sábado, noviembre 04, 2006

Colgados del cable


Se esperaba con mucha expectativa y defraudó. El anunciado programa oficial del Club Atlético Colón (Cable&Diario, lunes, 23.30 hs.) fue la triste muestra de un institucional sin contenido ni creatividad. Si bien resulta acertada la concepción de abrir un espacio destinado a difundir a la entidad como núcleo concentrador de actividades deportivas y sociales, con la expresión futbolística como estrella indiscutible, un producto como el presentado corre peligro de transformarse en un penoso desperdicio si se descuidan aspectos fundamentales a la hora de atraer televidentes. Es indudable que todo lo que tenga que ver con los sabaleros es convocante para su afición, pero para llegar al simpatizante hace falta una buena dosis de calidad que atraiga y despierte interés, de lo contrario la indiferencia será la respuesta.

Conducido por una conocida locutora del medio –quien derrocha simpatía pero para un formato de este tipo queda en offside–, este primer envío de media hora se dividió en tres bloques bien definidos. Primero: una apertura a cargo del encargado de prensa y una presentación de las instalaciones del club, a través de un recorrido cámara en mano tan deslucido como amateur. Segundo: la presencia de un invitado (para la ocasión inauguró Rubén Ramírez) a quien se agasajó con un compacto de imágenes bastante pobre, concluyendo con una placa sobreimpresa con detalles incompletos sobre su trayectoria. Tercero: un final, como no podía ser de otra manera, a cargo de GL, quien se despachó con su habitual discursillo melindroso e inconsistente. Cierre con un “body painting” de dudoso gusto.

La cuestión estética tampoco estuvo acertada. Una ambientación oscura, con un fondo negro extremadamente sombrío y unas incómodas banquetas que obligaron a posturas desaliñadas. Un previsible atuendo rojo y negro para la conductora y un desprolijo sport para RM y GL. Detalles todos que le restaron puntos a la visión estilística en su conjunto. Bien el minúsculo segmento de opinión, en esta oportunidad a cargo de periodista serio, acerca de la actualidad del primer equipo. La nota de color: una camiseta firmada por el invitado.

Como primer programa, merecería una calificación paupérrima. Aunque quizá, ese mismo hecho debería ser considerado un atenuante. Un debut casi nunca deja conformes a sus hacedores. Sin embargo, preocupa la ausencia de ideas. Ocupar aire, por el sólo hecho de tener presencia televisiva, no es sustentable. Hace falta mucho más. En fin… habrá que esperar mejoras, porque un club de primera merece un producto a su altura.


APOSTILLAS

No siempre la presencia femenina suma. ¿Y si prueban con algún personaje que sepa de qué se trata?

Nace un ídolo bien santafesino. Tito I, primoroso y con gracia. ¡Las luces de la fama ya lo han adoptado!

¡Eramos tan pobres! RM le obsequió, en cámara, a GL un vino tinto. No alcanzó para champán.

¡Adivina, adivinador! ¿Quiénes son los beneméritos auspiciantes del programa? Fieles colonistas, siempre presentes.