jueves, marzo 27, 2008

Entre el bombo y la cacerola


Mientras el país da muestras de no haber madurado lo suficiente como para superar viejas antinomias, la semana de Colón transcurrió tranquila, como en un segundo plano. A pesar de lo cual, las novedades fluyeron con normalidad. Es así que el flamante entrenador ya definió el esquema táctico que pondrá en cancha mañana por la noche y los nombres que se encargarán de interpretarlo. Una decisión que tiene preocupada a la afición por partida doble.

Tanto la disposición y conformación de la última línea como el retorno de un par de borrados han provocado que buena parte de la parcialidad se sienta invadida por el escepticismo. Si bien el dt explicó sus razones, nadie en su sano juicio puede creer que en tan pocos días vaya a modificarse sustancialmente el rendimiento futbolístico del equipo. De todas maneras, se espera que el cambio de conducción juegue a favor, por lo menos, en el aspecto anímico.

En lo concerniente al orden institucional, se rumorea que el innombrable le daría su bendición al mago para que encabece una lista en las próximas elecciones, y que desde algunos sectores se estaría trabajando para sumar a la primera fuerza opositora al proyecto. Considerando que las principales figuras en danza tienen concepciones políticas contrapuestas, se duda que la iniciativa prospere. Aunque a esta altura, a los colonistas, nada los podría sorprender.