domingo, agosto 31, 2008

Calentitos los panchos


La bronca fue generalizada –aunque muchos intentaron disimularla–, porque el partido terminó en empate. Y el tipo más irritado de la noche resultó ser el dt. Tanto así, que, a diferencia de la buena disposición que siempre exhibe con la prensa luego de un resultado favorable, esta vez se mostró fastidioso ante un par de preguntas que no fueron de su agrado. Nada de cuestionamientos –puntualizó que no le gustan– y nada de consultas sobre su manía de ir contra las normas. Detalle, este último, que clarificó con una mini disertación acerca de la diferencia entre fumar una cigarrillo dentro de la cancha y "degustar un habano", frente a un azorado auditorio que esperaba definiciones menos encrespadas y con una dosis mayor de autocrítica futbolística.

Lo cierto es que ningún entrenador puede sentirse satisfecho con una paridad –que pudo ser derrota en el último minuto– cuando la victoria estuvo al alcance de la mano. Si bien al término del encuentro AM habló de errores y minimizó la falta de gol de parte de los delanteros, es innegable que el equipo, en lugar de afirmarse con el transcurso de las fechas, está evidenciando una falta de fútbol preocupante, algo que se espera fluya casi naturalmente una vez afianzado el esquema táctico que pretende imprimirle el técnico. En estos casos, las explicaciones pueden ser infinitas; que Colón no tiene jugadores virtuosos, que la idea es plantear un sistema de lucha y solidaridad, que la actitud y las ganas son las características fundamentales, pero... falta juego.

A los protagonistas también les quedó un sabor amargo. De todos modos, las ocasiones de gol desperdiciadas, las distracciones en el fondo, la falta de un jugador de peso en el medio que calme las aguas en el momento preciso, serán cuestiones a trabajar en el receso que se viene. Siempre y cuando se trabaje, porque extrañamente se ha escuchado, en reiteradas oportunidades, que los muchachos "están cansados"; sin embargo los entrenamientos son en turno simple, las prácticas en el predio livianitas y las lecciones de pizarrón se supone que no agotan. En definitiva, la cosecha, hasta el momento, es buena y el camino hacia los cincuenta puntos está abierto. Es de esperar que los asuntos pendientes se ajusten para volver a la senda que el sabalé emprendió en el inicio del torneo.


APOSTILLAS

Mira quién habla también. Se anunciaron novedades y oh oh… apareció. El vocero oficial dijo presente en la tribuna preferida de la cd. Ofreció detalles del operativo sábado y adelantó que ya se han pedido presupuestos con vistas a la construcción –"el día de mañana"– de la bandeja norte. No sonó convincente.

Toro salvaje. La afición se pregunta si la racha goleadora del Tito fue un aborto de la naturaleza, y ahora todo está como era entonces, o si este momento es nada más que una sequía pasajera. Por lo pronto, al artillero de Margarita se lo ve lento y con algunos kilos de más. ¿Será cuestión de hacerle, otra vez, el aguante?

Por un puñado de dólares. Da vergüenza ajena escuchar cómo el vestuarista enredado defiende a ultranza a sus amigotes los jugadores. Semejante actitud no sólo despierta todo tipo de sospechas sino que tiñe de desprestigio a ciclos que pretenden ser serios y responsables a la hora de informar y emitir opinión. Lamentable.

La verdad al desnudo. En las mañanas obsecuentes, a veces y sin querer, se van un tanto de boca. Esta vez, el tema "incentivación" fue el detonante. La discusión sirvió para que el vocero oficioso blanqueara su frase de cabecera. "Por la plata baila el mono", dijo muy campante. Quien avala ciertas prácticas es obvio que las ejercita.