lunes, septiembre 21, 2009

A palada limpia

Enterrar a un muerto, definitivamente, es uno de los trabajos que bien podría ser considerado como insalubre. Sin embargo, al transpolar la lúgubre tarea de depositar un óbito en su última morada al ámbito del fútbol, la cuestión se torna bien diferente. Resulta una faena sencilla, y nada perjudicial en lo que a la salud mental se refiere, inhumar, con tres buenas carradas de tierra, a una masa liquidada, inerte, fenecida antes de pisar siquiera el camposanto donde los sepultureros sólo tuvieron que hacer un tibio esfuerzo para completar tan sentidas exequias. Si bien en algún minúsculo lapso la cosa pareció entrar en un cono de sombras, la jerarquía de los laburantes del pico y la pala acabó cerrando la tumba con el finado a buen resguardo.

En los papeles previos apuntaba a facilongo y lo fue. La sola presencia futbolística del sabalé fue demasiado para un rival que todavía sufre la falta de adaptación a la categoría. Con una última línea menos sólida que en el torneo pasado –incluido el arquero–, el desarrollo del encuentro le permitió un lucimiento especial a la dupla atacante, esta vez bien abastecida por un mediocampo que no padeció hostigamiento ninguno de parte del débil adversario. Si hasta un antiguo marcador de punta, luego devenido comodín en el medio, tuvo la posibilidad de hacer un gol digno del jugador más habilidoso del momento, aunque con el atenuante de haber desairado a una defensa con las barreras levantadas cual peaje en conflicto gremial.

En definitiva, tres puntos que apuntalan la escalada hacia el objetivo tan ansiado; pero –siempre hay uno– todavía hay tornillos que ajustar. Para afianzarse en el torneo, y asegurar la entrada en la competencia más importante del continente, hace falta mucho más que lo demostrado hasta ahora; porque rivales como el del sábado no se encontrarán todos los fines de semana; porque en cinco fechas disputadas, ante el contrincante de mayor peso, el negro no estuvo a la altura; porque en los dos partidos de visitante no supo aprovechar las ventajas que ofrecieron los locales. Si bien en casa la contundencia ha marcado el camino, sería bueno repetir afuera actuaciones que no abran una brecha hacia el campo de la duda.


APOSTILLAS

Menos es más. La calidad institucional no crece al mismo ritmo en que avanzan las obras de infraestructura. Tal vez porque lo primero no redunda en beneficios personales como lo segundo. ¿Se habrá cumplimentado con el trámite de presentación del estatuto actualizado ante pp.jj.? Al parecer la escuela del innombrable está más vigente que nunca. ¿Copycat?

Situación embarazosa. Nuevamente, en vomitivo programejo de los lunes, dos encumbrados dirigentes se despacharon con falacias a granel. Sin embargo, no dejó de llamar la atención el silencio sepulcral, las cabezas gachas y el veloz cambio de rumbo en la conversa de ambos cuando el servil anfitrión mencionó la “millonaria venta” de SP al fútbol europeo. ¡Oh! ¡Oh!

Nos habíamos amado tanto. Pagineja virtual vernácula da cuenta de una incipiente lucha de poder entre dos de los vices colonistas. Uno, como es de público conocimiento, no sólo maneja la barra brava sino que también armó su propia “banda juvenil” soporte. Pero le falta tacto y nivel intelectual para aspirar a la sucesión. ¿Los segundos serán los primeros?

Felpudo todo terreno. Vergüenza ajena da escuchar al chupalerche segundo dedicándole la formación del primer equipo a hijos de dirigentes, hijos de jugadores y parientes de cuanto fulano esté íntimamente ligado a las entrañas de club. Aunque algunas actitudes parezcan inocentes, son muestra indiscutible de los intereses que defienden ciertos personajes. ¡Puajjj!