miércoles, octubre 04, 2006

Terapia intermedia


La leve mejoría que acusa el conjunto rojinegro ha generado algunos comentarios que rozan el ordinario grotesco y otros que provocan hilaridad descontrolada. Ciertos especimenes del medio periodístico, después de dos empates consecutivos, hoy descubren rutilantes cracks en potencia donde antes sólo veían talento seco al borde de la extinción. Encontrar un comentario medido, equilibrado, criterioso, es más difícil que sacarle al DT sabalero la formación anticipada del equipo.

Es indiscutible que JCF ha sido, en gran medida, el principal responsable de la recuperación; pero sería tan erróneo como falso considerar esta cuestión como la única y absoluta explicación a la hora de analizar el crecimiento evidenciado por quienes hasta hace pocos días daban pena. Un entrenador acostumbrado a lidiar con jugadores mediocres sabe exactamente cómo y dónde presionar para levantar mentalidades disminuidas y niveles futbolísticos paupérrimos. Acomodar las piezas de acuerdo a rendimientos y habilidades, también es su exclusivo mérito; tanto como aplicar las tácticas adecuadas para superar escollos complicados. Todo esto gracias una metodología de trabajo simple: disciplina e ideas claras, nada del otro mundo. Hasta aquí su parte, pero sería injusto concluir en este punto.

Los protagonistas, encargados de llevar adelante la trabajosa remada, merecen un reconocimiento, aunque hasta ahora se haya visto buena disposición y moderada capacidad. Transcurrido medio campeonato, es natural que la continuidad en competencia esté poniendo a punto a quienes llegaron acarreando problemas físicos o falta de ritmo. Es importante tener en cuenta los procesos de desarrollo del grupo que, después de un tiempo considerable, comienza a conocerse, a tenerse confianza y a dar batalla a pesar de las limitaciones.

Bien vale también, en una línea, ojear los rivales que pasaron, con mucha chapa pero inofensivos a la hora de los bifes. Y no olvidar tampoco a la afición sangre y luto, que con paciencia monacal resistió los embates de las circunstancias adversas y empujó alentando con firmeza y lealtad.

Todo suma. En mayor o menor medida, distintos factores se han conjugado para hacer realidad este presente menos oscuro. Todavía falta mucho camino por recorrer; si bien Colón salió de terapia intensiva, aún es necesario seguir inyectando altas dosis de suero para compensar a un paciente enclenque, pero con los signos vitales estables. Queda pendiente llegar al triunfo, nada más ni nada menos.


APOSTILLAS
Los tiempos cambian. Antes, el macho que miraba telenovelas era considerado un invertido solapado. Ahora, parece que el vicio por los culebrones va de la mano con la estilográfica futbolística que se ejercita en el pasquinejo local. ¡Fiesta, fiesta! ¡Pluma, pluma gay!

La desmesura es reprobable, pero la falta de entusiasmo también. Se espera que el rendimiento futbolístico del Pirulo sea un tanto menos famélico que el tono de sus declaraciones. ¡“Tristonios” afuera!

El dúo dinámico se ha escindido. Mientras Batman se encuentra en Baires tramitando la habilitación de un inhibido, Robin anda de paseo por tierras caribeñas solicitando perdones y cerrando dudosos acuerdos. ¡Ciudad Gótica los extraña!

Calificar a Ramírez como “un gran definidor” no es un error de apreciación… es una chanza bufonesca. Una estaca, de metro noventa, clavada en el medio del área, tendría igual efecto. Sin embargo, viniendo de los mismos que “vieron” una gran pretemporada, suena lógico.