miércoles, febrero 03, 2010

Nada que temer

El primer cuco llegaba de visita. Y no lo hacía solo. Venía acompañado de una parafernalia acorde a los tiempos que corren. Tiempos de necesidad extrema. De escasez de líderes con chapa. Sin embargo, con tanto ruido ajeno, y a pesar de que el aire se respiraba denso y plomizo, en la atmósfera podía percibirse una especie de aroma relajante, como esos que tan bien sabe usar la cultura milenaria para armonizar ambientes. No hubo lugar para la ansiedad ni los nervios. Las miradas se cruzaban y parecían contagiarse un inusual efecto sedante. Sólo había espacio para la algarabía que despierta la tradicional ceremonia del recibimiento, nada más. ¿Será que, por fin, la confianza está sellando el vínculo entre los protagonistas y la afición?

Después de mucho tiempo, el negro se alzó con un triunfo sin discusiones y sepultó un estigma que hacía rato lo perseguía como nefasta sombra. Dio vuelta un resultado, ganando de la manera que la falange colonista toda quiere verlo ganar. Tratando bien a la pelota, jugando al fútbol y yendo al frente a pesar de la adversidad. De la mano de un purrete que parece decidido a romper su relación con la caída constante para construir una nueva con la habilidad, la inteligencia y la frialdad de los distintos. Por el lado de los delanteros, si bien no tuvieron una actuación descollante, hicieron correctamente el trabajo sucio que permitió el lucimiento de otros. Y una mención especial para quien estuvo de feria los pasados seis meses.

Esta muy buena producción colectiva le abre las puertas a las mejores expectativas con vistas al crucial partido del próximo martes. Si el sabalé consigue repetir la actuación de anoche, el pasaje a la fase de grupos estará asegurado. A esta altura, el compromiso del próximo sábado, por el torneo local, poca importancia reviste, no sólo porque el rival no es de temer, sino porque el conjunto alternativo cumplió cuando salió a la cancha. Lo importante, el foco de atención está puesto en el compromiso copero. Los días por venir deberán transitarse con absoluta tranquilidad porque el equipo recuperó las buenas intenciones al revalorizar el circuito generador de fútbol, lo que asegura estar más cerca de la satisfacción que de la decepción.


APOSTILLAS

Circuito buitre. Desde el subsuelo de la emisora peroncha se informó que se le deben seiscientos mil verdes a una institución mexicana por la opción del jugador que anoche vistió la diez visitante. Al parecer el primer mandatario pretende pagarla cuando se haga efectivo el resarcimiento por un traidor, hoy militante chaparrito. ¿Figurará esa deuda en el balance?

Aviso clasificado. Desde la web oficial se convoca a transportistas para trasladar a los pibes de la pensión hacia la ciudad. ¿Qué pasó con el bus espectacularmente ploteado, que dijeron haberle “comprado” (¡¿?!) al principal sponsor para cubrir tal necesidad? Unico requisito: ser socio de la entidad. De habilitaciones y documentación en regla, nada. Controles abstenerse.

Haciendo equilibrio. En el comentario post partido, el hemisferio pensante de la dupla asoleada mencionó el papel “de estúpido” que protagonizó el árbitro al sacarle la programada amarilla al segundo capitán. ¿Y qué papel interpreta él cuando intercambia opiniones sobre el encuentro con un empleado del club? ¿No se siente cómplice de una estafa a la audiencia?

Estrabismo radial. Durante la previa, las huestes del maestro se dedicaron a pegarle a la visita por la dudosa procedencia de los morlacos que pagaron tanto refuerzo de renombre. Considerando las deudas pendientes “está saliendo un billete violento y poderoso”, se escuchó vociferar. ¿Por qué no se preguntan de dónde saldrá el fangote para las obras locales? ¡Shhhhhh!