lunes, abril 25, 2011

Arrebato de confianza

Es el trastorno de moda y nadie está exento. Los especialistas aconsejan, como primer paso para encarar el tratamiento, dejar de lado la presión social y tomar conciencia del problema. Las fluctuaciones en el estado de ánimo son fácilmente identificables. En la fase depresiva los pacientes presentan pérdida de la autoestima, desánimo, falta de concentración, desidia, sentimientos de culpa y hasta ideas suicidas. El período contrario está marcado, entre otros síntomas, por un incremento en la energía, euforia excesiva, autoestima alta y delirios de grandeza. Un diagnóstico acertado y el abordaje de la patología en todos sus aspectos son indispensables para controlar el desorden. Según la psiquiatría, la bipolaridad no tiene cura.

Este torneo, catalogado como "raro" por los entendidos en la materia, es fiel testigo del desequilibrio emocional que afecta al sabalé, que de local no consigue meterle miedo a los rivales y que de visitante ya es todo un cuco. El partido del sábado dejó para el análisis algunos interrogantes. ¿Las circunstancias le habrán marcado el rumbo al flamante técnico? ¿O habrá que rendirse a los pies del "gran estratega", como humildemente lo definió su ayudante de campo el día de la coronación? ¿Podrá repetir una actuación semejante ante su gente? Lo cierto es que el triunfo, por primer vez en el campeonato, dejó conforme a la afición. El equipo mostró cualidades que todos pedían y que, más allá de los resultados, brillaban por su ausencia.

El próximo desafío tendrá dos aristas importantes. La victoria deberá ser edificada con mano de orfebre, no sólo porque se espera una tarea de conjunto igual o superior a la pasada, sino porque el armado del once titular requerirá de un moldeado digno de un artesano talentoso y con experiencia. Por lo pronto, la pulseada entre optimistas y pesimistas va inclinándose hacia el lado de los primeros, mientras los segundos siguen alertas. Con individualidades recuperando su nivel, un trabajo colectivo ordenado y solidario y una buena dosis de oportunismo, pueden abrirse perspectivas alentadoras. Si la muchachada no logra superar la afección mental que la aqueja se podrá barajar una terapia alternativa. Jugar en el Cementerio sin público local y chau pichu.


APOSTILLAS

Salto en alto. Nuevamente los rumores de ascenso acechan al excelentísimo señor presidente. Trascendidos acerca de su pase a la entidad madre, para ocupar un puesto rentado, ya no de figurita, han vuelto a inundar los ámbitos locales. Dicen las malas lenguas que la escalada sería después del evento continental. De semilla, quedaría el impresentable vice. ¡Vade retro!

Les vino "redepente". El técnico se deshizo en elogios hacia sus jugadores y prometió trabajar para encontrar una identidad de juego. "Los veo totalmente mentalizados y con un enorme sentido de pertenencia (...) me emociona mucho ver que a los jugadores se les caen las lágrimas por ganar un partido", afirmó. Tanto compromiso de golpe resulta sospechoso.

Le cortó el rostro. Las huestes del maestro pusieron el grito en el cielo. El goleador histórico dejó pagando al vestuarista de turno y éste se hizo sentir. "Es una verdadera falta de respeto", espetó al aire después de que el veinte se negara a su requisitoria. Al parecer, la consigna es: con los medios porteños sí, con los vernáculos no. El discriminador sigue discriminando.

Un tiro para la justicia. Uno de los más satisfechos fue el portero rojinegro, quien destacó ante los micrófonos la mejoría en defensa y el orden táctico del equipo. Cansado de ir a buscarla adentro, no es para menos. Le hacía falta sentirse bien protegido para recuperar confianza. Si la última línea hace su aporte, rápidamente volverá a su nivel. Otro que no quería entender.