ¡Glup!

Como reza el tango, la historia vuelve a repetirse. Una vez más, el ídolo K es la semilla de la discordia. La estrella, ofendida, quiere jugar o irse; el técnico no lo quiere en el plantel y los dirigentes no quieren perder un último gran negocio. Intereses contrapuestos, difíciles de conjugar. Sin dudas, este nuevo capítulo del culebrón rojinegro confirma el conflicto iniciado –y nunca resuelto– en Jujuy. Por lo tanto, no debería sorprender la actitud de JCF; es conocido el gusto del entrenador por la escoba, y en esta oportunidad le tocó el turno al máximo referente sabalero. El problema es el abrupto descenso que ha sufrido la cotización del histórico 20 considerando, además de su edad, las recurrentes lesiones y la falta de competencia durante este torneo, así como también la posibilidad latente del retiro; ambas circunstancias harían peligrar la entrada de jugosos ingresos a las arcas del club. Para la dirigencia, la situación se le escapó de las manos, mientras la disyuntiva quedó clara: él o yo.

El DT sabalero ha tirado algunas pistas, hay indicios apenas perceptibles de que tiene más ganas de irse que de quedarse; si encima pretenden imponerle nombres, indefectiblemente el portazo será la reacción final. Nadie tira por la borda un prestigio bien ganado para satisfacer caprichos varios o quedar bien con dirigentes incapaces. JCF es inteligente, sabe que el próximo campeonato será a todo o nada, que el plantel con el que cuenta es mediocre y que los refuerzos deben ser bien meditados. No hay margen para el error porque ya se cometieron demasiados, por lo que un paso en falso sería mortífero para cualquiera de las partes. Si él considera que hay personajes que no son saludables para el grupo habría que darle la derecha y apoyarlo, aunque quede en el camino un fangote de billetes verdes.

En este torbellino sin fin también resulta obvio el cortocircuito entre los popes colonistas. Mientras uno niega las versiones, el otro se encarga de difundirlas a través de su carismático compinche. Así las cosas es fácil vaticinar que se avecinan tiempos de incertidumbre en la institución del barrio Centenario. El dúo dinámico debería dejar de lado sus diferencias de estilo a la hora de conducir la institución y tomar la mejor decisión para Colón: la continuidad del técnico. Si Falcioni se va, la hecatombe puede hacer estragos. Imaginar un inicio de pretemporada acéfalo trae el peor de los recuerdos; imaginar un volver a empezar con quién sabe qué nombre estremece en lo profundo; imaginar lo inimaginable es demasiado.


APOSTILLAS

¿Habrá algo más detrás del empecinado sostén al ídolo K? ¿Por qué parece tener tanta ascendencia en la dirigencia sabalera?¿Cuestiones monetarias no resueltas estarán condicionando las decisiones? ¿Chi lo sa?

Los rostros y los gestos de GL y JCF durante festichola del deporte celebrada la semana pasada fueron más que elocuentes. Aunque los discursos intenten desmentir, la armonía está quebrada y se nota. Sin palabras.

La noticia extraoficial del alejamiento del entrenador rojinegro dejó al descubierto situaciones conocidas. Los cronistas que cubren los entrenamientos ya sabían que el ambiente estaba caldeado. Nadie quiere tirar la primera piedra.

Colón no puede darse el lujo de permitir el alejamiento de JCF. Su estilo es amarrete y deslucido pero no hay en el ambiente otro más capaz que él para enfrentar situaciones de riesgo y salir airoso. A pensarlo bien.

domingo, diciembre 03, 2006

Un regalito anticipado


Quizá hayan pensado: “Se merecen una alegría”. O, tal vez, la idea haya sido demostrar que, aunque escondida en algún oscuro rincón, la dignidad futbolística todavía está intacta, esperando ser rescatada. Lo cierto es que el once rojinegro, anoche, le regaló a su afición una triunfal despedida bajo los reflectores del Brigadier. Algo así como una retribución al incondicional aguante de la gente sabalera, que durante este torneo sufrió como nunca. Resta uno más, tres puntos importantes; como para que el festejo se extienda en el tiempo y anime a los simpatizantes a acompañar de a miles al negro en su último viaje del año, aquí nomás, a un grito de distancia. Sería una sencilla manera de demostrar que se puede salir de las malas si las voces se multiplican en defensa del sentimiento más caro y profundo.

La última actuación de Colón como local puede analizarse desde dos perspectivas, ya que si bien se ganó con contundencia, es imposible ignorar la endeble capacidad del rival de turno. Saludable es reconocer la aparición de las individualidades cuando la estructura colectiva no funciona, pero para recuperar las perspectivas auspiciosas resulta imperioso apuntar a la aparición del juego conjunto y sostenido durante los noventa minutos, único camino hacia la consolidación del equipo dentro de la cancha. Por lo pronto, sigue siendo ésta una cuestión a resolver. Trabajo insalubre para JCF, quien aún continúa buscándole la vuelta a este sabalé indómito, renuente a incorporar el concepto de trabajo disciplinado que el estratega del gesto adusto diseña y rediseña cada día en la soledad de su conciencia.

Como para ir pensando. Se dice que Colón es un equipo defendiendo y otro atacando. Se afirma que Colón es un equipo en el primer tiempo y otro en el segundo. ¿Cómo es el verdadero Colón de Santa Fe? Por lo pronto, en este campeonato la duda seguirá sin dilucidarse. La única certeza son los pocos puntos cosechados; lo único claro es que siempre se esperó más. Más de parte de los jugadores que llegaron, más de los pibes a quienes se les presentó la oportunidad, más de los históricos indiscutibles. En un examen final debería evaluarse la asociación de factores negativos que conspiró contra el club del barrio Centenario, desde lo institucional hasta lo deportivo. Todo ha tenido que ver con todo y los resultados saltan a la vista.

Un triunfo, en la anteúltima fecha, no deja de ser un aliciente. Mérito del DT, viejo lobo del césped, cuyo mayor acierto fue haber sabido cómo enfrentar a un conocido en desgracia. Mérito, también, de los iluminados que dejaron fluir lo mejor de sus aptitudes. Mérito de las almas que acompañaron con fervor cual impecable coro de orquesta; como si el capital estuviera intacto, como si la confianza fuera interminable. El tres a cero a favor trajo consigo tranquilidad, rostros distendidos, discursos positivos y un futuro que podría resultar auspicioso. Los principales protagonistas tendrán la última palabra. Esos que, probablemente, anoche, hayan tenido un plan: llevarse en los oídos el dulce sonido de los aplausos. Para gratificar y gratificarse.


APOSTILLAS

Mediocampista desaparecido en encuentros anteriores, se hizo presente anoche en el Brigadier con todas las luces encendidas. ¡Bienvenido Barrado!

¡Qué osadía! ¿Juan Fernández probando de emboquillada al arco? Quizá no acierta en la marca porque es un delantero frustrado. ¿Será?

El Caio se llevó una ovación. La entrega y las ganas, más los goles, van dejando atrás los malos momentos. Eso sí ¡cambio cantado para la segunda mitad!

Considerando los segundos tiempos del equipo, la estrategia de apretar durante los primeros cuarenta y cinco resulta acertada. ¿Pelusa habrá encontrado la fórmula?