viernes, junio 19, 2009

Una bomba de tiempo


El dt confirmó que sigue pero plantó bandera. “Si me voy es porque no se queda Ferrero, o Pozo o el Bichi”, disparó. Pues alguien debería ponerlo al tanto de las informaciones que, por estos días, circulan en los medios vernáculos. Primero, si a fin de mes no aparecen ochocientos mil verdes, el defensor que descolló en esta última etapa podría volar en busca de nuevos horizontes. Segundo, la mismísima dirigencia anda ofreciendo al arquero a algún chaparrito interesado. Tercero, al goleador histórico, según argumentan sus propios lacayos, le llueven multimillonarias propuestas cada dos segundos. ¿Qué pasará entonces?

Por otro lado, el entrenador advirtió públicamente que pretende una muchachada “contenta y segura” para el próximo torneo. En otras palabras, si el excelentísimo señor presidente no pone sobre la mesa de renegociación de contratos una suculenta suma, habrá problemas. Sabido es que una vez pasada la euforia de los objetivos cumplidos, la disputa por el billete fresco no sabe de sentimentalismo barato, por lo que la cuestión económica jugará un papel fundamental a la hora de armar el nuevo plantel. De todos modos, no habría por qué preocuparse, el impresentable vice dijo, hace apenas unos días, que “Colón tiene dinero”.

En definitiva, sostener cuerpo técnico, columna vertebral y traer un par de refuerzos de jerarquía –como ya solicitó el simpático coach–, no será tarea fácil. Si a eso se le suman las faraónicas obras previstas, el panorama puede vislumbrarse complicado, inclusive contabilizando una buena venta. Si bien se descuenta un interesante ingreso por la transferencia de SP, los morlacos no suelen ser de goma. Habrá que ver, entonces, cuáles serán los movimientos tendientes a dejar a los principales protagonistas conformes y con ganas de superar lo conseguido hasta ahora. Flor de prueba para el “biondo gnocchi”.