miércoles, octubre 31, 2012

Propulsión a chorro

Con el sueño de la copa transformado en pesadilla y el tan mentado protagonismo reservado sólo para bochornos dentro y fuera de la cancha, la muchachada salió a ponerle el pecho a la realidad para demostrar que un golpe no es caída y que la pasión carece de memoria. El objetivo fue confirmado por el entrenador una vez finalizado el encuentro. Revertir el mal momento -dos derrotas consecutivas y despedida del campeonato doméstico e ídem en la instancia internacional-, era la prioridad, a falta de un triunfo por lo menos con un empate. Después de un primer capítulo para la lágrima, resultó clave la charla del entretiempo; había que demostrar interés por cambiar la imagen y reemplazar la falta de juego, como mínimo -parafraseando un pedido presidencial-, con actitud.

Dos caminos condujeron a que, al cabo de los noventa minutos, parodismo y afición coincidieran en que los méritos debieron decretar el triunfo. Los relevos que el técnico decidió para encarar la segunda etapa y la picardía de sacarle partido a la máxima que fondea en la memoria reciente. Después de la vertiginosa secuencia final, nadie se acordó del paupérrimo rendimiento con que se abrió el match ni de los murmullos que tibiamente comenzaron a inundar un espacio vacío de fútbol. La temperatura y la humedad, por un lado, y el bajo rendimiento, por otro, hicieron estragos en el par reemplazado; y la velocidad y potencia del que ingresó le cambiaron la dinámica al equipo. Así llegó el empate y con él una pizca de tranquilidad a todos los presentes.

Rescatar la reacción y la igualdad como un bálsamo reparador después de los tragos amargos, da la pauta de la devastación que causó en el seno del plantel la pérdida de la posibilidad de pelear en los dos frentes. Aunque cueste reconocerlo, una utopía considerando antecedentes y capacidades. En ese sentido, la tabla de posiciones no deja resquicios para la duda. Lo cierto es que el "demostramos que estamos vivos" sonó como una arenga descarnada en un intento por levantar la moral de la tropa. Habrá que ver hasta dónde alcanza; si bien todavía queda un mínimo consuelo, las predicciones no parecen estar alineadas a favor. Por lo pronto, las metas sufrieron una lamentable depreciación, de ir por todo a salir de una coyuntura negativa. Casi nada.


APOSTILLAS

Evacuación masiva. Las gestiones encaradas por el excelentísimo señor presidente para poner en marcha el operativo repatriación apuntaron a no quedar pegado con la banda que terminó en la gayola a raíz de los malos entendidos suscitados antes, durante y después de la aventura internacional. Haciendo gala de su habitual maestría para resolver contingencias, metió mano en la lata y abonó la reparación correspondiente. Y colorín colorado...

Talentos emergentes. El desfile de emisarios del viejo mundo no cesa. Las grandes potencias han quedado prendadas de la extraordinaria revolución de inferiores, por lo que andan dando vueltas a la caza de futuras estrellas y billetes frescos. Aunque con el "crack para la masía" y el "cuatro que puede ser mundial" en baja el "éxito de gestión, modernidad y refundación" parece haber entrado en un cono de sombras, el humo sigue en alza.

Cartón pintado. Según vocearon los rastreros de siempre, el joven secretario técnico hizo acto de presencia después de la hecatombe copera, le dio las condolencias a su amigo y volvió a desaparecer. La peculiar relación que lo une al club no consigue salir de la nebulosa. Sin contrato, sin función visible y específica y sin resultados tangibles. Uno de los montajes propagandísticos más grandes de la falsa pertenencia. ¡Glup!

Intervención quirúrgica. Otra vez la dupla más ácida del parodismo vernáculo fue conminada al rincón de las ánimas. Las lapidarias críticas que decoraron el éter de los mediodías asoleados, a raíz de la fugaz experiencia internacional y sus consecuencias -futbolísticas y de las otras-, volvieron a caer como cross de derecha en ciertos dirigentes. Pueden mandarla a transmitir al foso, pero de los palos no los salva nadie. ¡Uggh!