domingo, agosto 06, 2006

Una noche negra


¡Por fin se develó la incógnita! El manto de neblina que cubrió la pretemporada del plantel profesional rojinegro se levantó, dejando al descubierto el secreto mejor guardado de esta nueva etapa. A no desesperar, falta mucho, esto recién comienza. Lo que se vio anoche en el Brigadier, a pesar de no ser gratificante, dejó algunas pistas que podrían considerarse interesantes. Una prueba inaugural con sabor amargo no es como para ir pensando en el suicidio colectivo, muy por el contrario este debut presentó aristas para tener en cuenta en el futuro. Dejando de lado la postura exitista de muchos que dicen ser del “negro” y después le dan la espalda ante el primer tropiezo, se pueden analizar un par de cuestiones. O mejor, dicho, un par de nombres. Porque lo que quedó en evidencia en este encuentro inicial fue la falta de una idea de grupo y, algo aún más importante, la ausencia de un planteo futbolístico claro.

Los nombres: Barrado y Grisales. Mostraron poco pero bueno. Se fueron diluyendo con el correr de los minutos, pero lo hecho en los escasos momentos de lucidez del equipo fue por demás destacable. El resto acompañó con mucho despliegue físico, mostrando la solidaridad pedida por el técnico, pero la imprecisión antes y el cansancio después, le sacaron ventaja a un equipo que terminó navegando en la desprolijidad y la impotencia.

Un párrafo aparte merece Giovanni. De él se espera mucho, por lo que sería un grave error hacer del “pegarle al colombiano” un deporte nacional durante este campeonato. Las aptitudes de Hernández no deberían estar en tela de juicio. Lo que sí debería cuestionarse es la pretensión del técnico. Y un refrán popular ayudaría a entender: “No hay que pedirle peras al olmo”. El artista del equipo está para ser aprovechado en su especialidad y no para intentar convertirlo en un burdo picapiedra. El diez debe transformarse en un problema para los adversarios y no para Colón.

Dura labor le espera a Toresani. De él depende el porvenir del sabalero. De su capacidad para transmitir un concepto, para manejar al grupo, para incentivar el ánimo de los caídos, para diseñar planteos que favorezcan la tarea del creativo, para no pedir imposibles. La sagacidad del entrenador se ve cuando consigue sacar lo mejor de cada individualidad, y en este equipo las capacidades están, sólo falta trabajo y un poco más de tiempo. Sería injusto retirarles el crédito a estos hombres en la primera derrota sin darles, por lo menos, el beneficio de la duda.

Habrá que tener paciencia y, como si esto fuera poco, soportar las críticas de la prensa panqueque local que, habiendo sido testigo privilegiado de los trabajos previos y por ende ocultado más de lo mencionado, aprovechará esta derrota para despellejar vivo al equipo a la luz de los hechos, en lugar de hacer un aporte constructivo sin perder la objetividad.

La competencia está en marcha. Que una noche negra con saldo en rojo no arruine las expectativas de los colonistas. Todavía hay espacio para la llegada del festejo y el fútbol… el fútbol siempre da revancha.


APOSTILLAS

La afición rojinegra espera, elevando rezos al cielo, que la minúscula rebaja del sueldo del Bichi no afecte su rendimiento en la cancha. De lo contrario, habrá que ir pensando en iniciar una colecta “+ por –” para incentivar el amor del ídolo por los colores.

Resultó vergonzoso el retiro de algunos espectadores colonistas faltando diez minutos para la finalización del encuentro. Si a eso le llaman alentar, mejor que en la próxima fecha ni aparezcan por el Brigadier. Mejor pocos y buenos que muchos y mediocres.

La creatividad del suplemento deportes del vespertino local no tiene límites. Están al caer los ridículos titulares del tipo “Huevo frito”, “Huevo poché”, “Huevo revuelto” y demás combinaciones gastronómicas. ¿Para cuándo una idea innovadora?

Hasta en las situaciones adversas se encuentra algo positivo. Hace 24 horas que no se menciona el nombre de GL en ningún medio santafesino, que no se escucha la voz de GL en ninguna radio santafesina, que no se ve la imagen de GL en ningún programa de tv santafesino. ¡Aleluya! ¡Qué descanso!